Horas antes de comenzar la Vuelta al País Vasco charlamos con él. Regresa a casa. Vuelve a competir en las carreteras que le vieron nacer, como ciclista y como persona. Ávido de triunfos y con la mente puesta en volver a estar arriba cuando la carretera se empina, Igor Antón mira ilusionado hacia sus próximos objetivos: la Itzulia y el Giro. Charlamos con él sobre sus opciones en la carrera de casa y sus primeros meses en el Dimension Data. Nos desvela sus nuevas ilusiones, sus ganas de volver al Giro y repasamos con él sus mejores y sus peores momentos como profesional.
ElPelotón: Buenas Igor, intentamos contactar contigo mientras participabas en la Volta. Tu objetivo era el de dejarte ver y estar cerca de los mejores de cara a las que serán tus primeras grandes citas de la temporada: País Vasco y el Giro. Sin embargo, estuviste lejos en las etapas de montaña y te vimos sufrir en las jornadas más llanas y veloces. ¿Qué ocurrió Igor?
Igor Antón: Buenas! Lo cierto es que la Volta no salió como esperábamos. Venía de sufrir un problema digestivo los días anteriores y lo cierto es que no me recuperé bien. No rendí como esperaba y al final el equipo y yo decidimos no tomar la salida en la última etapa. Fue una pena la verdad porque llegaba bien después de Andalucía. Espero estar mejor de ahora en adelante, que como dices, es cuando llegan las grandes citas.
EP: Y ya que hablamos de Andalucía, como mencionas, allí tu rendimiento fue totalmente distinto. Estuviste con los mejores y fuiste 8º en la espectacular ascensión a Peñas Blancas. ¿Contento imagino por codearte en una ascensión tan exigente con corredores como Van Garderen, Mikel Nieve o el propio Wouter Poels, que venía de vencer en Valencia? ¿Un reencuentro consigo mismo?
IG: Totalmente. Fue un reencuentro que necesitaba y que me hacía falta para coger confianza y seguir trabajando de cara a los grandes objetivos. Como dices, estar cerca de gente tan en forma como Poels y con tanta clase como Teejay Van Garderen es síntoma de que las cosas se están haciendo bien.
EP: Aun así, la contrarreloj del penúltimo día lastró tus opciones y te dejo fuera del top-10, por apenas 12 segundos. ¿Le queda aún margen de mejora a Igor Antón contra el reloj?
IG: La contrarreloj nunca se me ha dado bien y veo muy difícil que ahora cambie la cosa (risas). No es una faceta que me inquiete tampoco, la verdad. En este momento la mente de Igor está puesta en otras cosas. Lo principal ahora mismo es recuperar mi mejor versión cuando la carretera mira para arriba.
EP: Tras Catalunya, Igor Antón regresa a casa. Vuelve la Iztulia. Allí, por un motivo u otro no has conseguido brillar como te gustaría. Sí lo hiciste en 2011, cuando la carrera pasaba por tu casa, en Galdakao. ¿Repetir triunfo en casa es un objetivo?
IG: Ganar una etapa siempre es un sueño. Lo de Bilbao en 2011 fue increíble y repetirlo en la Itzulia sería increíble. Aún así, soy consciente de que no llego en el mejor estado de forma posible. Los problemas estomacales durante la Volta me obligaron a hacer un pequeño parón y prefiero tomarme la carrera como una oportunidad para salir reforzado y para volver a coger confianza. Si llega algo más…¡Bienvenido sea!
EP: En la Vuelta al País Vasco formarás junto con tu equipo y paisano, Omar Fraile. ¿Qué tal tu relación con él? ¿Ves en él madera de campeón?
IG: Omar es un chico encantador. Por cercanía hemos entablado una buena amistad. Entrenamos juntos y prácticamente compartimos calendario. Es un chico muy joven, con calidad y sobre todo con ambición. Para lograr lo que él ha logrado con esa edad hay que ser muy ambicioso y él lo es.
Ha demostrado ya grandes cosas, pero creo sinceramente que será ahora, en este gran equipo, donde veremos su mejor versión. Tiempo al tiempo.
EP: El año pasado, Omar brilló en una carrera que, a juicio de muchos de los que amamos este deporte, te debe algo: la Vuelta. ¿Consideras que aquella Vuelta a España de 2010 era tuya, hasta aquella desgraciada recta camino de Peña Cabarga?
