No hay nada como cumplir tus sueños, y eso es lo que logró conseguir este año nuestro cuarto protagonista en el siete ideal sub-23, Diego Tirilonte. El cántabro, como nos dejará claro con sus propias palabras, consiguió hacer realidad algo con lo que había soñado toda la vida al hacerse con el entorchado en la crono individual de los nacionales celebrados en Cáceres, allá por finales de junio. Y es que ese final de primavera y comienzo de verano fue realmente prolífico para el hombre del Infisport-Alavanet ya que sumó sus participaciones por victorias.
Como señalamos, nadie mejor que él para contarnos su propia temporada, y la verdad que no hay que perder detalle a cada una de sus comentarios porque sin duda son un resumen perfecto de su 2015: «Mi temporada la califico como una temporada extraordinaria por haber conseguido ganar una gran vuelta sub-23 y por proclamarme campeón de España en la modalidad que más me ha gustado desde pequeño, y por la que tanto luche y preparé con mimo. Creo que he sido bastante regular durante todo el año consiguiendo estar en la vuelta Zamora en quinta posición y haciendo varios puestos de honor en diferentes etapas como en Castellón, donde fui 2° en una etapa, en Zamora 3°, en León 3° en la crono final, o en la vuelta a Palencia 5° en la primera etapa siendo casi una de las más duras. En mi opinión, conseguir la primera victoria en Bergara fue lo que me impulso para trabajar más fuerte y así conseguir esos triunfos en la Volta a Castellón y en el nacional. En definitiva, ha sido un año en el que he tenido un nivel bastante alto y donde he podido demostrar que puedo conseguir grandes cosas».
Por lo tanto viajemos a la localidad extremeña de Cáceres el pasado 26 de junio. Allí esperaba su turno en la rampa de salida un chico que justamente en esa fecha cumplía su 22º cumpleaños. Poco más de 33 minutos después ese chico cruzaba emocionado la línea de meta después de darlo todo en los 25,9 kilómetros de recorrido, ya que se sabía campeón de España porque el tiempo marcado era auténticamente estratosférico. La batalla protagonizada ese día entre cántabros y andaluces lograba llevarla para los norteños el bueno de Diego, que superaba en casi medio minuto al segundo clasificado, el almeriense Cristian Rodríguez, cerrando el podio su compañero en la selección de Cantabria Álvaro Trueba al que mejoraba su tiempo en 32″. No podía haberse hecho mejor regalo que el subir a lo más alto del cajón para enfundarse el maillot rojigualda, y más aún con la superioridad con lo que lo hizo.
Anteriormente ya había dado muestras del gran estado de forma que estaba adquiriendo, ya que un mes antes conseguía una preciosa victoria en la séptima prueba del Torneo Lehendakari, la de San Pentecostés, batiendo en el sprint final en las calles de Bergara a uno de los hombres más fuertes de esta temporada como Mikel Aristi (Fundación Euskadi-EDP). Como bien dice el propio Diego, este triunfo le dio mucha moral para afrontar lo que le venía por delante, ya que hasta ese momento su mejor registro había sido un séptimo puesto en otra de las pruebas del Lehendakari, el Premio Eusebio Vélez en Durana. Dos días antes de esa prueba de Bergara, Diego Tirilonte ya había logrado subir al podio, al repetir un séptimo puesto, pero que en esta ocasión le servía para proclamarse campeón de Cantabria en la localidad de Noja en la categoría sub-23, en un día en el que el triunfo sería para Antonio «Chava» Angulo.
