¡Gracias por todo Joaquim!
Hoy Don Joaquim Rodríguez Oliver anunció entre lágrimas su adiós al ciclismo profesional en un marco incomparable, como en la visita del Tour de Francia a la que es su casa, Andorra, rodeado de los suyos, en un momento que sin duda a más de uno nos hizo que se creara un nudo en nuestras gargantas. Sin duda, y aquí sí es cierto, nuestro ciclismo vive un «cambio de ciclo», con Joaquim anunciando de manera oficial su punto y final de una enorme carrera, parece que no quedará mucho en la de otros ciclistas que han sido, y siguen siendo, nuestro referente a nivel mundial como los Alberto Contador, Alejandro Valverde o Samuel Sánchez. Eso sí, en nuestro caso no vamos a ser agoreros, y nosotros sí creemos que los que vienen por detrás pueden estar dentro de no tanto tiempo en lo más alto de este deporte.
Pero, ¡Ay Joaquim, cuánto vamos a echarte de menos! Grandes momentos sobre la bicicleta. Muchos. Multitud de victorias avalan una carrera, en la que el catalán ha pasado por todas las facetas del ciclismo, hasta convertirse en un auténtico ídolo, y uno de los ciclistas que habrán dejado su impronta en nuestro deporte.
Pero si grandes han sido sus gestas, más grande ha sido la dimensión humana dada a lo largo de todos estos años. Un auténtico ejemplo de educación y valores para mostrar a nuestros más pequeños. Un espejo en el que poder mirarse, no tanto por su faceta encima de la bicicleta, si no por lo demostrado al bajarse de ella, que ha hecho sin duda ganarse el respeto y admiración, tanto de aficionados como de los propios rivales dentro de las carreteras.
Mi intención no es la de repetir aquí los triunfos conseguidos durante más de una década y media de pedaladas en el campo profesional. Para eso, ya está la Wikipedia o Youtube, en donde poder contemplar sus números y volver a vivir sus victorias. Con estas líneas pretendo enmarcar el otro ciclista. El que seguramente haya sido el mejor perdedor que hayan visto estos ojos. El que aún pasándolo realmente mal, siempre tenía una sonrisa en la cara, una broma que hacer, y unas buenas palabras que soltar para aquel o aquella que le ponía en ese momento un micro o una grabadora delante de él. Ese que jamás se escondió y siempre dijo las cosas cómo las pensaba, sin ningún miedo a que esas palabras pudieran sentarle mal a quien fuera, saliendo de lo que otros no harían nunca, porque no es lo políticamente correcto.
Sin duda, ahí quedarán las imágenes del Joaquim rey de Lombardía o Flecha Valona, mejor ciclista del mundo en 2010, 2012 y 2013, o subido a los podiums de las tres Grandes y los Mundiales, pero yo siempre recordaré al Joaquim de Milán, Fuente Dé o Florencia. Al Purito de twitter. Pura elocuencia.
La humildad del que es consciente que ganar es muy difícil, y es que no olvidemos que entre un pelotón de 200 ciclistas, solo puede vencer uno, y eso es algo que él tiene muy presente. Por eso, en situaciones como aquella Vuelta a España de 2012 que se le escapó entre los dedos cuando parecía prácticamente sentenciada en tierras cántabras, solo pudo que descubrirse ante el empuje de un ciclón aquel día como fue Alberto Contador, después de que meses antes hubiera vivido algo muy similar en las calles de Milán cuando Ryder Hesjedal le arrebataba todo un Giro de Italia en la crono definitiva por tan solo 16″. Y vaya, lo que para otros habría sido la gran decepción de su vida, para él fue verse después de muchos y muchos años trabajando para otros, en el podium de una de las más grandes carreras del mundo.
Y si hoy nos emocionó con sus lágrimas, ¿qué decir de las de Florencia? Ese arco-iris sí que se le escapó de entre las yemas de los dedos. Todos nos quedamos como pasmarotes, y ese día sí que Joaquim no pudo disimular o disfrutar del momento. Ganar aquella carrera era lo mayor para él. Encumbrarse en la cita más importante de ese deporte, el Mundial, del que para él ha sido lo más importante de su vida: el ciclismo. Y es que, muchos podrían pensar que el ciclismo le debe muchas a Purito, a pesar de su historial lleno de victorias, pero él jamás permitiría decir eso sobre su carrera, porque siempre ha tenido muy presente que lo que es, es gracias a este deporte. Que todo lo que ha conseguido ha sido gracias a este deporte. Que ha cumplido muchos de sus sueños gracias a este deporte. Y es por ello que a pesar de esos segundos puestos, esas platas o esas lágrimas de Florencia, él siempre se ha sentido un afortunado por poder disfrutar durante tanto y tanto tiempo de lo que es y supone el mundo de la bicicleta.
Y es por ello, que el ciclismo también te echará mucho de menos al no verte en el pelotón, aunque seguro que no tardaremos en tenerte ligado de alguna manera al ciclismo. Por todos esos grandes momentos, desde El Pelotón, no podemos decir otra cosa que:
¡GRACIAS POR TODO JOAQUIM!