Acabamos nuestro siete ideal élite como lo empezamos, es decir con uno de los «Mikel» del Fundación Euskadi-EDP, que sin duda ha sido una de las escuadras más potentes de la temporada de principio a fin. Arrancamos con Mikel Iturria, pero por supuesto que no podía faltar en nuestro siete otro rematador nato, alguien que tiene la victoria entre ceja y ceja, y que rara vez cuando se lo propone no acabe culminándolo con los brazos en el aire: Mikel Aristi. Y sí, sabemos que Mikel Aristi en este 2015 cumplía su último año como sub23, por lo que meterle en el siete ideal élite no es del todo correcto, pero no podríamos perdonarnos dejarlo fuera después de la campaña que ha realizado.
Y es que el de Bergara ha logrado subir en este 2015 hasta en siete ocasiones a lo más alto del podio, aunque no solamente podemos destacarle por eso, ya que ha estado muy cerca del triunfo en otras tantas carreras, mostrándose siempre con los mejores de febrero a septiembre, además de ayudar a que su equipo haya sumado muchos más triunfo apoyando a compañeros como el propio Iturria, Xabier San Sebastián o Jon Irisarri para que fueran ellos los que se hicieran con alguna victoria. Otro detalle a tener en cuenta es lo diferentes que han sido sus notables triunfos, ya que ha sido capaz de llegar en solitario a la línea de meta en pruebas con bastante montaña, como que ha sido capaz de resolver a su favor una llegada al sprint, o hacerse con la general de una vuelta por etapas como la de Toledo, demostrando así su calidad y crecimiento como ciclista en esta temporada.
Él mismo nos hacía referencia hace unos días a que tan bueno ha sido el lograr triunfos para él como haber ayudado a sus diferentes compañeros a hacerlo, resumiendo su año de esta manera: «Creo que ha sido un año muy bueno, ya que he obtenido buenos resultados aunque creo que costó un poco que llegaran. También hemos conseguido buenos resultados a nivel colectivo. Hemos tenido un equipo muy competitivo en todos los campos y creo que he ayudado cuando otros tenían más cerca la victoria que yo. Aunque haya tenido altibajos he conseguido ser competitivo durante toda la temporada lo que para mí era muy importante. Ha sido un año que gracias a la constancia y el trabajo realizado ha ido sobre ruedas».
Su primer gran momento llegaba ya en el mes de marzo al imponerse en una de las primeras carreras del Torneo Lehendakari, la de Laukiz, donde era el más rápido de la llegada masiva que decidió la prueba, imponiéndose por delante de uno de sus mayores rivales durante todo el año en estas tesituras, y con el que se enfrentaría en más ocasiones, como Daniel López (Caja Rural-RGA). También en el Euskaldun unos días antes comenzó como un toro, ya que en la segunda prueba celebrada en Caparroso hizo segundo, únicamente derrotado por escasos centímetros ante Peio Goikoetxea (AMPO).
Pasarían un par de meses para volverle a ver en lo más alto del podio, y esta vez sería en tierras gallegas, donde vencía en similares condiciones a las de Laukiz, siendo el más fuerte de un pelotón que llegó compacto a las calles de Mañon donde se situó el final de la segunda etapa de la Volta A Coruña, esta vez imponiéndose con claridad a David Casillas (Fundación Contador-Specialized). Un día antes, en la jornada inaugural también se hacía quedado cerquita del triunfo al hacer tercero en Monfero. No sería el único tercer puesto que acumularía en este periplo de vueltas por etapas primaverales, ya que en la prestigiosa Vuelta a Navarra, en la última etapa lograba llegar a las calles de Pamplona en esa posición, únicamente superado por Jorge Arcas (Lizarte), que se llevaría la etapa, y su compañero y amigo, Mikel Iturria, que se acabaría adjudicando la general, en un día en el que ambos estuvieron en otro mundo, por lo que se podría decir que Aristi fue el mejor de los «mortales». Lo cierto es que en Navarra no sería la única vez que su nombre y el de Iturria irían de la mano, de hecho, un par de meses antes, incluso días previos a su primera victoria de en Laukiz, Aristi ya tuvo un papel importante en la segunda prueba de la Copa de España de Aitzondo, para que Iturria se hiciera con el triunfo.
