A escasos días de que comience el Giro, su nombre está en todas las quinielas. Más aún después de haberse exhibido en Trentino y de haber sellado con un triunfo de etapa, como ya ocurriera en 2015, su participación en la Itzulia. Recién llegado de Italia, donde estuvo varios días reconociendo algunas de las etapas del próximo Giro, Mikel charla con el Pelotón sobre sus inquietudes, sus sueños, sus rivales y su nuevo reto. Con ustedes: Mikel Landa.
|Esta entrevista al completo, la charla que mantuvimos con Nibali, el análisis de todos los favoritos, de todas las etapas y muchas más curiosidades en nuestro especial Giro 16’| [DESCARGAR PDF]
El Pelotón: Vencedor de etapa en País Vasco, etapa y general también en Trentino. La pregunta es más que evidente. ¿Llega Mikel Landa mejor que nunca, mental y físicamente, al Giro?
Mikel Landa: Moralmente desde luego que sí. Ganar siempre sienta bien y cuando encima son victorias de esta entidad mucho mejor. Dan mucha confianza y siempre se agradecen. Físicamente también me encuentro muy bien. Al final la carretera pondrá a cada uno en su sitio pero lo dicho, moralmente voy con muchas ganas. Veremos hasta donde se puede llegar.
EP: Lo cierto es que llegas a la corsa rosa en una posición bien distinta a la que ocupabas en la salida de la edición pasada. Entonces como uno de los lugartenientes de Fabio Aru en Astaná y ahora como el líder de una de las escuadras más temibles: el Sky. Grandes corredores pensando únicamente en ayudarte a ti y la presión de ser uno de los grandes favoritos. ¿Cambia mucho imagino no?
ML: Cambia por completo, sin duda. Este año la responsabilidad la tengo yo y es solamente mía. El año pasado mi papel era arropar a Aru y este año tengo un equipo que me arropa a mí. Más responsabilidad, más presión, pero como siempre digo, bienvenida sea.
EP: Imagino que esa sería una de las cosas que te harían decidirte por Sky. La posibilidad de tener un equipo con grandísimos corredores en todos los terrenos y que te pudiera arropar en momentos así.
ML: Pues sí, la verdad es que sí. En Astaná ya estaban Aru y Nibali y no había sitio para otro más. Sky me propuso ser uno de los pilares del equipo y capitanearles en el Giro y la verdad que ante semejante proposición uno tiene muy difícil decir que no. Venir al Giro, a una grande, con un equipo entero arropándome era una de mis condiciones innegociables a la hora de buscar equipo. Sky se mostró dispuesto a aceptarla y a partir de ahí todo fue más fácil. Era el momento de liderar un equipo.
EP: Como el año pasado hicieras antes de participar en el Giro, corres Trentino. Y lo haces logrando la primera victoria española en la historia de la carrera italiana. Etapa en 2014, segundo en 2015 y al final, por fin este año, etapa y general. ¿La carrera ideal de cara al Giro?
ML: Sin duda alguna. Es una carrera con un recorrido perfecto para mí. Mucha montaña, con varios finales en alto y que te deja ese punto de forma perfecto para el Giro. Estos dos últimos años ha sido mi última carrera antes del Giro y por el momento no me ha ido mal. El año pasado rendí a buen nivel y este año, después de lograr la victoria, espero hacerlo igual o mejor.
EP: Ya centrándonos en el Giro, vimos hace poco en las redes sociales que por ejemplo Valverde había estado reconociendo algunas etapas puntuales de la carrera y por lo que sabemos tú volviste de por allí hace algunos días. ¿Qué vio Mikel Landa en esos días de reconocimiento?
ML: Estuvimos varios días. Primero reconocimos la contrarreloj de Chienti, la de la novena etapa, la cronoescalada a Alpe di Suisi y luego algunas pequeñas encerronas.
