No es fácil lucir palmito cuando tienes en tus filas a un devorador de triunfos como Aitor González (de hecho él fue nuestro último hombre en entrar en nuestro siete ideal élite), pero Peio Goikoetxea ha sabido aprovechar las oportunidades que se le han presentado para dejarse ver y mostrar que es un corredor a tener muy en cuenta. Lo del AMPO-GoierrikoTB con los chicos de Ermua es para hacérselo mirar porque a poco que sigan escarbando lo mismo de allí son capaces de sacar un equipo al completo con el que disputar las mejores carreras, ya que con la dupla Aitor-Peio han encontrado un auténtico filón.
El propio Peio se mostraba muy satisfecho con el salto dado en su carrera durante este 2015, en el que ha logrado tanto ayudar a compañeros a conseguir victorias, como a ser él quien culminara con triunfo en varias carreras, como así reflejaban sus palabras: «La verdad que el año ha sido mejor de lo esperado, siempre he gastado mis fuerzas en ayudar a los lideres y no conseguía ser regular. Este año en el equipo AMPO me han dado responsabilidades y creo que la confianza que me han dado se ha visto reflejada en carrera. Me he creído que podía estar en los puestos de cabeza y gracias a correr junto a amigos como Aitor González todo ha sido más fácil. He intentado aprovechar las carreras que me venían bien y ayudar al máximo a los compañeros en el resto. Espero seguir disfrutando como hasta ahora muchos años».
Lo cierto es que la temporada no pudo empezar mejor para él con un arranque increíble de año haciéndose con varios triunfos y siendo quien más se dejase ver de su equipo durante las diferentes pruebas de la Copa de España que decidió disputar hasta los metros finales, y que como es lógico más se adaptaban a sus condiciones. Así ya en la primera prueba celebrada en la localidad pacense de Don Benito logró ser octavo en el sprint final del Circuito Guadiana dejando patente que el ya arrancaba con un buen golpe de pedal. Unas semanas después en Alcalá de Henares, en el ya mítico Gran Premio Macario, mejoraría la posición finalizando en sexto lugar, para ya en tierras castellonenses lograr su mejor puesto de esta Copa en el Memorial Momparler donde finalizó en quinta posición.
Pero a esas alturas el bueno de Peio ya sabía lo que era sumar triunfos, ya que en el mes de marzo el ermuarra se salió del mapa en las llegadas masivas. Si ya arrancó bien la Copa de España, el inicio del Torneo Euskaldun fue para enmarcar con un tercer puesto en la prueba inaugural de Zumaia, solo superado por Daniel López (Caja Rural-RGA) y Jon Irisarri (Fundación Euskadi-EDP), para devolver las tornas en la segunda carrera de Caparroso, donde logró alzar los brazos por delante de Mikel Aristi (Fundación Euskadi-EDP) y del propio Daniel López, lo que además le servía para lograr colocarse en ese momento como líder del Euskaldun.
Un par de semanas después volvería a dejar patente que había comenzado el año de manera excepcional empalmando dos triunfos seguidos en la primera ronda por etapas del año, la Volta a Lleida, donde el segundo sector del segundo día, una crono de 6,3 kilómetros, y la tercera etapa llevaron su nombre, demostrando además su polivalencia. Lo cierto es que el AMPO brilló y mucho en tierras catalanas, ya que la primera etapa fue para su ciclista Mikel Elorza, y a partir de ese momento ya llegó el turno para Peio, que en el sector mañanero del segundo día ya hacía un meritorio séptimo puesto, además de ayudar a su compañero Elorza a ser segundo en ese día para mantener el liderato en ese momento. Luego ya por la tarde en la lucha individual contra el crono lograba librarse del dominio ruso del Lokosphinx que colocaba a cuatro de sus hombres en las primeras cinco posiciónes, detrás de Goikoetxea. Y si no hubiese tenido suficiente con ello, al día siguiente volvía a subir a lo más alto del podio al hacerse con el triunfo de la última etapa en las calles de Lleida.
En la segunda parte de la temporada siguió teniendo puestos destacados como el cuarto en Colindres del Memorial Juan Manuel Santisteban que se adjudicaba el manchego Marcos Jurado, o la tercera posición que también conseguía en tierras cántabras, esta vez en Camargo, una semana antes de la celebración de los campeonatos de España en Cáceres donde compitió con los profesionales y logró llegar a la línea de meta junto con los mejores a tan solo 13″ del vencedor, que fue nada más y nada menos que Alejandro Valverde.
Pero si hubo una carrera en la que durante el verano se dejó ver, sin ninguna duda esa fue la carrera por etapas por antonomasia de la temporada amateur, la Vuelta a León, donde consiguió llevarse el triunfo en la dura y espectacular crono final, y además sumó un segundo puesto en la primera etapa y un tercero en la segunda, que le valieron para hacerse con la general por puntos de la regularidad tras cinco días de una competición extraordinaria. Como decimos, en la etapa que daba comienzo a la ronda leonesa Peio solo se veía superado en Calzada de Coto por Francesc Zurita por escasos centímetros, para al día siguiente en un sprint «extraño» en las calles de Sabero ser tercero, pero que acabó en celebración al llevarse el triunfo su compañero Mikel Elorza. Tras los dos días siguientes de mucha montaña, por fin Peio encontraba su oportunidad en la última jornada con una crono individual completamente llana de 15,3 kilómetros donde superaba por cuatro segundos a Gabriel Reguero (Mutua Levante), al campeón España de la modalidad en sub-23 Diego Tirilonte (Infisport) y uno de los grandes referentes de esta temporada, que finalmente fue segundo en la general leonesa Jorge Arcas (Lizarte).
Por lo tanto, Peio Goikoetxea ha realizado en este 2015 una progresión enorme en su carrera, demostrando que es sin duda uno de los grandes finalizadores de nuestro pelotón amateur, siendo para todos uno de los tres sprinters más fuertes de la categoría, como así ha dejado en evidencia su multitud de puestos de honor y de victorias durante esta temporada, además de demostrar ser un grandísimo rodador y de una potencia enorme como así reflejan sus victorias contra el crono. A esto hay que añadir que el ciclista de AMPO ha dejado claro que no se le caen los anillos cuando tiene que trabajar para otros compañeros, y que es un ciclista de equipo, donde la familiaridad del conjunto vasco, al igual que a su compañero y amigo Aitor González le han venido de lujo para crecer exponencialmente como ciclistas.