El Tour de Francia ha terminado, la carrera que todos los aficionados estamos esperando año tras año. Pero, en esta ocasión, los ciclistas no nos han podido brindar el espectáculo esperado. El abandono de Contador, el conjunto Sky dominando la carrera a su antojo y un Nairo Quintana mermado por una alergia han hecho que el triunfo de Chris Froome haya parecido tarea fácil, aunque seguro que no lo ha sido. Aún así, el Tour nos han dejado momento que recordaremos de esta edición y aquí comento, los que en mi opinión han marcado la carrera.
Caídas de Alberto Contador
El español comenzaba el Tour de Francia como uno de los tres grandes favoritos a alzarse con la victoria final. Su preparación había sido hecha al milímetro y con el único objetivo de vestir el maillot amarillo en los Campos Elíseos. Pero su objetivo se torció a las primeras de cambio. En la primera etapa y a falta de 80 kilómetros, el pinteño se iba al suelo en una curva de derechas y dejaba en carne viva su hombro derecho.
Pese a todo, Alberto Contador decidió seguir. Aunque en la novena etapa tuvo que bajarse de la bicicleta y abandonar su sueño.
El póker de Cavendish
Los esprines del Tour de Francia tienen un nombre, y ese es Mark Cavendish. El británico después de varios años en el Etixx- Quick Step, ahora se encuentra en el Team Dimension Data, y ha conseguido ser el esprinter de moda durante este Tour de Francia y ha logrado cuatro victorias de etapa.
Col de Peyresourde, el gran descenso de Froome
Una de las primeras etapas de montaña de este Tour de Francia, todos se controlaban y estaban expectantes para comprobar el estado de forma de sus rivales. Pocos fueron los que lo intentaron en la subida del Col de Peyresourde, lugar propicio para descartar a alguno de los favoritos a la victoria final. Pero si hubo un ciclista que lo intento en el descenso, Chris Froome, el gran favorito a la victoria final, ha sido criticado en muchas ocasiones por sus dificultades en los descensos.
Sus rivales, como expresaron en línea de meta, no se esperaban el ataque e intentaron recuperar fuerzas en la cima del Peyresource. Pero una vez más, Chris Froome y el conjunto Sky nos sorprenden con su gran dominio de la carrera y su capacidad para sorprender en los momentos más inesperados.
Chalet- Reynard (Mont- Ventaux), las motos no corren
La etapa 12 del Tour de Francia, estaba marcada con rojo por todos los grandes favoritos. Su cima ha sido testigo de varias épicas del ciclismo, pero en esta ocasión no podía ascenderse por completo debido a las rachas de viento de hasta 100 kilómetros por hora. Se había restado distancia, pero no espectáculo.
La ascensión comenzaba como la mayoría de este Tour de Francia, con el equipo Sky marcado el ritmo y eliminando rivales uno a uno. Pocos fueron los valientes en intentarlo, Sólo Chris Froome mostró sus cartas, siendo Richie Porte y Bauke Mollema los únicos en seguirle. Pero el momento más sorprendente vino a falta de medio kilómetro para la línea de meta.
Un puerto completamente abarrotado de gente, una cantidad excesiva de motos y al final sucedió lo inevitable; un espectador hacia frenar a una moto más de la cuenta e impactaban contra ella Froome, Porte y Mollema. Porte y Mollema podían continuar sin problemas, pese a haber perdido unos segundos de ventaja, pero, Chris Froome, había roto su rueda delantera.
Saint- Gervais Mont Blanc, sálvense quien pueda
Etapa muy dura, pese a que sólo contaba con 147 kilómetros. Comenzó sin apenas ritmo y con una gran escapada que ampliaba su diferencia cada kilómetros. Pero de pronto, el conjunto Astana marcó el ritmo de la carrera buscando desbancar al líder de la carrera y eliminando ciclistas del gran grupo con cada pedalada.
Los problemas en el pelotón comenzaron en el descenso del Montée de Bisanne (Hors Catégorie). La lluvia hacia acto de presencia al coronar el puerto y la bajada se volvía muy complicada. El primero en irse al suelo era Bauke Mollema (Trek) que ya en el puerto anterior había tenido dificultades. En esta ocasión se iban al suelo Richie Porte (BMC) y Chris Froome (Sky), el australiano tenía que hacer una gran esfuerzo para volver a entrar al grupo de favoritos; y el líder, sufrió algunas quemaduras en su espalda y tuvo que cambiar de bicicleta. Pero en esta ocasión no se repetiría la situación vivida en Mont- Ventaux; rápidamente, el británico cogió la bicicleta de su compañero Geraint Thomas y volvía a contactar con sus máximos rivales.
El ritmo en el grupo cabecero había bajado y esa situación fue aprovechada por Romain Bardet (AG2R La Mondiale). El francés con un compañero de equipo, se iba en busca de Rui Costa (Lampre- Merida) último superviviente de la escapada. El francés estaba muy cerca de subirse al podio, una vez que Mollema, segundo clasificado hasta el momento, había sido descartado. Bardet, a pie de puerto, comenzaba la ascensión en solitario después del gran esfuerzo de su compañero.
Rui Costa contaba con 45 segundos de ventaja, pero en apenas dos kilómetros ya le había dado caza. El portugués no era capaz de seguir el ritmo y Bardet se iba en busca de la victoria; por detrás, el conjunto Sky marcaba el ritmo a su antojo, sin ver peligrar en ningún momento la posición de su líder. Las duras condiciones climatológicas y las pocas fuerzas que quedaban en las piernas no permitían mayores movimientos y el francés conseguía su segunda victoria en el Tour de Francia y subía a la segunda posición en la clasificación general a falta de lo que ocurriese en Morzine.
Última etapa de montaña, con el líder con una amplia diferencia, la disputa estaba en la lucha por las dos posiciones de honor en el podio de Paris. Hasta ese momento, lo ocupaban Romain Bardet (AG2R La Mondiale) y Nairo Quintana (Movistar). Todos esperaban que en la Joux Plane, último puerto de la carrera, la carrera se moviese y todos gastasen hasta el último gramo de sus fuerzas, pero no fue así. Todos se mostraban conformes con la posición que ocupaban en la clasificación general y el único en intentarlo fue Purito Rodríguez (Katusha) para demostrar que se despide de Francia como uno de los mejores.
Pero el espectáculo de esta etapa venía con los escapados. El puerto comenzaba con Jarlinson Pantano (IAM) y Julian Alaphilippe (Etixx- Quick Step) a la cabeza, a su caza el italiano Vincenzo Nibali (Astana) en busca de la ansiada victoria y más atrás aún, Ion Izagirre (Movistar) buscando la primera victoria española en el Tour de Francia. El italiano, buen conocedor de la carrera francesa, se iba a por la pareja de cabeza y les sobrepasaba eliminando de la lucha por la victoria a Alaphilippe. Por detrás, se unía Izagirre a Pantano y Nibali. Los tres grandes bajadores y con una punta de velocidad que asusta.
El trio de cabeza se iba a jugar la victoria en un descenso muy técnico y con la lluvia como gran rival. Nibali, pensando en su gran objetivo del año, los Juegos Olímpicos, y Pantano, que ya tenía una victoria en sus piernas, no arriesgaron los suficiente y el hombre del Movistar se lanzaba en solitario a la línea de meta. Izagirre ampliaba la distancia con sus perseguidores metro a metro y sin conocer la palabra miedo conseguía su primera victoria en el Tour de Francia, también la primera de los españoles durante esta edición.