Una trayectoria plagada de éxitos que se ha acabado por confirmar en este 2015. Esa es la carrera meteórica de Jonathan Lastra, un chico que ya nos dejó con la boca abierta en el ciclocross conquistándolo absolutamente todo, pero en el que el Caja Rural-RGA puso su mira para llevarle a lo más granado de la carretera, y por lo que se ha visto no se puede decir que los navarros se equivocaran, ya que el vizcaíno a sus poco más de 22 años engrosará la lista de corredores que desde el filial dan el salto a los profesionales, junto con los Fernando Grijalba, Antonio Molina, Miguel Ángel Benito, Héctor Sáez o el recientemente conocido Jaime Rosón.
Y lo cierto es que no es para menos, ya que en este 2015 Jonathan ha realizado una campaña de sobresaliente alzándose con la victoria en la general de un trofeo tan importante como el Lehandakari dando buena muestra de su calidad y regularidad a lo largo de todo el año, a pesar de haber sufrido una importante lesión que le impidió poder competir durante un buen periodo de tiempo en plena campaña. El propio Lastra quiso definirnos su temporada de la siguiente manera: «Ha sido un año muy bueno para mí consiguiendo una regularidad durante todo el año. Me queda un sabor amargo de estar siempre ahí y conseguir pocas victorias y de saber qué hubiera pasado si no me hubiera lesionado. Tengo que agradecer al equipo por confiar en mí hace dos años y ahora al pasar a profesionales y a los compañeros por el gran trabajo y apoyo».
No podía ser de otra manera, que el mayor de los triunfos, por encima de cualquier victoria parcial es el haber alcanzado el sueño de cualquiera que un día decide ponerse un dorsal a la espalda y hacer de la bicicleta su mayor pasión, el de llegar a ser parte del pelotón profesional y eso ya será un hecho en el próximo 2016 para el bueno de Jonathan.
Como señalábamos, la temporada fue muy regular para el bilbaíno, que desde las primeras pedaladas de la campaña ya dio buena muestra de estar en un gran momento de forma, al ser segundo en la carrera inaugural de ese Lehendakari que al final acabaría adjudicándose tras 19 pruebas. En el primer día de marzo solo un excepcional Julen Amezqueta (Baqué-Campos) que ya fue protagonista en este serial, formando parte de nuestro siete ideal sub-23, se interpuso entre la victoria y Lastra, que acabaría siendo segundo en Ereño. En las dos siguientes pruebas, Lizartza y Laukiz, volvería a quedarse muy cerca del triunfo entrando en cuarta posición en ambas, para a finales de ese mes de marzo en Bergara por fin hacerse con la victoria, en una de las carreras con más historia y tronío del calendario amateur, como la que pone su final en la mítica ascensión a Gorla. Jonathan conseguía inscribir su nombre en el mismo lugar que un día ya hicieron Alberto Contador, Joaquim Rodríguez, Beñat Intxausti, Carlos Sastre o Julian Gorospe, entre otros muchos, lo que ya hacía prever que no sería raro que a final de temporada este jovencísimo rubiales pudiera «cambiar de aires» en busca de cotas mayores, como finalmente acabó sucediendo. El liderato del Lehendakari lo ratificó sin duda en las dos siguientes pruebas en las que acabó dentro del podio, las celebradas en Durana (Trofeo Eusebio Vélez) y Markina (Memorial Sabin Foruria), donde finalizó en segunda y tercera posición respectivamente.
Jonathan Lastra siguió sumando grandes puestos en esta primera mitad de temporada, como el extraordinario quinto puesto en otro de esos lugares emblemáticos para el ciclismo amateur como el Memorial Valenciaga, en un día redondo para el Caja Rural-RGA, ya que la victoria fue para un impresionante Jaime Rosón (otro de nuestros elegidos en el siete ideal sub-23 de este año). También en el Torneo Euskaldun se dejaría ver con un segundo puesto de categoría en Lazkao, donde de nuevo solo se vio superado por su «enemigo» Amezqueta.
Tras este inicio tan fulgurante, era normal que a la salida de la primera gran vuelta por etapas sub-23, la Vuelta a Bidasoa, todo el mundo tuviera en Lastra a uno de los grandes favoritos al triunfo final, pero ahí se torció todo para él, ya que en la primera etapa, cuando restaban algo más de 10 kilómetros para la llegada, y en el pelotón se estaba empezando a palpar el nerviosismo propio del final de etapa, una caída en la que se veían afectados varios ciclistas se cobraba en Lastra a uno de los más perjudicados, ya que se fracturaba el cúbito por dos sitios, dejándole en el dique seco durante una buena temporada, cuando estaba alcanzando su mejor nivel.
Pero, nadie le pudo quitar la sonrisa a Jonathan que tras mucho sacrificio volvió a demostrar su categoría en menos de dos meses, y ya a mediados de julio se convirtió en uno de los referentes de su equipo en dos grandes vueltas por etapas como la Volta a Portugal do Futuro, donde acabó en sexta posición, siendo el mejor Caja Rural en tierras lusas, y la Vuelta a León, donde además de ayudar al triunfo final de su compañero Cristian Rodríguez (tercer Caja Rural en nuestro siete ideal sub-23), él finalizaba la durísima prueba leonesa en una enorme octava posición, dando ya buenas muestras de que poco a poco iba cogiendo el aire de nuevo a la carretera.
Esto lo confirmó días después cuando regresó al podio en el Torneo Lehendakari, en la prueba de Elgoibar, donde solo Jon Irisarri pudo superarle en el sprint final. Una semana después sería cuarto en Gernika, en un día en el que él fue el mejor tras la exhibición del Fundación Euskadi-EDP que copó el podio al completo. Repetiría segunda posición en Bermeo, volviéndose a encontrar con otra de «las hormas de su zapato» este año como ha sido Julen Amezqueta. Las cosas como son, entre Amezqueta e Irisarri han «lastrado», y nunca mejor dicho, la temporada de Jonathan en este 2015, que si no hubiera sido por ellos dos había alcanzado un numero de triunfos realmente descomunal. Aún con todo eso, finalmente, pudo desquitarse en la última cita del año en Zaldibia, donde se convirtió en el gran protagonista del día, al acaparar todas las miradas en el podio, tanto por ser el vencedor en la general del Lehendakari, que aquí ponía su punto y final del año, algo que ya había conseguido matemáticamente en las pruebas anteriores, como por hacerse con el triunfo parcial ese día, y de nuevo volver a alzar los brazos en la línea de meta, como hubiera hecho casi 6 meses atrás en Gorla.
Por cierto que en Euskaldun también logró subirse al podio en este final de temporada al hacer un gran tercer puesto en Llodio, solo superado por uno de los grandes nombres propios de este año, como Jorge Arcas (Lizarte) y por su compañero y amigo en el Caja, Víctor Etxeberria.
Por lo tanto, brillante temporada de 2015 para Jonathan Lastra, que sin ningún género de duda debía de estar entre nuestros siete, y es que si vencer el Lehendakari es sinónimo de pasar al profesionalismo, al igual que hacerse con la victoria en una prueba de la enjundia de la de Gorla, lograr hacerse con ambas victorias era ya un grandísimo augurio para lo que finalmente acabó sucediendo, que el Caja Rural-RGA confirmara su incorporación con «los mayores» para el próximo año, en el que sin duda deberá ir aprendiendo a moverse entre un pelotón mucho más rápido y duro, pero que seguro permitirá en más de una ocasión que podamos ver los destellos de calidad del ciclista vizcaíno.