Tim Wellens (Lotto-Soudal) se ha alzado con la victoria en la sexta etapa del Giro d´Italia (2.UWT, Italia), disputada hoy sobre un recorrido de 157,2 km entre las localidades de Ponte y la estación de esquí de Roccaraso (Armogna). Tom Dumoulin (Giant-Alpecin), que demarró en la parte final, aumenta su ventaja con los favoritos y asume por primera vez sus intenciones de luchar por la corsa rosa.
La etapa comenzó tranquila, bajo una fina lluvia, y pronto se formó la fuga de la jornada. Alexander Kolobnev (Gazprom-Rusveló), Alessandro Bisolti (Nippo-Vini Fantini) y Eugert Zhupa (Willier-Southeast) fueron sus integrantes. Tres buenos rodadores que poco tardaron en alcanzar los seis minutos.
La carrera cambió en la ascensión a Bocca d. Selva (2ª). La diferencia, que se mantuvo estable en la subida, se esfumó en el descenso. La lluvia y la extrema precaución que tomaron los fugados, unidas a la fina trazada que marcaba, en el pelotón, José Joaquín Rojas (Movistar), volatilizaban su renta.
Con apenas 50 segundos y ya con visos de ser engullidos, Pim Ligthart (Lotto-Soudal), Tim Wellens (Lotto-Soudal) y Laurent Didier (Trek-Segafredo) lo probaban desde atrás. Con un Kolobnev ya cortado, engullido por el pelotón, los cinco, los dos supervivientes y los tres atacantes, abrían ahora hueco.
Ligthart tiraba en favor de Wellens y las diferencias alcanzaban los ocho minutos. La etapa se repartiría entre ellos, o eso parecía. Por detrás, con la diferencia rondando los nueve minutos y menos de 30 kilómetros por recorrer, Lampre-Mérida y Astana Pro Team aceleraban bruscamente el ritmo. Las diferencias volvían a volatilizarse y pronto bajaban de los cinco minutos.
Por delante, Wellens (Lotto-Soudal) cumplía con lo razonable. Arrancaba y se marchaba en solitario a por la victoria. Por detrás, Fuglsang (Astana Team), con la compañía de Siutsou (Dimension Data), lanzaba un órdago. A 36 segundos en la general de Dumoulin, el danés abría hueco.
Con Giant y Movistar reduciendo huecos y ya con solo 13” de ventaja, Nibali (Astana Team) jugaba a “grande”. Con más “ganas” que fuerzas atacaba en busca de su compañero. Sky, en favor de Mikel Landa, neutralizaba su intento. Y entonces, saltaba la “sorpresa”. Tom Dumoulin (Giant-Alpecin), con la maglia rosa, lo probaba y esta vez abría hueco. Mientras Nibali, Valverde, Majka o Landa se miraban, Dumoulin, Zakarin y Pozzovivo conectaban con Siutsou y Fuglsang.
Los cinco de cabeza abrían hueco y por detrás eran Majka, Chaves, Urán y Kruiskwijk quienes demarraban. Nibali, Landa, Valverde y otros corredores se miraban. Al final diferencias mínimas. El día que Wellens por fín lograba ganar en una «grande, Zakarin y Fuglsang sacaban tres segundos a Dumoulin, cinco a Pozzovivo, nueve a Chaves y trece a Urán y Majka. Valverde, que cedió quince segundos con Zakarin y Fuglsang, aventajó en siete segundos a Landa, Nibali o a Hesjedal, quienes perdieron veintidós segundos.