Tras completar un grandísimo Tour de Francia -mención aparte para la soberbia actuación de Jarlinson Pantano- y confirmarse, días antes, que el equipo no continuará la próxima temporada, la formación suiza parte en esta Vuelta a España con la idea de cerrar, de la mejor manera posible, cuatro años de ciclismo.
Con muchos de sus corredores aún sin contrato para la temporada que viene, no sería de extrañar que alguno de ellos buscará revalorizar su cache dejándose notar en alguna que otra fuga durante la carrera.
Sin Pantano, Coppel ni Brändle, los focos se centrarán en Dries Devenyns. El belga, que recientemente ha firmado por el Etixx-Quick Step para la próxima temporada, pretende culminar una temporada de éxitos. Devenyns, vencedor del Tour de Wallonie, del Baloise Belgium Tour y del GP La Marseillaise, buscará el que sería su primer triunfo de etapa en una gran vuelta.
También será de la partida el suizo Mathias Frank. Recientemente fichado por el AG2R-La Mondiale para las próximas dos temporadas, lo cierto es que las expectativas generadas por el suizo durante sus primeros años en el profesionalismo no parecen haberse cumplido. Octavo en Romandía, se vio obligado a abandonar en el Tour de Francia tras concluir noveno en la cima de Ordino-Arcalis bajo el granizo. Buscará el triunfo de etapa en las jornadas de montaña. Entrar en una fuga será su único camino al éxito.
El toque español lo pondrá Vicente Reynes. A sus 35 años, el velocista mallorquín intentará aprovechar lo que hasta el momento se le ha resistido: vencer en una etapa de la Vuelta. Segundo en varias ocasiones, esta edición, sin apenas sprinters, podría ser su última opción antes de retirarse del profesionalismo. Por el momento, permanece sin contrato para 2016.
Completarán el “nueve” los suizos Simon Pellaud y Marcel Wyss, el belga Jonas Van Genechten, el noruego Vergard Stake Laengen, el estadounidense Larry Warbasse y el francés Clément Chevrier.