Séptimo en meta, a tres segundos de Alejandro Valverde -vencedor ayer en La Molina-, Alberto Contador su mostró activo en la subida final de la primera de las dos llegadas en alto de esta edición de la Volta a Catalunya. Con Pantano como principal lugarteniente, el de Trek-Segafredo endureció el ritmo en busca de encontrar debilidad en sus principales rivales, sin éxito no obstante.
«Me he encontrado bien. Las sensaciones no han sido malas, han sido buenas. La etapa ha ido tranquila. Sí que es verdad que en las últimas subidas se ha puesto un buen ritmo en la subida pero era un puerto que no era muy exigente y pegaba el viento muy fuerte de cara, así que era más cómodo ir a rueda. Luego, al final en el sprint he intentado hacer una buena llegada. Sabía que era un final complicado para mí porque los últimos kilómetros los hemos hecho bastante tranquilos y eso hace que gente explosiva coja aire y sea más rápida que tú. Ahora lo importante es recuperar y pensar en mañana”, ha dicho el líder del Trek-Segafredo.
“Si el perfil corresponde con la realidad parece que es un puerto realmente duro, el último, en el que se pueden hacer diferencias como para luchar en la general, pero es complicado. Hay corredores que están por delante con mucho tiempo, pero ya veremos”, ha contestado Contador, preguntado por la posibilidad de que el viernes sea la etapa decisiva.
“El equipo ha estado muy bien. Fenomenal. Hemos tratado de mover el asunto con Jarlinson, para cambiar la intensidad, pero el problema es que pegaba mucho el viento de cara y es bastante sencillo ir a rueda, pero hemos hecho que las piernas de todos estén un poco más castigados”, ha rematado el madrileño.