Va siendo hora de ir cerrando nuestros diferentes Sietes Ideales, y aún quedan dos lugares dentro de los élites y otros dos dentro de los sub23, y hoy vamos a conocer la temporada del sexto ciclista de nuestro Siete Ideal Élite, y lo vamos a hacer con un ciclista de los que siempre cumple, que nunca se deja un gramo por gastar encima de la bicicleta, estando a un gran nivel competitivo desde febrero a septiembre, pudiendo decir que este 2016 seguramente haya sido una de las mejores, por no decir la mejor, temporada desde que está en esto de dar pedales. Encima estamos hablando de uno de esos ciclistas que allá donde va siempre tiene afición, porque es un tío que realmente cae bien y se deja querer por el aficionado, además de ser uno de los veteranos dentro del pelotón amateur nacional, muy respetado tanto por los compañeros del gremio, como por los propios directores, lo que hace que sea un obligatorio en nuestra alineación, y más si lo hacemos en un día de enorme orgullo para él ya que hace pocas horas que conocimos que el año que viene estará en el campo profesional. Estamos hablando de José Manuel Gutiérrez Revuelta, más conocido por todos como «El Gallu».
Este año en el Rías Baixas ha dado un salto de calidad considerable, estando en puestos de honor y siendo protagonista de carreras durante todo el año, lo que le valió para ser el quinto clasificado en el ranking de la RFEC, claro síntoma de esa regularidad mantenida, que es de lo que más se enorgullece el propio José Manuel, «El balance del año es muy positivo, ya que hice cosas bonitas pero sobre todo por mantener un buen nivel de marzo a septiembre». Esto le ha permitido conseguir recientemente el tan ansiado paso al profesionalismo gracias al Kuwait-Cartucho.es, donde correrá al menos durante todo el 2017. Un campo al que ya consiguió llegar hace año y medio, pero su trayectoria por el Kuwait Project y el Tusnad rumano fue efímero y nada fructífero ya que no acompañó para nada la suerte al cántabro en un año donde besó demasiadas veces el suelo. Seguramente, el 2017 después de haber mostrado un grado de madurez mucho mayor encima de la bicicleta durante toda esta temporada será un gran año para El Gallu.
Sin duda, dos fueron los grandes momentos de esta temporada para él, y por supuesto no pueden ser otras que las victorias cosechadas. La primera a principios de mayo, en la tierra del equipo, el Rías Baixas, donde Gallu se hacía con una bonita victoria en la Carrera de la Ascensión de Santiago de Compostela, en una jornada a cara de perro donde la lluvia acompañó durante toda la jornada a los ciclistas, y que nos dejó como grandes protagonistas a José Manuel y a otro destacado élite, como Pedro Gregori (Aluminios Cortizo) al que tiene en gran estima Gallu, considerándole como una de sus mayores rivales «He coincidido con él en muchas escapadas y es un tío realmente duro al que tengo mucho respeto». Ambos se escapaban cuando aún restaban 40 kilómetros para meta, jugándose en el mano a mano final la victoria, cayendo del lado del de Santander, en un triunfo que celebró soltando toda la rabia acumulada después de mucho tiempo sin saborear las mieles del triunfo. De hecho, el mismo reconoce que este fue el mejor momento del año, «La victoria en la Clásica de Ascensión porque parecía que la victoria se resistía. Llevaba dando al palo muchas carreras y me quité un gran peso de encima. Además ganar en Galicia era un buen escenario para el equipo».
El otro gran momento llegó en una de las mejores vueltas por etapas del calendario nacional, la Vuelta a Zamora, donde El Gallu pegó un buen picotazo en la meta de Trabazos, como titulamos en nuestra crónica, tras una preciosa jornada de ciclismo que acabó deparando un cuarteto de muchos galones en cabeza formado por nuestro protagonista, acompañado por Manuel Sola (Caja Rural-RGA), que sería el vencedor final de la ronda zamorana, Miguel «Lobito» Burmann (Kuota-Construcciones Pauliino) dominador absoluto de la Vuelta a León una semana después y Fernando Márquez (GSport). Los cuatro leyeron la carrera a la perfección, saltando en el momento justo, movimiento provocado de hecho por El Gallu y acabaron llegando a Trabazos con una cómoda ventaja para jugarse la victoria entre ellos, y ahí José Manuel fue el más inteligente sabiendo lanzar su ataque en el momento justo para que ya nadie pudiera rebasarle en un final bastante revirado, levantando los brazos y entrar en ese momento dentro del podium. Un podium que se le escaparía por pocos segundos, finalizando la prueba zamorana en una muy meritoria cuarta posición.
