Guilio Ciccione (Bardiani-CSF) se ha alzado con la victoria en la décima etapa del Giro d´Italia (2.UWT, Italia), disputada hoy sobre un recorrido de 219,1 km entre las localidades de Campi Bisenzio y Sestola. La jornada, que estuvo marcada por el abandono de Mikel Landa (Sky), concluyó la sonrisa de Bob Jungels (Etixx-Quick Step), nuevo líder, tras ceder en la parte final Gianluca Brambilla (Etixx-Quick Step)

Trascurridos apenas 40 kilómetros, saltaba la sorpresa. Mikel Landa (Sky), gran favorito al triunfo final junto a Nibali y a Valverde, era incapaz de seguir el ritmo del pelotón en las suaves rampas del Passo della Collina, de tercera categoría.
Landa, acompañado siempre por David López y Mikel Nieve, cedía cada vez más tiempo. Las sensaciones no mejoraban, y con más de siete minutos de pérdida, el alavés decidía poner pie a tierra y abandonar la prueba en el kilómetro 66.
Según ha informado en las horas posteriores el conjunto Sky, “a Mikel se le fue diagnosticado anoche un cuadro de gastroenteritis viral severa. El corredor se encontró mal durante toda la noche y aunque aquejado, decidió tomar parte en la carrera confiado en que su estado mejoraría”. Tras varios kilómetros y habiéndose descolgado del pelotón, “no quedó más remedio que abandonar”.
Con la noticia del abandono de Landa, se conformaba la fuga de la jornada. Preidler (Giant-Alpecin), Giovani Visconti (Movistar Team), Niemiec (Lampre-Mérida), Damiano Cunego (Nippo-Vini Fantini), Ciccone y Pirazzi (Bardiani-CSF), Igor Antón (Dimension Data), Darwin Atapuma (BMC), Ricardo Zoidl (Trek-Segafredo), Ivan Rovny (Tinkoff), Bonnafond (AG2R La Mondiale), Silin (Katusha) y Nate Brown (Cannondale-Garmin) eran sus integrantes.
Con una diferencia nunca superior a los seis minutos, los fugados alcanzaron con algo de ventaja la ascensión a Pian del Falco (1ª categoría), con más de 16 km de longitud y un tramo final de 4 km al 9%. Antes, lo probó Preidler (Giant-Alpecin). El corredor austriaco llegó a abrir hueco, y aunque por detrás fueron varios los corredores que intentaron darle caza, el de Giant-Alpecin, llegó aventajado a los últimos cuatro kilómetros de ascensión.
Allí la cosa cambiaba. Rampas mucho más exigentes y carretera de la que “agarra”. Los escaladores comenzaban a imponerse a los rodadores. Cunego, Atapuma, Bonnafond, Visconti y los dos Bardiani daban caza al fugado y comenzaban las miradas. Ciccione y Pirazzi, alternándose uno y otro, lo probaron en varias ocasiones. Al final, solo Cunego pudo darles caza. El trío de italianos coronó, Cunego en primer lugar, el puerto juntos, y con una pequeña ventaja afrontó el rápido, y a la postre, decisivo descenso.
Por detrás los gallos afilaban sus cuchillos sin pensar cómo ni cuándo usarlos. Astaná endurecía el ritmo, pero solo Dumoulin, ya “out” de la carrera, se descolgaba. Brambilla (Etixx-Quick Step), ataviado con el rosa, sufría para aguantar. Ningún ataque y todos juntos a descender. Mientras el italiano respiraba en el grupo y Kruijskwijk y Majka luchaban por no irse al suelo, Andrey Amador (Movistar), decidía jugar a ciclistas. El costarricense era tercero en la general y con un Brambilla claramente debilitado, probaba fortuna en el descenso.

Mientras, por delante, la fortuna le era esquiva a Cunego. El italiano, vencedor del Giro en 2004, chocaba con Pirazzi y veía como, de carambola, Ciccioce cogía unos metros valiosísimos. El jovencísimo ciclista de 21 años era ya imparable. La ilusión, la juventud y, también, un fantástico estado de forma, le alzarían, en su primer año como profesional, a la victoria de etapa.
Por detrás, Amador abría hueco. El costarricense pedaleaba infatigable hacia el rosa. Tercero en la general, solo sus piernas le separaban del liderato. Brambilla, lastrado por sus escasas fuerzas, tiraba en favor de Jungels. Las diferencias, sin embargo, no se reducían. Amador afrontaba los últimos tres kilómetros de ascensión a Sestola (3ª categoría), con más de 40 segundos de ventaja.
Con Brambilla ya fundido, Jungels y Zakarin, atacando en dos ocasiones, aceleraron el ritmo. La velocidad era otra, tanto en Amador como en el grupo. El de Movistar, ayudado ahora por su compañero Visconti, venido de la fuga, no mostraba ya la misma frescura. Atrás, había ganas, y fuerzas además.
Amador se vino abajo y su diferencia se esfumó. En meta, tan solo un segundo de ventaja con su compañero Alejandro Valverde (Movistar), primero del grupo, y cinco con Jungels (Etixx-Quick Step), nuevo líder de la carrera. Valverde, quien volvió a “picar” cuatro segundos a un Vincenzo Nibali que sigue sin mostrar aún sus cartas, es ya tercero en la general.