Danny Van Poppel (Sky) ha vuelto a demostrar que es de largo el mejor sprinter de esta Vuelta a Burgos, y decimos de largo ya que en las dos victorias que se ha apuntado hasta el momento, ha sacado varias bicicletas de ventaja al resto de ciclistas. Hoy en Villarcayo pudimos volver a ver como absolutamente nadie le hacía sombra al holandés. La general no sufre cambios, por lo que mañana Dmitriy Gruzdev (Astana) volverá a salir de morado en la cuarta etapa, aunque ya hoy Alberto Contador (Tinkoff) dio buenas señas de lo que les puede esperar a los ciclistas el sábado en las Lagunas de Neila.
Y es que el momento clave del día lo ha protagonizado el pinteño faltando unos 20 kilómetros para la llegada, atacando cuando el pelotón enfilaba la subida al puerto de tercera categoría, el Alto de Retuerta, junto con Kenny Elissonde (FDJ) con el que mantenía una bonita lucha durante varios kilómetros con el pelotón, aunque finalmente eran neutralizados. Previamente, la escapada del día estuvo formada por cinco hombres como Jochem Hoekstra (Giant Alpecin), Yanto Barker (One Project Cycling), Giacomo Berlato (Nippo Vini Fantini), «Chuchi» del Pino (Burgos BH) y Eneko Lizarralde (Murias), aunque en ningún momento tuvieron visos de poder llegar a meta.
Ya en los kilómetros finales la maquinaria de los Sky, Etixx-Quick Step y BMC se pusieron a funcionar a pleno rendimiento para lanzar un sprint, al que de la última curva apenas salieron 8 corredores con opciones reales de victoria, de los cuales volvió a emerger la figura de Van Poppel sobre todas las demás, repitiéndose las tres primeras posiciones de la jornada inaugural en Melgar de Fernamental con Jean-Pierre Drucker (BMC) siendo segundo y Gianni Meersman (Etixx-QuickStep) entrando en tercera posición.
Mañana cuarta jornada entre Aranda de Duero y Lerma, de 145 kilómetros, que ya pondrá algo de dificultad a los sprinters, especialmente por una llegada bastante complicada en Lerma en continuo ascenso, con adoquín y con mucho callejeo. Veremos si puede haber alguna sorpresa.