De sobra es sabido que De Ronde van Vlaanderen, la Vuelta a Flandes, es mucho más que una simple carrera. Hablamos de una clásica por excelencia, uno de los Monumentos del ciclismo. También de una competición con rica y larga historia que representa todo un símbolo para la región flamenca, y que durante unas horas, un domingo de primavera año tras año, mueve a toda una mitad de un país. Y, por extensión, a toda la comunidad de apasionados por este deporte.
El domingo 3 de abril de 2016 lo hará por partida doble. Por primera vez en su historia, la versión femenina de De Ronde disfrutará de aquello que los seguidores de esta categoría veníamos reclamando y ansiando desde hace tanto tiempo: televisión en directo. Sin georrestricciones y sin solaparse —gracias a un cuidadoso planteamiento de la organización— con los momentos importantes del Flandes élite masculino. Una oportunidad maravillosa no solo para satisfacer a los aficionados ya existentes, sino para ampliar fronteras, mejorar visibilidad y repercusión y captar otros nuevos. Será un momento soñado, en un instante de la historia en el que indudablemente el ciclismo femenino internacional tiene el mayor nivel atlético que se ha visto hasta ahora.
Edición 2015. La hora ELB

Calidad antes que cantidad. Tal es la tónica que define el escaso pero envidiable palmarés de la italiana Elisa Longo Borghini. Corredora fuerte donde las haya, pero siempre mermada en los finales por una punta de velocidad inferior a la de la mayoría de sus rivales, la corredora del Wiggle-Honda supo jugar con acierto sobre el tablero táctico de De Ronde. Lejos de esperar al pulso de fuerzas del encadenado Oude Kwaremont-Paterberg, saltó desde más lejos —Kruisberg— con la tranquilidad de contar en su equipo con la mejor velocista clasicómana: Jolien D’hoore.
La jugada salió redonda. No solo Longo Borghini resistió las aceleraciones desde atrás de las otras favoritas, sino que D’hoore aguantó —a duras penas— en la selección que depararon los últimos muros. La presencia de la belga dificultó el entendimiento de las perseguidoras, dejando en bandeja el gran triunfo a la de Ornavasso.
Recorrido
Pocas novedades en los 141 kilómetros a recorrer con llegada y salida en el corazón del Flandes ciclista: Oudenaarde. De nuevo sin el añorado Kapelmuur, el juez definitivo volverá a ser el ya clásico encadenado de Oude Kwaremont y Paterberg, dos ascensiones adoquinadas antagónicas en su características —larga y tendida la primera, breve y muy empinada la segunda— situadas inmediatamente antes de los 13 kilómetros llanos finales.
Pero la historia reciente, como la de la pasada edición, sin ir más lejos, nos dice que las dificultades anteriores también pueden tener su papel no solo como meros puntos de selección, sino como elementos tácticos. Otros doce puntos calientes aderezan el perfil de De Ronde antes de la traca final; dos muros adoquinados, cuatro secciones de adoquín llano, y seis cotas asfaltadas. Todo ello concentrado en la parte intermedia y final de la carrera.
Se echan de menos algunos de los muros míticos de Flandes, como el Koppenberg. No se puede tener todo.
Favoritas
Inevitablemente, Boels-Dolmans se ha ganado por derecho propio la condición de equipo unánimemente favorito. A su arrollador inicio de temporada en conjunto se suma se suma la presencia de varias candidatas más que realistas. Que corredoras del nivel de Evelyn Stevens o Christine Majerus vayan a ejercer aquí simples labores de equipo habla a las claras de la calidad del conjunto naranja. A nadie sorprendería una victoria de Ellen van Dijk —quien ya la lograse en 2012—, Chantal Blaak o Megan Guarnier, pero quien más que nadie tiene entre ceja y ceja triunfar en De Ronde es Lizzie Armitstead.
Otra enamorada de esta carrera es Emma Johansson. La sueca encabeza un poderoso Wiggle-High5 en el que cuenta con ni más ni menos que las dos primeras clasificadas de la edición pasada: Elisa Longo Borghini y Jolien D’hoore. Amy Pieters suma potencial para el que parece el otro equipo a batir.
El tercero en discordia es Rabobank-Liv. Sin Vos, pero con Anna van der Breggen y Pauline Ferrand-Prevot encabezando unas opciones a las que también pueden contribuir, sea como apoyo o tratando por sus propios medios de sorprender tácticamente, Lucinda Brand, Kasia Niewiadoma y Thalita de Jong.
Fuera de las tres grandes escuadras la apuesta más segura parece Annemiek van Vleuten (Orica-AIS). Ganadora en 2011, es la corredora más regular en Flandes al no haber bajado del top 5 en ninguna edición desde entonces, salvo el abandono de 2012 por avería mecánica. Gracie Elvin se presenta como alternativa dentro del mismo equipo.
Las outsiders Ashleigh Moolman (Cervélo-Bigla), Tiffany Cromwell y Elena Cecchini (Canyon-SRAM), Shelley Olds (Cylance Pro Cycling) y Floortje Mackaij (Liv-Plantur) aderezarán la brillante participación con su presencia.
Cómo seguir De Ronde en directo
Sporza ha prometido la retransmisión de, aproximadamente, los últimos 30 kilómetros de carrera como mínimo. Sin embargo será, al parecer, en pantalla partida, compartida con la carrera masculina, y no accesible desde fuera de Bélgica. Afortunadamente Proximus TV dedicará en exclusiva su retransmisión a la que es la quinta prueba del Women’s WorldTour. Lo hará desde las 13:45 en este enlace. La llegada está prevista entre las 14:47 y las 15:10, con lo que muy probablemente los hombres aún no habrán iniciado la fase definitiva de su carrera —el primer paso por el Oude Kwaremont— facilitanto así el seguimiento íntegro de ambas competiciones.
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