Con 25 años un nuevo horizonte se abre para Omar Fraile. Una temporada de ensueño le ha abierto las puertas de uno de los equipos llamados a ser protagonistas del próximo 2016: el Dimension Data. Por ello, por su gran temporada y por ser una de las perlas del ciclismo nacional, El Pelotón charla con él. Como siempre un placer.
El Pelotón: Acaba el 2015 y toca hacer balance. Sin duda alguna, esta ha sido tu gran temporada hasta el momento. Triunfos en Dunkerque y en el Giro del Apennino, mejor escalador en la Iztulia y sobre todo ese maillot de la montaña en la Vuelta a España. Eso para los ciclistas. Pero para las personas, para el gran público. ¿Quién es Omar Fraile?
Omar Fraile: Mucho que decir la verdad que no tengo. La gente que me conoce sabe que soy alguien tranquilo, sencillo, forofo del buen ciclismo y muy metódico a la hora de entrenar.
EP: Por tanto más que un trabajo, quizás el ciclismo sea para ti una pasión supongo ¿no?
Omar Fraile: Sí, exactamente. Al final está claro que es un trabajo y que hay días muy duros, pero levantarse todos los días sabiendo que mi trabajo es dar pedales es algo muy bonito. En mi tiempo libre veo ciclismo, voy a ver carreras y disfruto con ello. Es mi pasión.
EP: Supongo que además de ser una pasión, será también una suerte, y más viendo cómo está el panorama ciclista nacional.
Omar Fraile: Pues sí. Al final el ciclismo sufre también las consecuencias de otros sectores de la sociedad y son muchos los compañeros que lo están pasando mal y hay que dar gracias que yo particularmente tengo la posibilidad de disfrutarlo.
EP: Y disfrutar, este 2015, desde luego que lo has hecho. Comenzaste la temporada en Bességes, Algarve y en algunas carreras centroeuropeas, antes de afrontar la Vuelta al País Vasco, la carrera de casa. En 2014 habías conseguido ya ser el mejor en las metas volantes, pero supongo que lograr el codiciado maillot de la montaña supuso un plus no? ¿Qué siente un ciclista de la tierra al subirse al pódium de la carrera de casa?
Omar Fraile: Era un objetivo que me había planteado incluso antes de salir, un objetivo que me gustaba. Sabía que tenía un buen punto de pedal pero en el World Tour nunca se sabe. Por suerte, desde el primer momento vi que las piernas me respondían y que podía perfectamente estar ahí. Al final se hizo y sin duda fue uno de esos grandes momentos de la temporada.

EP: Acaba el País Vasco y casi sin tiempo para celebrarlo dos semanas después vences en Italia, en el Giro del Apennino. Vences a corredores de la talla de Cunego o Pellizoti, gente que años atrás había marcado una época en el Giro y en otras carreras de prestigio. ¿Orgullo cuanto menos?
Omar Fraile: La verdad que para arriba ya me encontraba bien. Me marché con Cunego y Pellizoti y aunque me soltaron en los últimos metros, luego bajando volví a conectar con ellos. Realmente me encontraba bien y sabía perfectamente que al sprint era mi oportunidad. Soy rápido y sabía que si se llegaba podía tener mis opciones. El problema era que iba muy loca la carrera y que llegar nunca llegó a estar del todo claro. Txurruka marchaba por el grupo de detrás tapando huecos y al fin y al cabo o él o yo tendríamos una oportunidad.
Al final se llegó al sprint y fue realmente emocionante. Calculé bien la distancia y cuando vi que era el momento arranqué. Cogí fácil la rueda de Pirazzi que marchaba con unos metros y ya en el momento en el que le pasé supe que la victoria era mía. Realmente espectacular.

EP: Hemos hablado de nombres. Hemos hablado de Pirazzi, de Cunego, de Pellizoti. Si tuvieras que decir un nombre, un corredor que haya marcado tu infancia, un ídolo, ¿cuál sería?
Omar Fraile: Como referencia creo que sin duda Valverde siempre ha sido un ídolo y luego ya una vez que pasé a profesionales una de esas personas que más me ha ayudado y que más me ha impresionado como corredor y también como persona sería Amets (en referencia a Txurruka)
EP: Volviendo a lo que ha sido tu temporada, llega Dunkerque, allí vences una etapa, pero es en la Vuelta a España donde se produce tu verdadera explosión. En la tercera etapa te cuelas en la fuga buena y pasas primero por el Puerto de El León (Málaga). Te vistes por primera vez con un maillot, el de la montaña, que ya no soltarías en toda la prueba. Aquel día, charlamos también contigo y te mostrabas cauto y tranquilo. ¿Podría imaginar aquel Omar todo lo que ha venido después?
OF: Ni lo imaginábamos. Aquel día entramos en la fuga porque sabíamos que si conseguíamos el maillot de la montaña lo podríamos mantener fácilmente dos o tres días, pero para nada pensar en poder luchar por él hasta Madrid. Simplemente era un objetivo para el equipo, para darle a él y a mí, presencia en carrera pero lejos de lo que finalmente ocurrió.
Al final fueron pasando los días, llegaron etapas que me podían venir bien, como la de Cumbre de Sol, y estuve en varias fugas, aunque siempre con el objetivo de la etapa más que el de la montaña. Al final ninguna de esas escapadas llegó, conseguí puntuar y sin hacer casi ruido llegué como líder de la montaña a Andorra.
Transcurrieron los días y en Andorra se iba a decidir si la lucha continuaba o no. Entré en la fuga, tuve buenas piernas, conseguí un colchón de puntos bastante considerable que casi me aseguró la clasificación. Aunque ya te digo que no fue hasta ese momento cuando lo empezamos a ver como un objetivo a lograr y a defender.