IG: Para algunos la Vuelta me debe algo. Yo prefiero pensar que me lo ha dado todo. Cuatro etapas, sobre todo la de Bilbao; vestir el maillot rojo; dos top-ten… No es algo de lo que pueda presumir cualquiera.
Es cierto que podrían haber sido más. Quizás en 2008 y sobre todo en 2010, podría haber subido al pódium, pero eso nunca lo sabremos.
Al final, de una forma diferente, la última vez que la corrí allá por 2013 (aún con el maillot de Euskaltel) disfruté de esa sensación de subir al pódium de Madrid, aunque fuera como mejor equipo. Aunque no fuera un triunfo individual fue algo muy especial. Era mi última carrera con Euskaltel y fue precioso poder despedirse así.
Suelo decir que lo que La Vuelta te da La Vuelta te lo quita. Sinceramente, creo que estamos en paz.
EP: Esa caída quedará para siempre grabada en tu memoria y en los que aquel día vimos en pantalla o en vivo una de las mayores injusticias de este deporte. ¿Volviste a pedalear por aquella carretera? ¿Qué sentiste?
IG: Al año siguiente. Fue una sensación rara pero pude quitarme esa espinita. Después de pasar por aquella recta de los horrores pude ser quinto en Peña Cabarga y despejar definitivamente mi mente de fantasmas. Se puede decir que cerré un pequeño círculo.
EP: Años antes, habías caído también en el descenso del Cordal como ya lo hicieron años antes otros grandes corredores. ¿Consideras que la Vuelta o el ciclismo ha sido injusto contigo?
IG: No lo creo. Más bien diría todo lo contrario. El ciclismo me ha dado mucho. Mucho más de lo que hubiera podido imaginar allá cuando empezaba a competir en 1993. En el deporte como en la vida no puede ser todo de color de “rosa”, pero no considero que el ciclismo o la Vuelta hayan sido injustos conmigo. Todo lo contrario.
EP: Dejando a un lado el tema de la Vuelta, viajemos a Italia. Vuelves al Giro de la mano de Movistar el año pasado y este año lo haces con Dimension Data. Regresas a una prueba que te regaló uno de los mejores momentos de tu carrera y también de la historia de Euskaltel. ¿Cómo recuerdas ese día?
IG: Estar en el Giro con Movistar fue algo muy bonito también, pero individualmente, ya no solo en el Giro sino también en toda mi carrera, me quedo con la victoria en Zoncolan. Creo que a nivel deportivo es mi mayor triunfo. Es una subida agónica. Llevas el cuerpo al límite. Pero cuando ganas y levantas los brazos allí, todo el sufrimiento se olvida. Para mí, personalmente, y para Euskaltel, fue algo inolvidable
EP: Hablando de Euskaltel. ¿Cómo viviste la desaparición del equipo y esos tensos meses de incertidumbre con la posible compra del equipo por parte de Fernando Alonso?
IG: Aquello es muy largo de contar. Es de esas historias que de una forma u otra quieres olvidar el final. Fue un proceso largo y de mucha incertidumbre. Tan pronto estaba todo perdido como parecía que todo quedaba solucionado.
La cosa se alargó en el tiempo y el final…pues bueno ya lo sabéis todos…fue muy amargo y muy cruel para todos los aficionados vascos y como no, también para nosotros. Euskaltel lo era todo para el ciclismo de la tierra. Pero bueno… Prefiero quedarme con los 9 años que estuve y recordar cada momento: desde mi primera victoria con el equipo en Calar Alto en la Vuelta hasta el pódium final de Madrid en 2013.
EP: Con un nueve aún por confirmar, parece claro que Dimension-Data llegará al Giro como un hambriento cazador de etapa. ¿Tendrá también ese hambre de triunfo Igor Antón?
IG: Por eso lucho cada día. Entreno con la mente puesta en el Giro. Con estar en ese nueve y con poder darlo todo el grupo. Si voy al Giro, que nadie dude de que lucharé por una victoria de etapa y por hacerlo bien en la montaña. Es un grandísimo equipo, y estar aquí ya es un triunfo. Ese es el primero y ya lo he conseguido. El resto vendrán después.
EP: Desde el Pelotón, Igor, simplemente desearte mucha suerte, en tu temporada, en País Vasco y también como no en el Giro. Un saludo, Jesús Guevara
IG: Muchas gracias y un saludo a todos, Igor Antón