Se acaba la temporada ciclista, qué le vamos a hacer. Pero el ciclismo es un deporte al que le va la épica y la leyenda y su calendario nos reserva cada año un sorpresa maravillosa como colofón final. Il Lombardía no es una carrea cualquiera: es el quinto monumento -quien se acuerda de ellos, la primavera queda ya muy lejos-, la clásica que tradicionalmente enfrenta a escaladores y ciclistas todoterreno, una prueba otoñal -la clásica de las hojas muertas- en la que suele llover y que quien quiere ganarla no puede esconderse tras la rueda de otros. No se pierdan el próximo domingo 4 de octubre la 109 edición del Giro di Lombardia: el recorrido y la participación prometen más que nunca.
EDICIÓN 2014
Seguro que han oído alguna vez aquello de «lanzar el ataque en el sitio y el lugar adecuado». Pues así se resolvió Il Lombardia del año pasado, una edición marcada por la poca dureza del recorrido. 9 corredores llegaron juntos al último kilómetro (los 34 primeros llegaron a menos de un minuto del vencedor) y mientras los más rápidos (Valverde, Gilbert, Rui Costa) se miraban entre ellos, a 500 metros del final, Dan Martin lanzó un ataque al que nadie respondió y que le sirvió para llevarse su segundo monumento.
RECORRIDO
Si la edición del año pasado destacó por su poca dureza, la carrera del domingo se caracteriza por todo lo contrario: 245 km entre Bérgamo y Como, 3800 metros de desnivel acumulado, la mayor parte de los cuales se concentra en los últimos 100 km de la carrera. Madonna del Ghisallo, la cumbre más emblemática del Giro di Lombardia (8,5 km al 6,2% de pendiente media) se encuentra a unos 80 km de meta, pero desde que empiezan sus primeras rampas, el recorrido apenas da tregua a los ciclistas. Perfectamente encadenado con Madonna del Ghisallo, se subirán la Colma y el Muro di Sormano, con unos primeros 5 km al 6,6% de media, y unos últimos 2 km en una pared del 15,8%, con picos del 27%: el que tenga ganas de romper la carrera desde lejos, tiene terreno de sobra para hacerlo. Tras el largo descenso de la Colma si Sormano, vienen los (prácticamente) únicos 15 kilómetros llanos que quedan hasta la meta, y finalmente el encadenado que acabará de decidir la carrera: Civiglio, poco más de 4 km al 9,7% de pendiente media, y los 2,2 km de la clásica subida a San Fermo della Battaglia, que se corona a 6 km de la línea de meta.
En resumen, un recorrido bonito como siempre y de los más duros de los últimos años, que probablemente dé más opciones de victoria a escaladores que a clasicómanos puros. Y, por si todo esto fuera poco, mientras se escriben estas líneas los pronósticos dan lluvia para el domingo.
FAVORITOS
Es habitual que al analizar los favoritos para Il Lombardia se hable también de las grandes ausencias, porque su situación en el calendario hace que muchos corredores que podrían aspirar a ganarlo lleguen a la cita fundidos por una exigente temporada. Pero lo cierto es que este año están en la partida la mayoría de los capos del pelotón en este tipo de carreras. Echamos en falta, evidentemente, a Alberto Contador, Chris Froome y Fabio Aru, los ganadores de las tres grandes de la temporada, y a Nairo Quintana, pero aún sin ellos la participación es de primer nivel.
Vista la superioridad con la que se ha movido en la alta montaña durante todo el año y el equipo que lleva a Lombardía, el primer favorito para llevarse el último monumento del año es el equipo Astana. Su capitán en la carrera será Vincenzo Nibali (Astana), que viene de ganar con mucha superioridad la Tre Valli Varesine y tiene ganas de maquillar una temporada muy floja, pero el equipo kazajo pueden jugar muchas otras cartas, como las de Mikel Landa, Michele Scarponi, Diego Rosa y Miguel Ángel López.
Lo único que le falta a Astana es un hombre con un buen sprint en grupos reducidos. Alguien que pueda llegar a meta con Alejandro Valverde (Movistar), Dan Martin (Cannondale – Garmin), vigente campeón, Tony Gallopin (Lotto-Soudal) y pueda ser más rápido que ellos tras 245 km en las piernas. Por eso se espera que Astana trate de dinamitar la carrera desde lejos, porque necesita descolgar a muchos de sus oponentes si quiere llegar con opciones a la parte final de la carrera.
Ag2r-La Mondiale se presenta a Bérgamo con dos líderes: el veterano escalador italiano, Domenico Pozzovivo, y el siempre luchador Romain Bardet. Tres bazas tendrá Orica-GreenEDGE, con los hermanos Yates y el colombiano Johan Esteban Chaves, quinto en la pasada Vuelta. Lotto-Soudal contará con Tim Wellens y Tiesj Benoot, a parte de Gallopin. Y también son favoritos a la victoria final Rafal Majka (Tinkoff-Saxo), Thibaut Pinot (FDJ), Rui Costa (Lampre-Merida), Tom Dumoulin y Warren Barguil (Giant-Alpecin), Bauke Mollema (Trek Factory), Michal Kwiatkowski, Zdenek Stybar y Gianluca Brambilla (Etixx-Quickstep), Dani Moreno e Ilnur Zakarin (Katusha) Wout Poels y Sergio Luís Henao (Sky), Robert Gesink y Wilco Kelderman (LottoNL-Jumbo), Philippe Gilbert (BMC), Tom-Jelte Slagter (Cannondale-Garmin) o Diego Ulissi (Lampre-Merida).
Merece la pena destacar la ausencia de Joaquim Rodríguez (Katusha), debida a una lesión en la rodilla por una caída mientras entraba.