Illart Zuazubiskar (AMPO) se ha hecho con la victoria en la jornada inaugural de la Vuelta a Cantabria al ser el más fuerte, de largo, en el grupo de 24 unidades que acabó alcanzando en cabeza la meta de Vioño de Piélagos, consiguiendo además con ello el primer maillot amarillo de esta edición de la ronda cántabra.
La jornada de 143 kilómetros fue seleccionándose en las cuatro subidas al Alto de la Montaña, llegando a la última de las ascensiones que se coronaba a 8 kilómetros de meta, un pelotón conformado por unas 50 unidades, donde prácticamente todos los equipos tenían metido a sus líderes. En esa última ascensión se sucedieron los ataques, destacando el protagonizado por Richard Carapaz (Lizarte) y José Manuel Díaz Gallego (Bicicletas Rodríguez), que han demostrado llegar a esta carrera con muy buenas piernas, pero al final a las calles de Vioño, acabó llegando un grupo de 24 ciclistas donde no estaban algunos nombres importantes como Miguel Burmann (Kuota-Construcciones Paulino), David Casillas (Aldro Team) o Mikel Elorza (AMPO), aunque sí otros hombres importantes, y favoritos al triunfo final de esta vuelta, como los citados de Carapaz y Gallego, además de Elías Tello (Kuota-Construcciones Paulino), Antonio Angulo y Óscar Linares (Gomur-Liébana2017), Juan Antonio López-Cozar (Baqué-Campos), Óscar González del Campo (Fundación Euskadi-EDP), Josu Zabala (Caja Rural-RGA), Aitor Rey (Infisport), o Marcos Rojo y Óscar Rodríguez (Lizarte).
En el sprint del grupo Illart Zuazubiskar no tuvo rival y acabó sacando de rueda a todos sus oponentes, llegando a picar un segundo en la meta, quedando tras él, una vez más segundo, Antonio «Chava» Angulo, al que últimamente parece que se le resiste la victoria, tras una Vuelta a Valencia donde también pego al palo en un par de ocasiones. Tercero fue el francés Fauvien Maurelet (Blagnac).
Mañana segunda etapa y decisiva con salida en La Vegana y meta en Maliaño de 148 kilómetros y en el que el Alto del Churi será determinante, pasando por él en tres ocasiones, pudiéndose dar un final muy similar al vivido en el día de hoy.