De racha en racha y tiro porque somos unas hachas. Si a principio de temporada fue Boels-Dolmans el equipo dominador, parece que ligeramente van cambiando las cosas. Y se van tornando negras, negras del color del maillot de un Wiggle-High5 que ha sumado hoy su tercera victoria en tres días consecutivos, su tercera victoria en la Euskal Emakumeen Bira, esta vez gracias a la excampeona del mundo Giorgia Bronzini, que logró imponer su velocidad en la llegada masiva.
En una etapa de mucho más desgaste que de ataques (los 105 kilómetros con inicio y final en Berriatua hicieron estragos), los primeros movimientos comenzaron a verse allá por el primer puerto puntuable de la jornada, cuando la canadiense Karol-Ann Canuel (Boels-Dolmans) trató de darle la vuelta a la situación que llevaba viviendo toda la Bira, sin lograr estar en puestos delanteros. Y como no hay puesto más delantero que estar en fuga en solitario, la ciclista del nombre compuesto atacó y causó más de un quebradero de cabeza al pelotón, que llegó a tenerla a 54 segundos como máximo.
Llegando a la última subida remarcable de la jornada, en el punto en que esa renta de Canuel era la máxima, se produjo en la parte trasera del pelotón una dura caída en la que se vieron envueltas, entre otras, Alicia González (Lointek) y Sheyla Gutiérrez (Cylance-Cannondale). La riojana volvió al grupo, pero la asturiana corrió peor suerte y tuvo que abandonar, yendo posteriormente al hospital para ser tratada la herida que se le abrió en el gemelo y que la tendrá con muletas unos días.
Volviendo a la carrera, en los últimos 20 kilómetros Wiggle-High5 se dejó el alma para alcanzar a Canuel, y gracias al esfuerzo supremo de ciclistas como Mayuko Hagiwara finalmente la renta se redujo y el conjunto británico pudo lanzar a Giorgia Bronzini hacia la victoria, manteniendo además el maillot amarillo con Emma Johansson a falta de una jornada por disputarse.
Foto © Saúl Miguel