Chris Froome (Sky) se ha alzado con la victoria en la 18ª etapa del Tour de Francia 2016 (2.UWT, Francia); una cronoescalada de 17,1 km entre Sallanches y la estación de esquí de Megève. El británico aumenta su diferencia con sus más inmediatos perseguidores y salvo sorpresa, se postula como claro vencedor final.
Como ocurriera en la contrarreloj individual del pasado viernes, cuando Tom Dumoulin (Giant-Alpecin) cruzó la meta, lo hizo con un tiempo estratosférico. La perfecta posición sobre la «cabra» del campeón neerlandés, también sobre las exigentes rampas de la Cote de la Domancy, unida a un increíble estado de forma y a la confianza de quien ya ha vencido en dos etapas de este Tour, hacían de Dumoulin un hombre a seguir.
Se colocó con el mejor tiempo en meta y los corredores se sucedían sin ni siquiera acercarse a sus registros. Porte y Aru, ambos a 12 segundos, eran los que más cerca paraban el crono. Solo un extraterrestre podría privarle del que sería su tercer triunfo de etapa. Solo Chris Froome.
Los tiempos del hombre del Sky habían sido ligeramente mejores que los de Dumoulin en los distintos puntos intermedios, pero la emoción seguía ahí. Froome, que ya perdió en los últimos kilómetros la contrarreloj de Mont-St-Michel en 2013 por no regular correctamente, miraba sin cesar su ciclocomputador, tan sofisticado como su metódica postura sobre la bicicleta.
Al final el extraterrestre de Nairobi vencía. 21 segundos mejor que el espigado corredor holandés y segundo triunfo de etapa para un incontestable maillot amarillo. Froome ampliaba así su ventaja con el resto de rivales. Mollema a 3’52» y Yates a 4’16» completarían provisionalmente el pódium. Quintana, cuarto a 4’37», perdió en meta más de un minuto con Froome y deberá esperar al año siguiente para plantar cara al británico. Porte, sexto a 5’00», deberá aprovechar estas dos últimas jornadas alpinas para asaltar un podium que sin duda merece. Valverde, octavo a 6’37», se aleja definitivamente del cajón.