La octava etapa de esta Vuelta nos ha deparado un espectáculo mucho mayor del esperado. La doble ascensión a la Cresta del Gallo, abarrotada por la afición, nos ha deparado un auténtico espectáculo.
Justo antes de comenzar la primera de las subidas del famoso puerto murciano, una caída se llevó por delante a tres «gallos» como Bouhanni (Cofidis), Martin (Cannondale) y Van Garderen (BMC), que se retiran de la Vuelta en un año totalmente cruzado para ellos. El gran ritmo del pelotón provocó que la fuga no tuviese ninguna opción de llegar a meta. El primer paso por la Cresta del Gallo provocó la gran primera selección, con los favoritos muy atentos a lo que pudiera pasar. Tras acabar el peligrosísimo descenso, el pelotón del líder Chaves (Orica) que había besado el suelo kilómetros antes, atrapó a los escapados. Momentos de relajación previos al último paso por la Cresta del Gallo, que nos deparó muchísimos ataques. Rojas (Movistar), que coronó en cabeza, se cayó, al igual que muchos otros, en el descenso del puerto. Ya en el llano, Peter Sagan (Tinkoff Saxo), el único de los esprinters que logró superar el puerto, fue derribado por una moto de carrera. Lamentable a más no poder. El pelotón, lanzado hacía el esprint, vio como Stuvyen (Trek) superaba a Pello Bilbao (Caja Rural) en línea de meta, dándole al Trek una victoria muy importante. Kevin Reza (FDJ) era 3º en un esprint desordenado y caótico disputado por corredores no habituales en las llegadas masivas.
Mañana, el pelotón marcha camino de la segunda gran llega en alto de esta edición de La Vuelta, la Cumbre del Sol.