Pero no fue la de Zamora la única gran vuelta por etapas donde se dejó ver, y es que en la Volta a Coruña también se quedó cerca del triunfo después de rondar la victoria en dos de las tres etapas de la ronda coruñesa siendo tercero en la jornada inaugural con final en Cerceda y segundo en Ferrol, donde solo el número 1 de este año Antonio «Chava» Angulo le superó en la recta final. En la segunda jornada en Brión donde se decidió la carrera fue quinto, viéndose otra vez más el enorme nivel competitivo del cántabro, para finalmente ser segundo en la general a tan solo 15″ de Oleksandr Sheydyk (Kuota-Construcciones Paulino), que logró llegar en solitario en esa segunda etapa. Ese segundo puesto le dejó ese lógico mal sabor de boca, «no ganar la Vuelta a Coruña es una espinita que se me ha quedado clavada porque me sentía el más fuerte en ese momento. También no conseguir medalla en la crono del nacional es otra cosa que me dejó una mala sensación, y es que la medalla de chocolate nunca sabe bien».
Y es que el periplo primaveral fue realmente bueno para El Gallu, que vio como al triunfo en Santiago de Compostela y el podium en Coruña, añadía unas semanas antes otro par de segundos puestos en una carrera como la mítica «Clásica de la Chuleta» de Cuellar donde también fue capaz de llegar en el cuarteto de cabeza que se jugó el triunfo pero esta vez se vio superado por Julio Alberto Amorés (ControlPack), algo que le sucedería también en otra prueba histórica como el GP Ciclista de Primavera en la localidad manchega de Ontur, repitiéndose otra vez la historia contado, con cuatro ciclistas de mucho nivel en cabeza escapados, donde lograba colarse José Manuel, aunque esta vez era otro de nuestros seleccionados, Óscar Hernández (GSport) el que le «mojaba» la oreja en la recta de llegada donde también se encontraba otro de nuestros protagonistas, en esta ocasión sub23, Gonzalo Serrano (EC Cartucho.es). También a final de temporada compartió escapada con Serrano, estando así entre los mejores y demostrando que con él se puede contar de principio a fin ya que fue sexto en el duro final en Morella del primer parcial del GP Vila-real, a lo que hay que añadir que también en el periodo estival consiguió otro meritorio cuarto puesto en el Memorial Santiesteban de Colindres, muy cerquita de su casa. Además Gallu acabó el año siendo parte del equipo que hizo partícipe el gran momento para su equipo, el Rías Baixas, y fue conseguir la victoria en la Volta a Galicia, con Samuel Blanco como artífice pero con un gran equipo detrás donde encontró un gran apoyo en todo momento, y ahí estuvo el bueno de José Manuel tirando de veteranía y galones.
Como vemos muchas buenas posiciones y mucho nivel en el 2016 de José Manuel Gutiérrez Revuelta, lo que le valió como decíamos para ser quinto en el ranking élite de la RFEC, y eso que ahí no se tienen en cuenta las notables incursiones hechas en suelo portugués, donde también consiguió hacer cosas bonitas como en la Volta às Terras de Santa Maria Feira, donde finalizaba en quinta posición en una general donde había varios ciclistas profesionales del país vecino, tras ser cuarto en la jornada inaugural.
El próximo año seguro que tendrá otras muchas oportunidades de dejarse ver tanto en nuestro país como fuera de él, y veremos si esta vez la incursión en el campo profesional nos deja ver al Gallu que todos queremos, y por qué no, estrenar su casillero en el campo profesional, seguro que por trabajo no será, ya que como él mismo nos cuenta «el 2017 es un año que se presenta ilusionante en las filas del Kuwait-Cartucho.es. Va a ser un año bonito».