Gianni Meersman se ha alzado con la victoria en la quinta etapa de la Vuelta Ciclista a España 2016 (2.UWT, España), disputada hoy sobre un recorrido de 171,3 kilómetros entre Viveiro y Lugo. El colombiano Darwin Atapuma (BMC), cortado en la caída, mantiene sin problemas el liderato tras aplicarse la norma de los últimos 3 km. , sin más problemas, el liderato de la carrera.
La jornada comenzó con un ingrediente hasta hoy desconocido en esta Vuelta: la lluvia. Bajo un intenso aguacero iniciaban los corredores su pedalear. Neutralizados, los corredores ascendieron el Alto do Cruceiro. En su cima se dio el banderazo de salida y con él llegaron los primeros -y únicos- intentos de fuga.
Justo bajo el arco del km. 0 probaban fortuna Tiago Machado (Katusha) y Julian Morice (Direct-Energie). Nadie más parecía interesarse en una fuga que, con el perfil de la jornada, pocas opciones tenía de alcanzar Lugo con éxito. Abrieron hueco y pronto acabaron por conformar la que sería la fuga de la jornada.
Mientras BMC relevaba por detrás en defensa de su nuevo y flamante maillot rojo, Machado demostraba tener más fuerza que su compañero de fuga y pronto ponía pies en polvorosa. El portugués se marchaba y Morice poco tardaba en ser absorbido por un pelotón que poco a poco secaba sus piernas tras la intensa lluvia.
En una jornada llena de repechos pero con solo una ascensión puntuable, el Alto de Marco de Álvare (3ª) pondría -aunque poca- algo de emoción. Etixx-Quick Step y Trek Segafredo, para Meersman los belgas y para Felline y Bonifazio los estadounidenses, comenzaban a endurecer el ritmo en busca del indefenso fugado. De Gendt, vestido hoy con el maillot de lunares, esprintaba en la cima buscando los puntos y reafirmando que luchará por lucir así en Madrid.
Así, sin más emoción que la del paso de los kilómetros transcurrió la etapa hasta su llegada a Lugo. Justo a la entrada de la capital lucense decía adiós Tiago Machado (Katusha). Entre felicitaciones, el portugués se dejaba caer mientras los equipos de los ‘capos’ peleaban por posicionar a sus líderes.
El nerviosismo contrastaba con la tranquilidad que había reinado durante todo el día y las caídas no tardaron en llegar. El primero en caer fue Steven Kruijswijk (LottoNL-Jumbo), con una fractura de clavícula. Mientras el neerlandés se dolía en el suelo y se disponía a abandonar esta Vuelta, Simon Clarke (Cannondale-Garmin) y Philippe Gilbert (BMC) decidían probarlo aprovechando uno de tantos repechos.
Los dos abrieron hueco pero confiaron poco el uno en el otro. Se miraron demasiado y se relevaron nada. El pelotón les dio caza y el nerviosismo volvió a ser el rey. De nuevo caída, y esta vez, más dura y masiva. Kiserlowski fue uno de los más afectados, también con posible fractura de clavícula. También cayó Esteban Chaves, aunque sin más que ‘chapa y pintura’.
La caída fracturó, además de alguna clavícula, el grupo. Solo los que marchaban en cabeza caminaron hacia delante y entre ellos se jugarían el triunfo. Esprintó Meersman y nadie pudo oponerse a su segunda victoria en esta Vuelta. Felline (Trek-Segafredo) y Reza (FDJ) completaron el pódium de la etapa.