Volviendo al mes de mayo, de nuevo en el Lehendakari, esta vez con la prueba de San Pentecostés celebrada en su localidad natal de Bergara, volvería a mostrar su mejor versión, aunque otra vez rozaría la victoria, interponiéndose en esta ocasión en los metros finales el cántabro Diego Tirilonte (Infisport-Alavanet), consiguiendo Aristi una gran segunda posición, pero muy amarga ante sus paisanos. Añadiría otro podio más en el Torneo Lehendakari en la prueba de Antzuola, ya en pleno verano, donde finalizaba tercero.
Pero sin duda, había un momento marcado en rojo en su temporada, y ese era el final del mes de junio con la celebración del campeonato de España en Cáceres, en un recorrido que parecía idóneo a sus características. En la línea de salida todos fijaban la mirada en su dorsal, no obstante llegaba aquí tras vencer unos días antes en la prueba del Euskaldun de Segura, donde además dio un auténtico recital, llegando a meta con más de un minuto sobre todos sus rivales, además de sumar también en Renedo otro segundo puesto tras Francesc Zurita (Infisport-Alavanet). Pero a Aristi en tierras extremeñas le pasó lo que sucede tantas ocasiones cuando a uno se le echa sobre la espalda toda la presión del mundo, y pinchó en hueso. Seguramente la mayor espina de la temporada para él, y más sabiendo que el estado de forma era el ideal. Allí «solo» podía ser 14º, entrando a ocho segundos del radiante vencedor castellanoleonés, y otro de nuestros protagonista en el siete ideal sub-23, Jaime Rosón (Caja Rural-RGA).
Pero en esto del ciclismo el tiempo para las lamentaciones es muy escaso, ya que apenas tres días después Mikel tuvo la oportunidad de redimirse, y además en un duelo fratricida entre su equipo y el Lizarte, ya que en la novena prueba del Euskaldun, la prestigiosa San Pedro-Irún (que en este 2015 cumplía su 96ª edición), el desarrollo de la misma deparó que a los kilómetros finales llegaran con opciones de triunfo tres hombres del conjunto navarro con Jorge Arcas, Rafa Márquez y Antonio Pedrero, y dos del vasco con Iturria y el propio Aristi. En los metros finales nuestro protagonista batía a Pedrero y Arcas y conseguía así repetir triunfo siete días después de haberlo hecho en Segura, olvidándose de lo sucedido apenas 48 horas antes en Cáceres.
De nuevo en el Euskaldun volvió a tener grandes alegríaS al formar parte de la exhibición que el Fundación Euskadi-EDP realizó en Amurrio donde copó los tres cajones del podio, otorgándole la victoria a Francisco Javier Martín, siendo él segundo y cerrando el triplete Jon Irisarri. Algo parecido de nuevo sucedería en la última prueba del calendario, en Alsasua, donde Aristi entraba de la mano con Iturria, celebrando este último el doble premio del triunfo parcial y el total al llevarse la general del Euskaldun, en la que Aristi quedó finalmente en séptima posición.
Y es que en Alsasua se repetiría la historia de lo sucedido unas semanas antes en una de las vueltas por etapas de mayor recorrido de nuestra geografía, como la Vuelta a Toledo, en la que por enésima vez, el conjunto del País Vasco acabaría demostrando una superioridad magistral. Aristi ya rozó el triunfo en la jornada inaugural en la que acabó segundo tras la estela de un sorprendente Kévin Suárez (Gomur-Liébana2017), y en la cuarta y decisiva etapa con el duro final en las calles de Toledo, su equipo supo leer la carrera a la perfección, metiéndose tanto él como Iturria y Óscar González, en la que escapada que acabaría llegando a la línea de meta. En la última subida los dos «Mikeles» del Fundación Euskadi no encontraron rival, y se supieron repartir el botín a la perfección, siendo el triunfo de etapa para Iturria y la general final de la ronda toledana para Aristi, inaugurando así su palmarés en estas lides.
No sería su última gran victoria en una vuelta por etapas en este 2015, ya que poco después en otra de las citas importantes del calendario, sí se haría con un bonito triunfo en la segunda etapa de la Vuelta a Cantabria, donde se imponía de nuevo ante Daniel López, intercambiándose las posiciones de la jornada inaugural, ya que el del Caja Rural le había hecho morder el polvo el día anterior.
