“Van Garderen compartirá el liderato con Porte”. Esto decía el director de BMC, el estadounidense Jim Ochowicz, sobre la actuación de Van Garderen en este Tour de Francia. El corredor de 27 años, nacido en los EEUU, vuelve al Tour para confirmar que ya no es una joven promesa y es un corredor de primer nivel mundial. Luchará contra Froome, Contador, Quintana y cía para reinventarse en este Tour.
Van Garderen viene de un nulo 2015 en cuanto a grandes vueltas hablamos. Disputo el Tour de Francia, el cual no acabo debido a que se tuvo que retirar en la etapa 17ª, y lo mismo le ocurrió en la Vuelta a España, donde en la octava etapa tuvo que abandonar también. Aun así, la Vuelta a España no estaba en su calendario y llegó a intentar luchar por la general pero no tuvo opción alguna debido al estado de forma.
El corredor se puede decir que llega en buena condición física. En las últimas carreras de preparación que ha disputado, en cuatro ha quedado entre los 10 primeros (Volta a Catalunya, Tour de Suiza, Vuelta a Andalucía y Tour de Romandia) y una etapa en el Tour de Suiza. Ojalá podamos ver el máximo nivel de este corredor, el cual es un experto contra el crono, pero quizás deba dar un paso adelante en la montaña para poder intentar colocarse en el podio de este Tour francés, pues montaña, sobre todo la última semana, hay mucho y será ahí donde se decida el cajón y el vencedor final.
Se antoja difícil la tarea de poder luchar a corredores que llegan en forma como lo son Froome, Aru, Contador o Quintana, los cuales, si han demostrado su valía en las grandes vueltas y son los verdaderos favoritos para este Tour, pero Van Garderen intentará luchar por el podio.
Para la conclusión, Van Garderen quiere quitarse el cartel de joven promesa, para convertirse ya en una realidad y convertirse en un corredor de primer nivel mundial, donde tiene cualidades de sobra para demostrar que puede estar en ese nivel, el nivel de los mejores corredores del mundo.