Campeona olímpica hace mes y medio en Río de Janeiro, la neerlandesa Anna van der Breggen ha conseguido esta tarde la victoria también en el Campeonato de Europa de ciclismo en ruta, el primero disputado en categoría élite. La ciclista de Zwolle ha sido la más rápida en un grupo de cinco corredoras que ha tomado la delantera en la última subida a la Côte de Cadoudal, imponiéndose por delante de su compañera en Rabobank-Liv Kasia Niewiadoma, campeona continental sub-23 al igual que en 2015.
La carrera comenzó sin ataques en los primeros kilómetros, pero con un fortísimo ritmo que provocó que muchas corredoras se descolgasen del pelotón principal a las primeras de cambio. A algo más de cinco vueltas par la conclusión de la prueba, subiendo Cadoudal, la rusa Olga Zabelinskaya empezó a intentar demarrar, sin éxito, pero obligando a incrementar el ritmo a todo un grupo que para entonces continuaba compacto.
A 50 kilómetros de la llegada empezó a agitarse el árbol. Un primer ataque de Marianne Vos (Países Bajos) dio paso a otras ocho corredoras que, esta vez sí, consiguieron abrir hueco: Olga Pavlukhina (Azerbaiyán), Anisha Vekemans (Bélgica), Lucinda Brand (Países Bajos), Anna Plichta (Polonia), Emilia Fahlin (Suecia), Séverine Eraud (Francia), Anna Stricker (Italia) y Nicole Hanselmann (Suiza).
El octeto, con gran parte de los países más potentes representados, logró un margen que llegó a alcanzar el minuto y medio sobre el pelotón principal, que cuando empezó a tirar con ritmo de caza fue gracias a… gracias al país de la en teoría más fuerte del grupo cabecero: Países Bajos. Y mientras tiraban, Brand por delante también aceleraba el ritmo. El gato y el ratón. Pero al final les salió bien.
Solo Pavlukhina, Plichta, Fahlin y la propia Brand resistieron el ritmo y continuaron encabezando la carrera hasta la penúltima subida a Cadoudal, a 15 kilómetros de meta. Las mejores selecciones comenzaron en el último giro de 13,7 kilómetros un trabajo de organización que solo intentaban desafiar alguna francesa como Edwige Pitel o Amélie Rivat, las polacas o, a 7 del final… ¡Sheyla Gutiérrez!
La tentativa de la riojana no duró más de un kilómetro, los bloques potentes se reorganizaron y subiendo Cadoudal se alocó la cosa: solo las mejores ciclistas del viejo continente mantenían la cabeza de carrera en las duras rampas de la archiconocida cota bretona.
Van der Breggen, esprint por los pelos
Un ataque de Kasia Niewiadoma (Polonia) en el último kilómetro rompió el grupo de unas 25 ciclistas que estaba liderando, y a su rueda se llevó a Alena Amialiusik (Bielorrusia), Lasa Leleivyte (Lituania), Elisa Longo Borghini (Italia) y Anna van der Breggen (Países Bajos), quien en un agónico esprint con golpe de riñón al final se impuso por delante de la ciclista polaca, quien solo pudo llevarse el oro sub-23 y la plata élite.
El podio absoluto lo completó Longo Borghini, mientras que en sub-23 la segunda posición fue para Cecilie Uttrup Ludwig (Dinamarca, 9.ª) y la tercera para Séverine Eraud (Francia, 10.ª).
Entre las españolas, la buena actuación no pudo ser rematada y la mejor fue la campeona nacional, Mavi García, que concluyó en 17.ª plaza a 26 segundos. Eider Merino, 25.ª élite, fue sexta entre las sub-23.