El ciclista esloveno del Lotto LN-Jumbo, Primoz Roglic ha logrado imponerse en la contrarreloj de hoy en la novena etapa del Giro de Italia 2016 sobre un recorrido de 40,5 km disputada entres las localidades de Radda in Chianti y Grave in Chiant, quitándose la espina que le quedó después de que el prólogo en tierras holandesas se le escapase por centésimas de segundo con Tom Dumoulin.
El esloveno marcó el mejor tiempo en la línea de llegada marcando 51 minutos y 45 minutos, eso sí, beneficiado por la lluvia que ha marcado el devenir de la crono, ya que influyó en el resultado de los favoritos a la victoria de hoy. En el segundo escalón quedó Matthias Brändle a 10 segundos y tercero al noruego Vergard Stake Laengen a 17 segundos.
Por lo que se refiere a la lucha por la general, el corredor italiano del Ettix, Gianluca Brambilla ha logrado retener el maillot por tan solo 1 segundo de diferencia con su compañero de equipo, Bob Jungels.
El costarricense del Movistar, Andrey Amador, ha hecho una contrarreloj espectacular, que mejoró los tiempos de su jefe de filas, Alejandro Valverde, quien también realizó una buena etapa, que le coloca sexto en la general a 55 segundos del italiano. En cuanto a Mikel Landa debemos decir que también ha salido muy reforzado tras la jornada de hoy, ya que ha estado en los tiempo de sus rivales, cuando teóricamente tendría que haber perdido algo respecto a ellos, perdiendo 7 segundos con Vincenzo Nibali o 22 con todo un especialista como Dumoulin, e incluso mejorando en 4 el tiempo marcado por Valverde.
Ilnur Zakarin es el peor parado de la jornada de hoy, ya que cuando estaba rodando en la segunda posición provisional de la crono y acariciaba el «rosa» de Bambrilla, dos caídas han hecho que tuviera que cambiar de bici, una de ellas en la ultima curva del recorrido, que finalmente le ha hecho dejarse un buen puñado de segundos con respecto a todos sus rivales.
Mañana la carrera de paraliza para realizar la segunda jornada de descanso, y así poder dar algo de respiro a los corredores, después de unas jornadas muy intensas, y a la espera de todos los platos fuertes que les quedan por delante.