14 victorias de profesional y solo 26 años, no mal dato para un profesional, más de uno quisiera tener este historial cuando se busque su nombre en Internet. ¿Pero es suficiente?. Para Michal Kwiatkowski no. Todos sabemos de la calidad de este corredor, y creo que es necesario recordar un poco su trayectoria, para poder analizar el momento en el que se encuentra.
El joven polaco da el salto a profesional gracias a un conjunto San Marines, el Aeronautica Militare-Amica Chips en 2009, un conjunto continental donde logra su primera victoria como profesional en el Tour de Eslovaquia. Tras un breve paso por el conjunto español Caja Rural, donde no consigue alzar los brazos, decide irse al equipo luxemburgués, RadioShack. En este año tampoco consigue ninguna victoria, pero empieza a destaparse en vueltas de una semana con varios podium como la general en la Driedaagse De Panne-Koksijde o el Tour International du Poitou Charentes.
Omega Pharma (acual Etixx) se fija en él, y consigue hacerse con su fichaje. En el primer año, el Tigre del Báltico ya empieza a demostrar su calidad, ya que es capaz de alzarse con una victoria en los Tres días de Flandes y un grandioso podium en el Tour de Polonia. Todo esto con tan solo 22 años.
Empieza lo mejor
Llega el año clave y el comienzo de dos años de ensueño para él. Segundo puesto en la Vuelta al Algarve, victoria de etapa en la Tirreno-Adriatico y mejor joven de la general, dos top 5 en la Amstel Gold Race y Fléche Wallone, segundo puesto en el nacional de contrarreloj y campeón de ruta de país y campeón del mundo en contrarreloj de marcas comerciales con el Omega.
Siguiente año, y el mundo bajo sus pies. Empieza ganando en Mallorca, el Trofeo Serra de Tramuntana, consigue alzarse con la victoria final de la Vuelta al Algarve por delante de Alberto Contador, el polaco ya no tiene límites. Sigue su fructífero comienzo de año, batiendo a Peter Sagan en la Strade Bianche, y a los pocos días gana una etapa en la Tirreno. Continua su periplo de nuevo por España, donde se enfunda el maillot por puntos y un segundo puesto en la Vuelta Ciclista al Páis Vasco, sólo por detrás del corredor pinteño. En el tríptico de las Ardenas, consigue un quinto (Amstel Gold Race), un tercero (Fléche Wallone) y otro tercero en la Liège-Bastone-Lìege. Victoria de etapa en Normandía, de nuevo campeón de contrarreloj de Polonía, la confianza de Michal es cada vez mayor, disputa el Tour de Francia donde consigue buenos puestos y seguidamente se dirige a Gran Bretaña donde consigue victoria y podium en la general, puntos y montaña.
Hito histórico
Llega Septiembre, y el corredor polaco quiere poner un broche final a lo que era hasta ese momento su mejor año como ciclista profesional. Comandando una selección polaca, se presentan en los campeonatos del mundo de Ponferrada con ganas de dar la sorpresa. Kwiatkowski se prueba primero en la contrarreloj, consiguiendo un grandioso bronce. Pero es en la prueba de ruta donde consigue una victoria en solitario, que a pesar de no ser esperada, certifica un gran año con un broche de oro.
Aunque el 2015 es un año bueno, ya que consigue una victoria en la prólogo de la París-Niza y una gran victoria en la Amstel Gold Race, la regularidad con la que destacó el año pasado ya no es la misma. Las esperanzas puestas en él por parte del Etixx debido a su magnífico 2014, presagiaban un gran año para el campeón del mundo.
Cambio de aires y situación actual
Finaliza un año irregular para él y decide cambiar de aires, dirección Gran Bretaña. Allí le espera un Sky que había depositado toda su confianza en el polaco, siendo el hombre de referencia clásicas de primavera y en las Vuelta de una semana. Tras más de 8 meses sin conseguir una victoria conjunto inglés esperaba que este cambio de escuadra le sirviera para coger la confianza necesaria y volver a ser ese Tigre que rugió en los años 2013 y 2014.
El polaco había conseguido escribir un palmares con tan solo 25 años, que era lógico que fuera una pieza fundamental en el conjunto Sky. Pero en este 2016 solo ha podido saborear la victoria en la E3 Harelbeke, y en la contrarreloj por equipos de la Vuelta a España. Esta actuación es insuficiente para un corredor que ha pasado de ganar 8 etapas en 2014, todas ellas de un alto nivel, a tan solo 2 etapas en este año. Este ciclista capaz de ganarte una de las clásicas mas importantes del año como la Amstel Gold Race o conseguir podiums en Vueltas de una semana como la Iztula o la Vuelta al Algarve, ha pasado a tener un rol secundario en un equipo que depositó mucha confianza con su fichaje.
A pesar del mal año, tanto el Sky como el ciclismo confiamos en volver a ver la mejor versión de este ciclista en 2017, siendo este un año clave para él en el Sky ya que tiene contrato hasta final del año y formar parte de uno de los mejores equipos del mundo requiere de unos resultados que por lo pronto no han llegado.