La centenaria clásica italiana (comenzó a disputarse allá por el 1906) vuelve a escena tras dos años sin correrse a causa de problemas financieros. Presenta un perfil quebrado en la parte final, con unos 60 kilómetros en los que no hay ni un sólo metro llano. Para evitar un hipotético esprint, los equipos sin hombres rápidos tratarán de romper la carrera desde lejos.
El Giro del Piemonte tiene una participación algo escasa, propia de una de las últimas carreras del año. Esprinters como Bennati (Tinkoff Saxo), dos veces ganador de la prueba, Felline (Trek), Cimolai (Lampre) o Rojas (Movistar Team), que está en una forma excelente, son los máximos favoritos en caso de que la carrera se decida al esprint. Por otro lado, escaladores como Mollema (Trek), Bennett (Lotto Jumbo) o König (Sky), sin opciones en una llegada masiva, deberán buscar sus opciones lejos de meta.