La contrarreloj de Chienti es bastante larga, algo más de 40 km. Por fortuna para mí no es totalmente llana y lo cierto es que eso me beneficia. La primera parte es un constante sube y baja, luego una bajada algo larga y finalmente una subida de unos cinco kilómetros y su posterior bajada. Mi mente pasa por no perder excesivo tiempo y llegar cerca de los mejores a la montaña. Para eso era importante conocerla bien y lo cierto es que pudimos sacar interesantes conclusiones. Veremos si luego en su día nos sirven para hacerlo bien.
La cronoescalada, a priori, me beneficia. Son 10 km al 8% muy duros y más a la altura de carrera que estaremos. Espero sacar ventaja ahí.
Estuvimos también reconociendo las llegadas a Arezzo y a Cividale del Friuli. Sobre el papel no parecen las etapas más decisivas pero son las típicas encerronas que mete la organización y que a veces hacen más diferencias que las etapas de alta montaña. Habrá que estar atento.
EP: Lo cierto es que miramos el recorrido y hay tres contrarreloj. Un prólogo de 10 km, la de Chianti de 40 y la cronoescalada de Alpe di Suisi de 11. Mucha presencia si lo comparamos con la que tuvo la modalidad contra el crono en el pasado Tour de Francia. ¿Decidirá la montaña o la contrarreloj?
ML: No lo sé. Espero que sea la montaña (risas). Al final son igual de importantes. Hoy en día si quieres tener opciones en la montaña no puedes perder mucho tiempo en la contrarreloj, de la misma forma que si quieres tener opciones en la contrarreloj no puedes perder mucho tiempo en la montaña. Sobre el papel, como comentas hay bastantes kilómetros contrarreloj en la relación a lo que nos vienen acostumbrando las tres grandes, pero al final ganará el más fuerte y el que mejor rinda en todos los terrenos.
EP: Contrarreloj, montaña, encerronas. ¿Cuál sería la etapa que puede servir a Mikel Landa para sacar más diferencias?
ML: Quizás la de Sant´Anna di Vinadio y la cronoescalada de Alpe di Suisi. La de Sant´Anna di Vinadio es muy dura por el perfil y sobre todo también por disputarse el penúltimo día de carrera. Son 134 km, una etapa muy corta y por tanto muy nerviosa. Se sube el Col de Vars y sobre todo la Bonette (la carretera asfaltada más alta de Europa) y la Lombarde. Es una jornada que puede cambiar la carrera por completo aunque lo normal es que cada uno ya tenga su sitio en carrera. Veremos.
La cronoescalada ya la hemos comentado antes. Quizás me aventuraría en decir que la cronoescalada será más decisiva aun si cabe. Se disputará al día siguiente de la etapa de los Dolomitas y eso siempre marca. Las piernas llegaran muy muy tocadas (risas) y eso se va a notar mucho en los diez kilómetros de ascensión a Alpe di Suisi. No es lo mismo subirlo ahora, reconociendo la ascensión, que despues de habernos metido el día anterior 210 km en los Dolomitas (risas).
EP: Hablas de dos etapas en las que a tu juicio se pueden sacar diferencias. ¿Se jugará la carrera por segundos o por minutos? ¿Qué cree Mikel Landa?
ML: No se sabe. Eso al final lo marcaran los corredores, más que el recorrido yo creo. Lo cierto es que el Giro siempre es la gran vuelta en la que más diferencias suele haber. Si tuviera que apostar diría que la carrera se va a jugar por más de un minuto.
EP: Hemos hablado antes de Valverde. El murciano es junto con Nibali, Peraud, Majka, Zakarin, Urán o Chaves uno de los tantos favoritos que hay en este Giro. ¿Cómo ve Mikel Landa a sus rivales?
ML: Para mí Nibali es el gran favorito. Ha ganado un Giro, un Tour y una Vuelta y eso al final da un plus. Valverde es cierto que solo ha ganado una Vuelta pero es un corredor que siempre está bien, siempre está ahí y que cualquier día te suele sorprender. De los que has dicho destaco a Urán. Le he visto en buen estado de forma y tiene la experiencia de haber sido segundo dos veces.