EP: Para un corredor que debuta en una gran vuelta luchar por la montaña al fin y al cabo es un plus de concentración, de regularidad, que te obliga alerta en todas las etapas importantes sin casi permitirte un respiro. ¿Qué etapa describirías como la más dura? ¿Andorra o Alba quizás?
Omar Fraile: Que va. Para mí la etapa más dura sin duda alguna fue la de Madrid. No conseguí entrar en la fuga y ni siquiera peleé por los puntos pero quizás al ser ya ganador matemáticamente de la montaña me vine un poco abajo tanto física como mentalmente. Me quité mucha presión y de una u otra forma me deshinché un poco. Fue una etapa muy difícil para mí.
Intenté entrar en la fuga, vi que no pude y entendí rápidamente que la grupeta era mi lugar. Yo ya no me jugaba nada. Mi trabajo había terminado y quizás esa desconexión mental se tradujo también inconscientemente en una desconexión física.
Se fue muy rápido, se subía mucho y yo ya estaba cansado. Habían sido muchos días de lucha en cada puerto, en cada etapa, y mi cuerpo ya no respondía igual. Quizás para mí si tuviera que decir una etapa como la más dura sería esta. Fue un día duro, por el esfuerzo, pero también feliz. Sabía que al día siguiente iba a vestir el maillot en Madrid y al final el esfuerzo se aguanta mejor así.

EP: Como bien has dicho, al día siguiente logras tu objetivo, te vistes con el maillot a lunares en Madrid y cumples un sueño supongo no? Tanto para ti como para el equipo.
Omar Fraile: Totalmente. Siempre había dicho que correr una grande ya era un sueño y subirme al pódium era ya algo inimaginable. Al final he cumplido de una vez los dos así que hay que ser ambiciosos, hay que seguir entrenando, pero al menos eso ya no me lo quita nadie. Lo que disfruté esos días y lo disfruté esos días eso es la motivación para seguir entrenando y para seguir queriendo ser ciclista.
EP: Acaba la Vuelta y dos semanas después se anuncia tu fichaje por el Dimensión Data. Supongo que sería fácil alcanzar el acuerdo con un equipo con semejante infraestructura y con corredores de la talla de Cavendish o Boasson Hagen.
Omar Fraile: Pues sí, la verdad que sí. Me dieron la oportunidad, valoramos y era sin duda una de las mejores opciones que teníamos y rápidamente desarrollamos el acuerdo. Ahora “de rebote” ha llegado la licencia WorldTour así que sinceramente creo que no pudo salir mejor el fichaje (risas)
EP: Hablas de que ha llegado recientemente la noticia de la licencia World Tour, pero también quien ha llegado recientemente ha sido tu paisano Igor Antón. Dentro de una escuadra extranjera, imagino que un gran apoyo.
Omar Fraile: Sin ninguna duda, sin ninguna duda (risas). Al fin y al cabo el inglés es un idioma que está ahí, que tengo pendiente y que iré aprendiendo este año, y aun con eso, el tener a alguien cerca de casa con el que entreno y con el charlo prácticamente todos los días la verdad que es importante y vamos a ser un apoyo tanto él para mí como yo para él.
EP: Bueno y me imagino que un cambio de equipo que habrá significado un cambio de muchas otras cosas. De un Caja Rural, que tanto te ha ayudado, a pasar a un equipo World Tour con una estructura tan internacional es un cambio muy grande.
Omar Fraile: Sí pero estoy lleno de ilusión. Yo al Caja le tengo que agradecer el ser profesional, el desarrollarme como ciclista pero ha llegado el momento de cambiar. Cambiamos todo. Cambiamos calendario, métodos de entrenamiento, material, filosofía de equipo…
Tengo muchas ganas de la experiencia. Lo poco que he visto me ha encantado y estoy super motivado para empezar a trabajar, para empezar a competir y ojala poder devolver toda la confianza que el equipo ha depositado en mí.
EP: Sin duda nuevos retos y nuevos desafíos. En 2016 volverás a la Iztulia y sobre todo el Giro d´Italia para el que parece que formarás parte del nueve del equipo.
Omar Fraile: Sí, aunque todavía no está al cien por cien confirmado el objetivo es ese. Llegar bien a la Iztulia y seguir hasta el Giro. Será, esperemos, mi primer Giro, le tengo muchas ganas y veremos a ver dónde podemos estar. Es uno de los objetivos del año pero aún quedan carreras antes y habrá que centrarse en ellas primero.

EP: Ya por último Omar una pregunta un poco difícil: un objetivo para 2016.
Omar Fraile: Buf… Hombre está claro que un sueño para mí, siempre lo he dicho aunque se que es un objetivo difícil, sería ganar una etapa en casa, en la Vuelta al País Vasco, delante de mi gente, en la Iztulia sería un sueño. Es una carrera muy difícil, es un objetivo muy difícil pero si tuviera que elegir un sueño, un objetivo, sería este.
EP: Bueno pues eso es todo Omar. Muchas gracias, mucha suerte. No tenemos ninguna duda de que todo te irá genial y de que tendrás muchos éxitos en esta nueva aventura. Un abrazo y un saludo de El Peloton.
Omar Fraile: Perfecto. Muchas gracias a vosotros y un abrazo.