La ronda de 2015 fue una de las de mayor nivel que se recuerda en los últimos años, en la que varios de sus protagonistas a final de temporada pudieron celebrar el cumplir el sueño de todo ciclista amateur de pasar a profesionales. Por algo sería. Además, sin duda alguna, la ronda leonesa nos brindó una de las etapas más memorables de todo el año camino de La Baña, donde Cristian Rodríguez (Caja Rural-RGA) dejó la vuelta vista para sentencia tras una ascensión colosal a Gobernada.
Ecuador de la Vuelta a León, y aunque muchos apuntaban la cuarta como la etapa reina, al ser una llegada en alto, los verdaderos artífices del recorrido eran muy conscientes que la tercera con salida desde La Bañeza era la que podía dinamitar la carrera, y así fue. La carrera llegaría a La Baña previo pasó por los puertos encadenados de La Lomba y Gobernada, lo que suponían casi 18 kilómetros de ascensión y sus más de 800 metros de desnivel acumulado. Un «puertaco» con todas las de la ley. Pues ahí, llegaba un pelotón en cabeza de apenas una docena de ciclistas, en el que rápidamente se destacarían tres hombres del Lizarte, Jorge Arcas, Rafael Márquez y Santiago Ramírez, y un Caja Rural-RGA, Cristian Rodríguez, y en esa situación, el almeriense sabedor de su inferioridad numérica no esperó a que los del conjunto navarro le empezaran a dar palos, soltando él un formidable ataque en las primeras rampas de la subida y volar sin miedo en solitario hasta la cima.
Finalmente, Cristian alzaba los brazos en la meta de La Baña, donde además se ponía el amarillo definitivo, con más de minuto y medio sobre la pareja que entraba tras él, formada por Cristian Cañada (Mutua Levante) y Sergio Rodríguez (Infisport-Alavanet). Del trío de los Lizarte el primero en entrar era Arcas haciéndolo en cuarta posición a casi dos minutos. Al final del día, todo un experto en esta ronda leonesa, el periodista Cesar Buitrón de Sportleón, cubriendo todas las ediciones excepto la primera señalaba «Ha sido la etapa más dura de los últimos 15 años».
Dos días antes la vuelta arrancaba con una etapa que a priori debería ser la más tranquila por la zona del sureste de la provincia, completamente llana. Pero ya se encargaron los ciclistas de convertir los últimos 30 kilómetros en un infierno, gracias a la aparición del viento de costado que hizo que los hombres del propio Caja Rural-RGA, además de Seguros Bilbao e Infisport, se pusieran en cabeza provocando que el pelotón se rompiera en mil pedazos, dando lugar a imágenes preciosas para los aficionados, aunque no tanto para los ciclistas, como son los temidos y famosos abanicos. Así hasta meta, llegando a Calzada del Coto un pelotón de 25 unidades en el que al sprint se llevó el triunfo Francesc Zurita (Infisport), siendo el primer líder, por delante de Peio Goikoetxea (AMPO) y Jesús Alberto Rubio (Caja Rural-RGA).
