Renovarse o morir. Eso es lo que le quedaba al histórico conjunto asturiano del Construcciones Paulino (Kuota), después de ser un equipo de esos que durante varios años pasaba por las carreras sin pena ni gloria, pero sin duda en este 2016 han sido uno de los grandes protagonistas en todas las pruebas a donde ha ido, cosechando multitud de triunfos de relumbrón y ofreciendo un enorme espectáculo, especialmente en las jornadas de montaña, gracias entre otros a un jovencísimo y talentoso ciclista chileno al que no deberemos perder la pista en un futuro cercano, ya que materia prima tiene para dar y regalar. Estamos hablando de Elías Tello.
No es fácil cruzar «el charco» y adaptarte al exigente y alocado ritmo de las carreras de nuestro ciclismo amateur, pero está claro que en este 2016 varios han sido los corredores que sí que han sabido sobrellevarlo a las mil maravillas, como es el caso del ecuatoriano Richard Carapaz o el propio Tello, que han aumentado el nivel competitivo y, sobre todo, el nivel de agresividad sobre la bici, es decir, el llevar allá donde se iba el ataque por bandera, sin importar las condiciones, el terreno o lo lejos que pudiera estar la meta, dándonos con ellos grandes momentos de esta temporada, aunque en el caso del protagonista que aquí nos concierne ya llegaba con la vitola de haber sido a principio de temporada el cuarto en la clasificación de los jóvenes en todo un Tour de San Luis, donde compitió con la selección chilena.
Elías poco a poco se fue dejando ver, siendo importante en los primeros triunfos del equipo asturiano como en tierras segovianas en la Vuelta a los Pinares, donde fue uno de los encargados de dinamitar una carrera que acabó con un podium casi al completo con hombres del Kuota. Poco después el ciclista chileno ya se quedaría cerca del triunfo muy cerquita de allí, en la localidad abulense de Fontiveros, donde solo José M. Jiménez (AC Hoteles) podía con Tello en la llegada final, consiguiendo así el primer gran resultado de la temporada.
Pero fue con la llegada del verano y las grandes vueltas cuando Tello comenzó a demostrar la clase de ciclista que era, siendo el gran apoyo de su compañero Miguel «Lobito» Burmann en las rondas zamorana y leonesa, donde el hispano-chileno consiguió el segundo puesto final en Zamora y la gloria en León, además de sumar dos parciales. Especialmente en tierras leonesas Tello demostró ser un grandísimo escalador, acabando segundo en la clasificación de la montaña y apoyando en todo momento a su compañero Burmann en cuanto la carretera se ponía para arriba, dejando un gran sabor en las más duras ascensiones de la carrera a Cueto Rosales en la segunda etapa y al Alto de la Mina en la cuarta, donde Tello y Burmann se destaparon como los mejores escaladores de la carrera, yéndose siempre con facilidad de sus rivales.
Ese momento de forma acabó llevándole a un más que merecido premio al día siguiente de acabar la Vuelta a León, donde levantaría los brazos en la prueba cántabra de Santiago de Cos, tras imponerse en solitario en la línea de meta, dejando evidente de nuevo, que subiendo pocos ciclistas había con su fuerza en esos momentos de la temporada. Pero es que el gas ya no se le acabó hasta final de temporada, y volvería a ser en territorio cántabro donde Elías Tello conseguiría su mejor registro de la temporada, imponiéndose en una de las grandes vueltas de la temporada, la Vuelta a Cantabria, tras estar con los mejores en las dos etapas en línea, y hacer el segundo mejor tiempo en la dura cronoescalada a la «Cuesta de la Atalaya» dentro de la capital santanderina, y donde solo un excelso Antonio Angulo (Gomur-Liébana2017) pudo arrebatarle la victoria por un segundo.
Antes de esa gran victoria, Tello había dejado muestras de su calidad en el extranjero, logrando hacer un grandísimo papel en toda una prueba UCI 2.2 como el Tour de Bulgaria, siendo en dos etapas quinto y en al última y definitava séptimo, quedando finalmente en la general en una más que meritoria 12ª posición. Para cerrar el año Tello volvió a ser protagonista en las dos últimas vueltas que pusieron el cierre a la temporada amateur en nuestro país, la Volta a Galicia y la Volta a Lleida. En tierras gallegas volvió a demostrar junto con su compañero Burmann, la gran calidad escaladora que atesoran ambos, yéndose de la mano en cuanto comenzaban las subidas, aunque no consiguió obtener la recompensa a tanto esfuerzo, quedándose en dos etapas con la miel en los labios, siendo segundo en la segunda etapa con final en Sarria, y tercero en la tercera etapa con final en Verín.
Pero finalmente en tierras catalanas logró poner la guinda a una gran temporada llevándose otra victoria parcial en la Volta a Lleida, siendo el mejor en la tercera etapa, aunque se le quedaría un sabor agridulce ya que por el puestómetro no lograba también hacerse con la general, al quedar por delante de él con el mismo tiempo otro hombre del Gomur como Óscar Linares.
El propio ciclista, ya de vuelta en su tierra, nos mandaba estas reflexiones de la temporada:
El Pelotón: ¿Qué balance haces del año?:
Elías Tello: Hola amigos. Lo primero, muchas gracias por considerarme como uno de los ciclistas de vuestra alineación. Bueno, haciendo un balance puedo decir que el nivel del ciclismo español es muy bueno, y el haber obtenido muy buenos momentos hace que me sienta feliz de esta temporada
El Pelotón: ¿Cuáles serían su mejor y peor momento del año?:
Elías Tello: En cuanto a mi peor momento fue al principio de temporada, la cual no supe llevar muy bien y me costó adaptarme. También tuve un problema en la rodilla lo que afectó aun mas la preparación. Por otro lado, puedo decir que prácticamente fue una temporada buena, con los grandes resultados obtenidos del equipo lo que me deja contento, además estoy orgulloso de haber podido ganar la Vuelta a Cantabria y quedar segundo en la vuelta a Lleida, donde además me llevé una etapa en mi última carrera antes de mi regreso a Chile, y eso me deja con muy buen sabor.
El Pelotón: ¿Con qué rival te quedarías después de todo el año?:
Elías Tello: Respecto a mis rivales tuve grandes contrincantes como Montenegro, Angulo, Linares, Carapaz, entre otros, que además contaban con equipos muy sólidos por lo que imponerme era bastante satisfactorio por su buen nivel.
El Pelotón: ¿Cómo se plantea el año que viene para tí?:
Elías Tello: La próxima temporada tengo pensado volver a correr en España y seguir forjando mi futuro como ciclista.