Por lo tanto, sin duda Mikel Aristi debía ser uno de nuestros elegidos, y tras mucho debatir decidimos hacerle un hueco entre nuestros siete hombres del equipo élite, del que el año que viene ya formará parte con todas las de la ley, haciendo hueco entre los sub23 a alguno más joven que él, al que también nos hubiera dado bastante rabia dejarle fuera de entre nuestros elegidos.
LOS EXTRAS ÉLITE DE ESTE 2015
Entre los muchos nombres que salieron a la palestra de los élites, hay sin duda alguno que nos costó bastante no incluir, como fueron los casos de Nacho Pérez, que hasta el momento que pasó a profesionales con el W52-Quinta da Lixa, estaba liderando la Copa de España con el Gomur-Liébana2017, o su compañero Antonio «Chava» Angulo, vencedor final de esa Copa de España, con triunfo incluido en la prueba inaugural del Circuito Guadiana en Don Benito, y además vencedor del campeonato cántabro en línea, o también otro de los nombres que ha salido en varias ocasiones durante este serial, como el hombre del Lizarte, Antonio Pedrero, que se hizo en esa Copa de España con un impresionante triunfo en la durísima prueba de Torredonjimeno, acabando tercero en la general final. El motivo por el que se dejó a estos tres grandes ciclistas fuera de la elección fue el mismo, ya que los tres dieron el salto al profesionalismo durante la campaña, por lo que decidimos decantarnos por aquellos ciclistas que empezaron y terminaron en la categoría (exceptuando las carreras que algunos pudieron disputar como stagiaires de algún equipo). Otro nombre importante que resonó con fuerza para haber podido entrar fue el compañero en el Fundación Euskadi-EDP de nuestro último protagonista, Egoitz Fernández, ya que sin duda su primera mitad de la temporada fue excepcional, haciéndose con la victoria en la segunda etapa de la Vuelta Costa Cálida y peleando hasta el final por el trono en la Copa de España, que acabó en segunda posición. Otro de los ciclistas de la prolífica cantera vasca que se podría destacar sería Mikel Elorza (AMPO) que se hizo con triunfos tan importantes como en la Vuelta a Lleida o la Vuelta a León, acabando además dentro del top10 en el torneo Euskaldun.
También resaltar al hombre del Mutua Levante Víctor Martínez que esta temporada se llevó al zurrón dos generales del prestigio del GP Vila-Real, llevándose el triunfo en la dura etapa con final en Morella, y en la prestigiosa Vuelta a Zamora, donde fue capaz de derrotar a uno de los grandes protagonistas de este año, Jaime Rosón, en su propia casa con una auténtica exhibición en la tercera etapa reina con final en Lubián, donde llegó a la línea de meta junto con Miguel Gómez (SuperFroiz), que se llevó la etapa para acabar siendo segundo en la general, después de que una semana antes se hubiera impuesto en la general final de la Vuelta a Ávila, tras imponerse en la primera etapa. En Zamora otro de los que se dejó ver y mucho fue Sergio Rodríguez (Infisport-Alavanet), que acabaría en tercera posición en la general final, puesto que repetiría una semana después en la durísima Vuelta a León, finalizando también en tercera posición en las dos etapas reinas de ambas carreras, en Lubián y La Baña, por lo que sin duda es un corredor que debemos tener muy presente. Por último no olvidarnos de ciclistas de la talla, tanto encima de la bicicleta como fuera de la misa, de Jesús Alberto Rubio (Caja Rural-RGA), director en carrera, como así lo definió su propio director Alberto Mazkiaran, que en este 2015 se hizo con la victoria en el campeonato de España élite contra el crono, además de ayudar en gran medida a que su conjunto haya logrado triunfos tan notables como el de Cristian Rodríguez en León, donde sin duda él fue quien llevó los hilos del pelotón, o de nuestro amigo Marcos Jurado (Seguros Bilbao) que en apenas 24 horas fue capaz de hacerse con dos victorias en Villasana de Mena y Colindres, además de ir con la selección española a pruebas como la Vuelta a Castilla y León, dejándose ver y mucho, siempre que pudo metiéndose en las escapadas buenas.