Algo más tarde de lo habitual —en los últimos años venía siendo a principios de agosto y no a mediados de septiembre—, llega el Campeonato de Europa. La que en teoría debería ser la competición más importante del viejo continente ha tenido para este 2016 un lavado de cara que pretende darle mayor notoriedad con la inclusión de carreras para la categoría élite masculina.
Pero vamos a lo que nos ocupa a nosotras. Vamos con la prueba que inaugurará esta competición, finalmente celebrada en la preciosa Bretaña, con Plumelec y Morbihan —dos localidades bien conocidas para todas las aficionadas al ciclismo— como puntos principales, tras la renuncia de Niza y Mónaco a organizarla por la amenaza terrorista que asola, por desgracia, a todo el planeta.
Esta primera carrera será la contrarreloj júnior femenina, una prueba que como siempre está abierta a sorpresas, ya que será la primera prueba contra el cronómetro en la que se enfrenten las ciclistas de la categoría en todo el año (si obviamos la CRI de la Albstadt-Frauen-Etappenrenen, en la que faltaban nombres). Eso sí: parece claro qué favoritas hay para la victoria, porque no únicamente importa el ser una contrarrelojista pura. Repasemos lo que sucedió en 2015.
Edición 2015: Skalniak, oro
La polaca Agnieszka Skalniak no dio lugar a dudas. Campeona de su país en junio en la modalidad de la cabra y bronce en el Campeonato del Mundo de Ponferrada en ruta, la ciclista centroeuropea se alzó con el maillot de campeona continental imponiéndose con 13 segundos de margen sobre la rusa Kseniia Tcymbaliuk, quien sí dio cierta sorpesa logrando la plata. Bronce fue para la ahora corredora de Rabobank-Liv Yara Kastelijn (Países Bajos), quien desplazó del podio a su compatriota Aafke Soet, campeona en 2015, que se tuvo que conformar con la siempre amarga medalla de corcho. Y quinta fue Juliette Labous. Y si lo mencionamos es por algo por lo que no vamos a hacer espóiler (que sigas leyendo, vaya).
Dos españolas fueron de la partida, sin éxito en ambos casos: Yurani Blanco, 23.ª a 1:37; y María Calderón, a 2 minutos.
Recorrido
Sin demasiado desnivel positivo acumulado, pero sí con un par de repechos que pueden pasar factura, los 12,9 kilómetros de la contrarreloj júnior femenina se presentan como el escenario perfecto para que las corredoras de fuerza puedan superar a las puramente contrarrelojistas. Casi cuatro kilómetros de bajada más tarde se recuperarán en los últimos tres mil metros, con un constante ascenso a la mítica Côte de Cadoudal que hará que quienes lleguen con las fuerzas justas sufran para alcanzar meta con un buen tiempo. El tramo central del recorrido es el más llano.
Favoritas
Ahora recuperamos lo dicho antes y es que, para nosotras, es la francesa Juliette Labous la máxima aspirante al oro. Campeona nacional en los dos años como juvenil, la ciclista que el año que viene estará en las filas del Liv-Plantur suma ya cuatro victorias UCI en la temporada (los dos Nacionales y dos en la Copa de las Naciones).
¿Fue correr en casa lo que llevó a Christa Riffel (Alemania) a ganar la crono en la vuelta por etapas de nombre impronunciable de su país? Probablemente sí. Pero piernas tiene y lo demostró ganando, por ejemplo, la general del Energiewacht Tour. Las neerlandesas Karijn Swinkels y Maaike Boogaard (esta última, campeona nacional), la checa Adéla Šafářová, la noruega Susanne Andersen (comprometida con Hitec Products) o la británica Henrietta Colborne deberían ser también candidatas al podio.
¿Y las españolas? Pues somos firmes defensoras de que también pueden estar ahí, aunque sin competición internacional previa en sus piernas es difícil hacer pronósticos. La navarra Míriam Gardachal y la burgalesa Sara Martín nos representarán en busca de alcanzar, por qué no, el mejor registro reciente de España en esta prueba: la quinta plaza de Lourdes Oyarbide en 2012.
Para seguir la carrera…
En Twitter, con el hashtag #EuroRoad2016 (?)