Diego Ulissi (Lampre-Mérida) se ha alzado con la victoria en la cuarta etapa del Giro d´Italia (2.UWT, Italia) disputada hoy sobre un recorrido de 200,1 km con inicio en Catanzaro y final en la localidad italiana de Praia a Mare. Segundo fue el holandés Tom Dumoulin (Giant-Alpecin), que recupera el liderato tras ceder terreno el velocista alemán Marcel Kittel, anterior líder y ya vencedor de dos etapas.
La jornada se preveía nerviosa. La subida final a Vía Fortino, con rampas del 18%, a tan solo 8 km de meta era la última de las muchas dificultades que los corredores debían afrontar hoy. Día difícil para todos y muy abierto para quienes anhelaban un triunfo. La fuga se hizo rápido. Matej Mohoric (Lampre-Merida), Matthias Brändle (IAM), Nicola Boem (Bardiani) y Joey Rosskopf (BMC) marcharon pronto por delante. Con una renta nunca superior a los seis minutos, en el gran grupo controlaba hoy Giant-Alpecin, sabedor Marcel Kittel que sus piernas no soportarían tan duras rampas.
En las rampas de San Pietro (3ª) y con más de 60 kilómetros por delante, Kittel (Etixx-Quick Step) empezaba a sufrir, o a desconectar, según se mire. Viviani (Sky) y otros velocistas harían lo propio después, conscientes de que su carrera volvía a tener lugar mañana.
Con la escapada evaporada al ritmo que los hombres del Giant-Alpecin acercaban a Dumoulin de nuevo a la maglia, Damiano Cunego (Nippo-Vini Fantini) esprintaba y superaba a Stefano Pirazzi (Bardiani-CSF) en la cima del alto. Puntos para el ganador del Giro 2004 y maglia azzurra también para él.
La calma volvió entonces a reinar en el grupo. Kittel llegó incluso a entrar. Por poco tiempo claro. Demarrajes y más demarrajes en una etapa que se sabía de antemano que iba a dar que hablar. Bonaffond y Axel Domont de AG2R La Mondiale fueron los primeros. Tras ellos saldrían varios corredores, entre ellos Ulissi (Lampre-Mérida). También Amets Txurruka (Orica Green-Edge), Bob Jungels (Etixx-Quick Step), Alessandro de Marchi (BMC), Tim Wellens (Lotto-Soudal) o Jose Joaquín Rojas (Movistar).
A relevos, el grupo perseguidor acabó por alcanzar al dúo francés y afrontar, de forma conjunta, la dura ascensión a Vía Fortino. Un hombre habilidoso, astuto y con cierta dosis para las clásicas y las subidas cortas pero empinadas podía abrir hueco. Ulissi (Lampre-Mérida), vencedor de cuatro etapas en el Giro d´Italia y de varias clásicas de entidad como el Giro dell´Emilia o la Milano-Torino, era, además de por haberse hecho ciclista en esas carreteras, un serio candidato y no defraudó. Se marchó en solitario y ya nadie pudo pararle.
Por detrás, en el pelotón, las rampas del 18% amenazaron, pero apenas dejaron víctimas. Un Ryder Hesjedal (Trek-Segafredo) que para pocos era aspirante al triunfo y un Andrey Amador (Movistar) centrado en ayudar a Valverde fueron los únicos que cedieron algunos segundos. Todos, salvo Mikel Landa que mal colocado debió remontar posiciones, en los primeros puestos del pelotón afrontaron la subida alertas a lo que pudiera suceder que no sucedió.
Al final, persecución infructuosa y Ulissi logrando la victoria con apenas 5 segundos con el pequeño grupo de elegidos. En los últimos metros, Dumoulin, segundo y líder, y Kruijswijk (Lotto-NL Jumbo), tercero, tomaron unos metros y se repartieron entre ellos las bonificaciones. Valverde, candidato al triunfo de haberse producido la neutralización, fue cuarto y se sitúa séptimo en la general y primer español de la misma.