La cuarta etapa de la Vuelta a Suiza ha tenido poca historia. Era una jornada llana, la última antes de que llegue la alta montaña, por lo que los sprinters tenían que aprovechar la ocasión para intentar ganar y los favoritos para la clasificación general debían guardar el mayor número de fuerzas posibles para lo que les viene por delante en los próximos días.
El Tinkoff de Peter Sagan, que llevaba el maillot amarillo de líder tras ganar las dos anteriores etapas, controló sin problemas a los tres escapados del día: Brammeier (Dimension Data), Maison (FDJ) y Van der Lijke (Roompot), que fueron cazados a falta de 5 kilómetros para el final. Etixx Quick-Step tomó el mando en los kilómetros finales, en pos de preparar el sprint para sus dos líderes: Richeze y Gaviria. La organización de la carrera, que diseñó un final tremendamente peligroso, con varias rotondas y una curva de 90º a 100 metros para el final, provocó que no se viera un sprint real; los ciclistas estuvieron más pendientes de no caer que de ganar. Van Poppel (Sky), que entró cuarto en la curva, salvó la caída de milagro. Por delante, Richeze salía primero del temible giro, seguido de un Gaviria que le cubrió las espaldas a la perfección. El argentino ganaba la etapa por delante de su compañero, que le regaló la victoria, y de Sagan, que salió atrancado de la curva y nada pudo hacer ante el dúo del Etixx.
Esperemos que un final como el de hoy no vuelva a repetirse nunca. Milagrosamente, ningún corredor ha caído en el tramo final de la etapa, pero el recorrido que había diseñado la organización del Tour de Suiza ha podido provocar una desgracia para más de un corredor. Parece que a la UCI se le ha olvidado que este año un ciclista ya ha muerto a causa de una imprudencia y otro se haya en coma inducido. ¿Hasta cuando continuaremos con estos recorrido salvajes? Personalmente, pienso que son los ciclistas los que tienen que dar un paso al frente. O se hacen recorrido seguros, o aquí no corre nadie. En fin, cambiando de tercio, mañana llega la alta montaña al Tour de Suiza, con una etapa corta, de sólo 125 kilómetros, pero con tres puertos durísimos y final en alto: Furkapass (HC), Gotthardpass (1º) y Cari (HC).