En la segunda ya apareció la montaña en plenos Picos de Europa partiendo desde Posada de Valdeón para realizar una salida neutralizada bastante peculiar subiendo el puerto de Pandetrave. Una salida neutralizada que nos dejó una imagen insólita como la de ver a ciclistas que perdían comba del pelotón en esos kilómetros que» no van» a ningún sitio, y es que el puerto de Pandetrave ya es una señora subida. A mitad del día la miga la ponía las ascensiones a Tarna y Señales que dejaban varios ataques y un pelotón estiradísimo en el posterior descenso y en los siguientes kilómetros muy favorables hasta Boñar. En el último repecho de Sotillos, ahí donde comienza la durísima ascensión a La Camperona , volvieron a producirse los escarceos pero todos fueron controlados llegando el pelotón a la meta de Sabero al completo, aunque en dirección contraria… Sí, en dirección contraria. El único lunar de la pasada Vuelta a León se produjo aquí, y es que en uno de los cruces de entrada al pueblo uno de los guardias civiles, lo que no empaña lo mucho que ayuda su labor al ciclismo en general en nuestro país, se equivocaba a la hora de desviar a los ciclistas, y los mandaba directos a la meta en dirección contraria a la que deberían haber realizado el sprint final, haciendo también que el recorrido se recortara de repente en casi 2 kilómetros, por lo que muchos de los hombres rápidos no se encontraban colocados esperando que aún restara esa distancia hasta la pancarta definitiva. Eso lo aprovechó un Mikel Elorza (AMPO) listísimo que salía el primero de la curva que les encaramaba a la recta final, y al ver esa pancarta se lanzaba a por la victoria sin que nadie pudiera rebasarle. Segundo hacía el local Rodrigo Araque (Diputación de León-Arte en Transfer) y tercero el compañero de Elorza, Peio Goikoetxea. El liderato continuaba en manos de Zurita previo a la épica jornada camino de La Baña.
En la cuarta etapa llegaba el final en alto de esta edición llegando al Castillo de Cornatel, donde los hombres del Caja Rural-RGA tras la exhibición del día anterior de Cristian, volvían a salirse del mapa, no solo controlando la carrera a su antojo para defender el maillot del de El Ejido, sino llevándose el premio del triunfo, del que en esta carrera estrenaba con victoria el maillot de campeón de España élite, Carlos Jiménez. Los verdes durante la etapa dejaban marchar la escapada que les pareció más conveniente para ellos, abrieron gas cuando ellos quisieron para echarla abajo, llegando a la última subida con la carrera perfectamente controlada para que su hombre, Carlos Jiménez se acabara imponiendo en la cima de Cornatel, atacando a dos de meta, para dejarse alcanzar a uno, y volver a demarrar a falta de 300 metros para hacerse con la victoria por delante de Zurita y Cañada, y con el líder Cristian Rodríguez entrando tras ellos. La imagen del día la dejaba el hasta ese momento líder de la montaña, Jefferson Pérez (Infisport) que en pleno descenso del penúltimo puerto del día, el alto de Corullón se salía en una curva cayéndose por un pequeño muro de piedra, teniendo la suerte de caer contra unos arbustos, dejando algo que pudo ser muy grave, en apenas un susto bastante grande.
La carrera ponía su punto final con una cronometrada completamente llana de 15 kilómetros en torno a las orillas del río Órbigo con salida y llegada en la localidad de Benavides, y con el paso precioso por el puente empedrado de Hospital de Órbigo, y en la que el más rápido acabó siendo uno de los que más había rondado el triunfo en las dos primeras etapas como Peio Goikoetxea (AMPO), que se hacía la victoria con 4″ sobre tres ciclistas, Gabriel Reguero (Mutua Levante), el campeón de España sub23 de la especialidad Diego Tirilonte (Infisport-Alavanet) y Jorge Arcas (Lizarte), al que le valía esa gran crono para superar en el podium definitivo a Sergio Rodríguez (Infisport-Alavanet), que repetía el tercer puesto obtenido una semana antes en la vecina Vuelta a Zamora.
Por lo tanto cinco días de muchísimo espectáculo que esperemos pueda repetirse en este 2016, y en el que la conclusión pudo ser el gran nivel ofrecido por los ciclistas que aquí estuvieron, porque como señalamos antes muchos de los nombres aquí citados a día de hoy son parte del pelotón profesional como el vencedor final, Cristian Rodríguez, que hace mes y medio finalizaba todo un Giro de Italia con el Wilier-Southeast, Jorge Arcas parte del mejor equipo del mundo como Movistar, o los vencedores de etapa como Zurita, Goikoetxea o Carlos Jiménez, que también saben lo que es este año estar entre los profesionales. Veremos si el hacer este año bien las cosas en tierras leonesas también supone ese salto para los que aquí sobresalgan. ¡Ojalá!