Si hablamos de la temporada 2015, ineludiblemente tenemos que hablar de uno de sus grandes protagonistas, Mikel Landa. Si hablamos de Mikel Landa, hablamos de uno de los mejores escaladores del panorama internacional que con 25 años ha firmado en este 2015 la mejor temporada de su carrera como profesional.
Una carrera que empezó muy joven, siendo quinto en el Tour del Porvenir 2010 (cuyo ganador fue el mismísimo Nairo Quintana) y que avanzaría a pasos agigantados cuando en la vuelta a Burgos 2011, con tan solo 20 años, nos dejó grandes detalles de sus dotes como escalador, en su victoria en las Lagunas de Neila, ganando la etapa por delante de ciclistas como Juanjo Cobo, Joaquim Rodríguez o Dani Moreno. Su nombre comenzaba a estar en las agendas de los grandes directores y en la boca de todos los aficionados.
Tras unos años en el equipo vasco del Euskaltel-Euskadi, donde no encontró grandes resultados, llegaba la desaparición del equipo. Sin embargo, ofertas nunca le faltaron, y acabó recalando en el equipo kazajo del Astana. De la mano de Giuseppe Martinelli, encontraría la madurez y la continuidad que necesitaba para consolidar su talento.
Y ha sido en este 2015, en el que han llegado los grandes resultados. A pesar de que el año no comenzaba de la mejor manera, con un retraso en su planificación, debido a una mononucleosis, el éxito le estaba esperando a la vuelta de la esquina, tras años de preparación y sacrificio. En su casa, en la Vuelta al País Vasco, consiguió la moral que necesitaba, con una gran victoria en el muro de Aia. Pero lo más grande estaba por llegar.
Su gran objetivo era el Giro de Italia, pero no llegaba en las mejores condiciones, con pocos días de competición en sus piernas. Ni el mismo era consciente de lo que iba a conseguir. La carrera rosa, llegaba a su punto álgido, Madonna di Campiglio y Aprica dictarían sentencia. Dos puertos ligados a un nombre, a un ciclista de otra época, al irrepetible Marco Pantani. Y allí inscribió su nombre Mikel Landa, precisamente coronando como lo hacía su ídolo confeso, dejando huella y marcando un antes y un después en su carrera deportiva. No solo puso en aprietos al vencedor final, Alberto Contador, sino también comenzaba un pulso en el fuero interno de la escuadra kazaja. Un pulso que no hizo replantear en ningún momento la estrategia del equipo, el líder seguía siendo el italiano Fabio Aru, no solo en el Giro sino también en la Vuelta a España.
Y es precisamente en la ronda española, en la que vimos un episodio más de la calidad del alavés. Llegaba la temida etapa de Andorra, para muchos la “etapa más dura de la historia de la Vuelta a España” con un Mikel Landa a la fuga, con gran ventaja sobre el resto, (entre ellos el líder de su equipo, Fabio Aru en plena batalla por la clasificación general). El corredor de Murguía no se lo pensó dos veces, lejos de acatar órdenes de equipo y como el mismo reconocería al final de la etapa, se tomó la libertad que no le dio el equipo y avanzo con paso firme para coronar en solitario y conseguir la victoria de etapa y cerrar un año mágico.
Si hacemos balance final de la temporada, está claro que el salto de calidad que ha dado Mikel, es incuestionable. Su gran sueño es ganar una gran vuelta, concretamente el Giro de Italia, y esta ambición es compartida en el 2016 por el gran líder del Astana, Vincenzo Nibali. Por tanto, la única salida que le quedaba al corredor vasco era marcharse del equipo, siempre agradecido por la oportunidad que le han dado en estos dos últimos años.
El testigo lo recoge el Team Sky, el equipo británico que si puede otorgarle el papel de capitán (Il capitano) como jefe de filas para el Giro 2016. Y así lo confirmo hace unos días su mánager general David Brailsford. Para cumplir el sueño, Mikel Landa, contará con hombres de plena confianza, que ya conocen el funcionamiento del equipo SKY, como son Xabier Zandio, David López y Mikel Nieve, y la también incorporación de Beñat Intxausti (estos dos últimos compañeros suyos ya en el Euskaltel).Será un año difícil, de mucho cambio y adaptación, pero estamos seguros que los resultados llegaran.
Muchos ven en Mikel Landa la esperanza de futuro del ciclismo español, y que pueda ser referente en los próximos años, postura en la que coinciden dos de los más grandes de este deporte en nuestro país, como son Pedro Delgado o Miguel Indurain. Nosotros desde aquí estaremos encantados de poder seguir contando sus victorias, y de rellenar páginas y páginas con sus logros, y que su palmarés refleje la calidad y ambición que tiene en sus piernas.
Grande Landa!! Y gran noticia chicos, muy bien redactada y documentada! Gracias por acercarnos el ciclismo de forma sencilla y haciéndolo divertido