Pero sin duda, su gran momento estaba por llegar en un mes de junio pletórico para él, ya que aparte de ese triunfo en el campeonato de España, un par de semanas antes se adjudicaba la general de una de las vueltas sub-23 de mayor prestigio de nuestro calendario, la Volta a Castelló, demostrando no solo ser un ciclista de mucha potencia, sino un corredor con una cabeza privilegiada y una visión de carrera extraordinaria. Su triunfo se fraguó en la segunda jornada con meta en Almassora, donde logró llegar con una renta muy importante a la línea de meta, tras entenderse a la perfección con nuestro anterior protagonista en esta selección «pelotonera» sub-23, Xabier San Sebastián (Fundación Euskadi-EDP). En esa meta entraban los dos ciclistas con los brazos en alto, Xabier por llevarse la etapa y Diego porque sabía que había dado un paso muy grande para obtener un gran triunfo en la general de una vuelta por etapas. Al día siguiente, en la jornada reina con meta en el alto de Vistabella con el paso previo por otro duro puerto como el de Benafigo, Diego defendía su maillot amarillo con uñas y dientes demostrando ser un ciclista con una calma y sangre fría impropia de chico de esta edad, ya que aún restando 30 kilómetros para la meta, y con todo un mundo por delante decidía inteligentemente no saltar a los ataques protagonizados por Jaime Rosón (Caja Rural-RGA), Enric Más o Fernando Barceló (Fundación Contador-Specialized), entre otros, para ir a su ritmo hasta la línea de meta y solventar la jornada felizmente para él, y así lograr retener el liderato. Sin duda fueron 30 kilómetros agónicos para él, pero que dejaron patente que Diego tiene madera de ciclista porque saber sufrir de esa manera no está al alcance de muchos.
Tras su victoria en los nacionales, su paso por las vueltas veraniegas tampoco dejaron indiferentes a nadie con especial protagonismo en la Vuelta a Zamora, donde tras cuatro duros días de ciclismo, logró finalizar en quinta posición a tan solo 20 segundos del podio, que cerraba su compañero Sergio Rodríguez. Tirilonte arrancaba la ronda zamorana con un tercer puesto en el prólogo celebrado en Toro, solo superado por dos de los hombres que también ya han entrado en nuestro «siete ideal», como Aitor González (AMPO) y Jaime Rosón. Posteriormente, en la tercera etapa volvería a evidenciar una gran forma al entrar con todos los favoritos en la meta de Lubián tras una durísima etapa en la que sí es cierto que hubo dos hombres como Miguel Gómez (SuperFroiz) e Iván Martínez (Mutua Levante), que se mostraron muy superiores al resto y que dejaron la carrera vista para sentencia.
Unos días después en León volvería a dejarse ver y mucho, tanto en la primera como en la última etapa. En la primera etapa, con los abanicos como protagonistas, en busca de la meta en Calzada de Coto, sería uno de los artífices de que su compañero de equipo Fran Zurita lograra alzarse con el triunfo. Tras cinco etapas Diego volvería a brillar con luz propia el último día de la vuelta leonesa, que echaba el telón con una crono de más de 15 kilómetros totalmente llana, en la que nuestro protagonista acababa otra vez en tercera posición, a tan solo 4 segundos del vencedor del día, Peio Goikoetxea (AMPO). No sería la última vez que sería tercero en una cronometrada, ya que unos días después repetiría puesto en la subida a Altzo, donde esta vez serían 3 segundos los que le separarían del vencedor, otra vez un hombre del AMPO, Aitor González.
Tantos buenos resultados se vieron recompensados con el premio de representar a nuestro país en los Europeos celebrados en Tartu (Estonia), donde Diego pudo disfrutar de su gran momento en la prueba contra el crono donde aún no realizado un gran puesto, sí que fue mejor que el otro representante español, Juan Camacho, y pudiendo saborear cada instante vivido de esta experiencia.
Por lo tanto, Diego Tirilonte por méritos propios debe ser incluido en esta selección, ya que en cosa de un mes demostró ser un ciclista a tener en cuenta en jornadas de un día con recorrido exigente como el de Bergara, para la general de rondas por etapas evidenciando que se sabe defender en la montaña, y además dejando claro que es uno de los grandes especialistas contra el crono de nuestro país en la categoría sub-23, y por tanto uno de los máximos referentes de cara al futuro. Este año Diego ha dado un paso al frente, veremos que le depara las próximas temporadas, pero este 2015 ha dejado claro que deberá ser uno de los ciclistas a tener en cuenta por todos.