No ha sido un día fácil hoy para Julian Alaphilippe, aunque ha conseguido aguantar el maillot blanco: «Hoy ha sido un día duro. Se esfumaron mis opciones de conseguir el maillot amarillo porque la escapada iba muy fuerte y nosotros tampoco hemos querido ir a cazarlos, no era nuestro objetivo. En cambio quería mantenerme en el grupo de los favoritos, así que me he agarrado, no quería dejar escapar ni un segundo. Con cada subida me imaginaba que la meta estaba en la cima para poder aguantar. Pensaba que iba a estallar, he estado a punto de romperme. La subida al Pas de Peyrol me ha destrozado y casi no lo cuento. Así que estoy súper contento porque, por lo menos menos, he conseguido conservar este maillot blanco un día más. Mañana tendremos que trabajar para ayudar a Marcel Kittel a ganar la etapa al esprint y luego ya veremos».
El que no levanta cabeza tras sus caídas y hoy ha vuelto a perder tiempo es Alberto Contador, que cada día tiene más difícil llegar al amarillo antes de París: «Ha sido un día muy difícil. Pensaba haber recuperado fuerzas pero he acabado pagando las consecuencias. Está claro que las dos caídas en los primeros días me han hecho mucho daño. Ya sabía que iba a ser difícil. Lo importante es recuperar rápido, no perder la moral y vivir el día a día. No estoy desmoralizado, siento que el público me apoya, es increíble la cantidad de ánimos que recibo. Voy a dar lo máximo y ya veremos lo que puedo hacer».
Por su parte su compañero Peter Sagan sigue confiando en el pinteño, y a pesar de perder el maillot amarillo se muestra contento con el devenir del Tour marcandose como objetivo la general de la regularidad: «No me apena haber perdido el maillot amarillo. C’est la vie ! El amarillo está bien pero algún día tenía que acabar. Ha sido una etapa rara. Intenté meterme en la escapada pero el grupo no me dejó. Deben tenerme miedo. Mi objetivo, como el de otros años, es el maillot verde, aunque no tengo muchos puntos de ventaja. El Tour es muy largo y quiero conservar mis energías para luchar con Alberto [Contador] por la general, que es a lo que hemos venido».
El que tampoco quiere luchar por la general es Vincenzo Nibali, como ya indicó desde un inicio, su objetivo es apoyar en todo a Fabio Aru y así lo indica tras perder tiempo con el resto de hombres importantes de la carrera: «No pasa nada. Estoy bien. Es normal, he venido a este Tour sabiendo a lo que venía: a trabajar para mi equipo y para Fabio Aru. Mis piernas no iban bien y por eso he tirado la toalla. Llevamos insistiendo desde el principio: el que cuenta es Fabio. Yo ya he ganado el Giro y eso me ha supuesto un desgaste importante de energía. El objetivo es ayudar a Fabio y mantenerme en forma para los Juegos Olímpicos. En los próximos días veréis al equipo a tope. Hoy no hemos funcionado demasiado bien, hacía mucho calor, pero Fabio está en plena forma y vamos a intentar hacer una bonita carrera».
Fuente: letour.fr