El que creo que acabará metiéndose en carrera es Dumoulin. Ha dicho que su objetivo son las cronos pero al final seguro que está en la pelea. Demostró en la Vuelta que sube muy muy bien y seguro que da guerra.
EP: Pero bueno al final vimos en Trentino que quizás a Nibali le falta un poco, ¿no?
ML: Puede que sí o puede que no. Nibali es un corredor con mucha experiencia y sabe perfectamente cómo preparar una carrera de tres semanas y estoy seguro que aunque en Trentino no estuviera tan bien como le hubiera gusta en el Giro estará delante y dando guerra.
EP: Hablando de Nibali y poniéndote en un pequeño aprieto. Supongamos que Nibali abandona el Giro. Con un Astaná descabezado, Mikel Landa se juega la general final y lo prueba desde lejos. ¿Elegiría Mikel Landa a un corredor de Astaná como compañero de fuga?
ML: Mmmmm… si me da relevo sí (risas). Si me va a “putear” pues no (risas). Al final que un corredor te ayude o no vale más que el color del maillot que lleva.
EP: Se habló mucho de tu salida de Astaná y de cómo acabaron las cosas con los managers del equipo.
ML: Se escribió mucho sí. Cosas verdad y muchas otras mentira. Es como todo. Nunca te puedes llevar bien con todo el mundo y al final cada uno mira por sus propios intereses, pero ya está. Ni más ni menos. En Astaná guardo grandísimos amigos y cuando hemos coincidido en País Vasco y Trentino no tuve problema en pasarme por su autobús en la salida y saludarles. En el Giro cada uno luchará por lo suyo pero guardo relación con muchos de los corredores y mecánicos.
EP: Volviendo al Giro. 26 años, futuro prometedor y la presión de ser la principal figura emergente del ciclismo español. ¿Cuál es la meta de Mikel Landa en este Giro?
ML: Ganar o no ganar una grande depende de muchos factores. Por el momento me conformo con estar en la pelea y hacerlo bien. Disfrutar la carrera y dar que hablar. Ya habrá tiempo de volver a pelear por una carrera de tres semanas en el futuro. Queda mucho Mikel Landa.
EP: Hablas desde un plano quizás muy conservador. Más después de haber sido tercero el año pasado y sobre todo, más que tercero, de haber sido el principal dominador en la montaña. Después de todo eso, ¿no sería un fracaso no ganar el Giro?
ML: En absoluto. Para mí no. Va a ser la primera vez que parta de salida con el objetivo de lograr una gran vuelta y todo el mundo sabe que hay muchas cosas que no se logran a la primera. El año pasado se dio la circunstancia de que me encontré muy bien y que en la montaña fui uno de los mejores, pero este año es la primera vez que parto con un objetivo tan grande y todo puede ser bien distinto. Pero ya digo, para nada sería un fracaso.
EP: Después del Giro sabemos que el Tour es para Froome, pero aún quedan los Juegos Olímpicos y la Vuelta Ciclista a España. ¿Veremos por allí a Mikel Landa?
ML: Ojalá que sí, ojalá que sí. Es un año muy especial con la Olimpiada y ojalá que pueda estar allí con la selección. Es un recorrido que me viene bien y ojalá pueda estar allí haciendo algo grande con España. El recorrido de la Vuelta también me gusta y más si está la afición de casa cerca. Según tengo entendido Froome también quería ir así que veremos. Dependerá de cómo se me dé a mí el Giro y cómo se le dé a él el Tour. Pero por el momento solo pienso en rosa.
EP: Piensas en rosa y así pensamos muchos forofos al ciclismo. Gracias por esta entrevista Mikel y mucha suerte en esta compleja pero emocionante labor de ganar el Giro. Mucha suerte y un saludo.
ML: Gracias a vosotros por trasladar nuestras victorias y nuestras caídas a la gente.