Mañana, domingo 17 de abril, tendrá lugar la 51ª edición de la Amstel Gold Race, la clásica de la cerveza. Disputada en los alrededores de Valkenburg (Países Bajos) desde 1966 e incluida en la Copa del Mundo, y posterior World Tour, en 1989, la prueba neerlandesa inaugura así el tríptico de las Ardenas. Flecha-Valona, el miércoles, y la Lieja-Bastoña-Lieja, el próximo domingo, completan esta apasionante semana en las Ardenas.
La prueba es, a día de hoy, la única que no ha conocido aún un vencedor español. Valverde, ausente este año en busca de un mejor punto de forma de cara al Giro, con dos segundos puestos (2013 y 2015) y un tercero (2008), y Purito, con su segundo puesto en 2012, ostentan, hasta el momento, los mejores resultados del ciclismo nacional en la clásica de la cerveza.
FAVORITOS
Aún sin Valverde, la retahíla de favoritos es prácticamente inacabable. En una de las carreras más inciertas y abiertas del calendario, son varias las escuadras que contarán con dos o más bazas. El Sky, de Kwiatowski, vencedor el año pasado, y Henao, segundo en la pasada Itzulia, es uno de los que, a buen seguro, comandarán el pelotón. Etixx, con Alaphilippe, la esperanza francesa para este tipo de carreras, y con un prometedor Petr Vakoc, vencedor de la Flecha-Brabanzona, también es otro de los que asusta.

Mención aparte requiere Philippe Gilbert. Vencedor en 2010, 2011 y 2014, el belga de BMC llega a una de sus pruebas fetiches tras varios problemas extradeportivos. Caídas, enfermedades y lo último, una lamentable agresión de la que fue víctima mientras entrenaba y que concluyó con la fractura de uno de sus dedos. Contratiempos que, sin embargo, no restan opciones a un corredor que tiene en el Cauberg a su colina favorita.

Una incógnita será el rendimiento de Orica. Afiliados al tercer lugar desde 2011 (a excepción de 2012) con Simon Gerrans y Michael Matthews, la escuadra australiana contará con un “ocho” muy completo y conjuntado. Junto a los dos líderes australianos formarán entre otros Mathew Hayman, sorprendente vencedor de la Paris-Roubaix, Michael Albasini, tercero en la pasada Flecha-Valona, y Adam Yates.
Purito en Katusha y Dani Moreno en Movistar, serán, junto con Samuel Sánchez (BMC), las dos bazas españolas en una carrera que, como hemos venido diciendo, hasta ahora se nos resiste. A su lado, otros outsiders como Gallopin, Benoot y Wellens en el Lotto-Soudal, Rui Costa, Roman Kreuziger o Alexis Vuillermoz, pelearán también por dar la campanada en una prueba siempre abierta. Tom Dumoulin (Giant-Alpecin), Wilco Kelderman (Lotto-NL-Jumbo) y Robert Gesink (Lotto-NL-Jumbo) serán las esperanzas locales.
RECORRIDO
El recorrido será idéntico al de las últimas ediciones. 252 km con salida en la localidad de Mastricht y meta en Berg en Terblijt, uno de los barrios próximos a Valkenburg. Por el camino, 34 pequeñas ascensiones, de una longitud pocas veces superior al kilómetro y con rampas que suelen rondar siempre el 10%.
Keutenberg, con desniveles que alcanzan el 19%, se encuentra a 35 km de meta, justo antes del penúltimo paso por el Cauberg la colina final. Allí, tras pasar por varios muros, como el duro Geulhemmerberg (a 18 km de meta), se jugará a priori el triunfo. Desde su cima, ya en el tercer paso, los corredores tendrán 3 km aún hasta la línea de llegada. Un terreno en ligero descenso que desde hace varios años, abre las opciones a otro tipo de corredores, no tan fuertes en el Cauberg.
EDICIÓN 2015
Ese fue el caso de Michal Kwiatowski, vencedor de la edición de 2015. E l que fuera campeón del mundo en Ponferrada, fue incapaz de seguir la rueda de Gilbert, Matthews y Valverde en la ascensión al Cauberg. El entonces corredor de Etixx, aguardó a rueda de Purito y aprovechó el parón que se produjo entre los tres más fuertes para contactar con ellos y ser el más rápido en un multitudinario sprint final. Esa fue la historia. El domingo se escribirá otra.