Hace casi un mes, Darwin Atapuma entraba desolado en Corvara, el pueblo dolomítico en el que estaba situada la meta de la 14º etapa del Giro. El colombiano se había quedado a poco más de 1 kilómetro de ganar la etapa reina de todo un Giro de Italia tras haber estar escapado en solitario durante muchos kilómetros. El ciclismo es un deporte donde el aficionado premia la valentía; a todos nos dolió ver a Atapuma entrar desfondado en Corvara.
Pero hoy, en el Tour de Suiza, la valentía ha tenido por fin recompensa. Llegaba la alta montaña a la vuelta por etapas, sin contar las grandes, más importante que hay en el calendario. La jornada constaba de tres puertos de montaña: Furkapass (HC), Gotthardpass (1º) y Cari (HC), que albergaba el final de la etapa. En el primer puerto se formó una fuga numerosa, con más de 20 ciclistas, entre los que estaban Txurruka (Orica), el propio Atapuma (BMC), Boswell (Sky), David López (Sky), Wellens (Lotto), Berhane (Dimension Data) o Anacona (Movistar). En el pelotón, Sky controlaba la carrera, y los escapados no llegaron a tener más de 4 minutos de ventaja. Sin mucha historia que contar, la carrera se plantó en la última subida, Cari, con un pelotón numeroso que perdía algo más de 1 minuto con la cabeza de carrera. El Sky al completo comenzó a marcar el ritmo, como suele ser habitual, mientras que por delante Atapuma atacaba en las primeras rampas de la ascensión y se iba en solitario. Sólo Berhane y Wellens opusieron algo de resistencia a Atapuma, aunque acabaron rindiéndose. Progresiva aunque lentamente, la diferencia del colombiano iba decayendo respecto al pelotón a medida que pasaban los kilómetros. El ritmo de Kiryienka (Sky) dinamitó la carrera, dejando el grupo de los favoritos muy reducido. Van Garderen (BMC), haciéndole un flaco favor a su compañero Atapuma, que rodaba con 30 segundos de ventaja, atacó por detrás. Costa (Lampre), Kelderman (Lotto Jumbo), Thomas (Sky), Latour (AG2R) y Barguil (Giant) respondían bien a la aceleración del ciclista de Texas, que no conseguía abrir hueco. Tras un breve momento de descanso, bajo la pancarta del último kilómetro, Barguil aceleró. Al ver que nadie le seguía, el francés apretó y subió el ritmo; la victoria de etapa aún era posible. Barguil veía a Atapuma, que se doblaba agotado encima de su bicicleta. Los últimos 1000 metros se hicieron eternos para el colombiano, que veía como se le echaban encima. Pero, al contrario que en el Giro de Italia, hoy no le atraparían. Atapuma ganaba la etapa con absoluto merecimiento por delante de Barguil, que entraba a sólo 4 segundos, y del joven Latour, nuevo líder del Tour de Suiza, que lo hacía a 7.

La etapa de hoy no ha servido para crear grandes diferencias entre los favoritos. Los 10 primeros ciclistas de la general están en un abanico de sólo 34 segundos. Mañana les espera a los ciclistas otra etapa de montaña, con un nuevo final en alto, esta vez en Amden. Las fuerzas, como se ha visto hoy, están muy igualadas, por lo que parece difícil que vayan a abrirse diferencias entre los favoritos a ganar el Tour de Suiza.