A pesar de lo aburrido del circuito, del intenso calor, de la falta de espectadores y de muchas más inconvenientes que ha presentado este mundial catastrófico para el ciclismo, no tanto para las arcas de la UCI, el campeón ha vuelto a ser el mejor ciclista del pelotón, Peter Sagan.
El eslovaco, que solamente corre este mundial junto a su hermano Juraj y el otro corredor del Tinkoff Michal Kolár, ha sabido imponerse en los metros finales por delante de Cavendish y Bonnen, en un sprint de unos 15 corredores.
Pero volvamos a como ha transcurrido la carrera, ya que el perfil del mundial no presentaba muchas alternativas para el espectáculo. Los primero en saltar del pelotón fueron las selecciones con menos opciones de colgarse una medalla, por lo que el pelotón dejo que la escapada de 7 corredores formada por Ramirez -Colombia-, lagkuti -Ucrania-, Berkhane -Eritrea-, Corella -Mexico-, Ait el Abdia -Marruecos-, Roth -Canada- y Dougall -Sudáfrica- alcanzara más de 10 minutos de ventaja con respecto a ellos.
Pero una cosa si que tiene Qatar, desierto. Las ciclistas se adentraron en en esta zona del país donde el viento y la ausencia de cualquier tipo de elemento que frenara su presencia hacían de un lugar propicio para romper la carrera. Y así fue, el equipo belga experto en este tipo de situaciones, empezó a enfilar la carrera, provocando que un grupo de 29 corredores se distanciara con respecto al pelotón, que este a su vez también se rompiera en diferentes grupos a consecuencia de los abanicos dirigidos por los belgas.
La pena para nosotros, fue la ausencia de ningún español en ese corte, solo un grandioso Erviti pudo meterse en un segundo grupo, pero que este no pudo conseguir recortar las diferencias con la cabeza de carrera. Minguez, ya avisó en la semanas anteriores que no era un circuito propicio para la selección española. Además de esto, hombres importantes como los alemanes Degenkolb y Kittel, tuvieron que despedirse del trono mundialista.
Una vez se unió los escapdos, con el grupo principal, la carrera se adentraba en el circuito de Doha, siendo muchas muchas las opciones para un solo maillot de arcoíris, entre los mas destacados el actual campeón del mundo Peter Sagan, pero también corredores como Cavendish, Kristoffo o el actual campeón olímpico Van Avermaet. Las vueltas iban pasando, y el calor en aumento, en un circuito que no presentaba ninguna dificultad para los corredores, y donde el único peligro era no caerse debido a la infinitas rotondas que tenían que pasar los ciclistas. Los belgas, protagonistas durante todas la carrera, seguian liderando la carrera con las expectativas puestas en Bonnen. Otra selección que también quería protagonismo en el circuito catarí era la nazionale, con las vistas puestas en Nizollo.
Ya en las últimas vueltas, el grupo se empezaba a reducir, y era Tom Leezer el que lo intentaba en primera instancia, pero el guión de esta carrera estaba escrita desde hace mucho tiempo, y debía ser al sprint. Bélgica alcanzo al holandés, y fueron los que lanzaron los metros finales para Bonnen, pero finalmente tuvo que conformarse con la medalla de bronce ya que un espectacular Sagan se impuso claramente a los sprinter presentes en el grupo.
Se acaba un mundial, que a pesar de la categoría del evento, y del prestigio de este, este año ha supuesto una catástrofe para el ciclismo debido a lo aburrido de este, y donde la UCI ha tenido que recibir duras declaraciones por parte del ciclismo mundial.