Hay escenarios en el Tour propicios para ver uno de los mejores espectáculos que se pueden dar en las carreras de tres semanas, la resolución de una escapada, y la llegada a Gap, previo paso por el Col de Manse, es uno de ellos. Para la mayoría de ciclistas del pelotón, la única manera de ganar una etapa es meterse en una fuga. Una vez en la escapada buena, viene ya el noble arte de saber rematarla. Hoy, quien mejor ha sabido leer la carrera y atacar en el momento adecuado ha sido Rubén Plaza, que a sus 35 años, ha logrado la victoria más importante de su carrera. La segunda en una vuelta grande nada más y nada menos que diez años después de ganar una etapa de La Vuelta.
El perfil de la etapa de hoy viene repitiéndose en los últimos años en el Tour. Con matices, claro está, pero la llegada de fugas numerosas a pie del Col de Manse empieza a ser una imagen recurrente de la segunda semana de la ronda gala. Lo que no suele ser tan habitual es que el pelotón deje que la escapada del día coja 20′ y que de los 23 escapados uno esté tan vigilado como lo ha estado todo el día Peter Sagan. El eslovaco lleva tres días seguidos cogiendo la escapada, ha hecho top 5 en 11 de las 16 etapas que se llevan disputadas y, aunque se llevará el maillot verde que premia la regularidad con una pata, aún no ha conseguido ganar ninguna etapa. Tampoco hoy, a pesar de haber demostrado ser de los más fuertes de la fuga y de habernos regalado una de las imágenes que se recordarán de este Tour: un descenso antológico a La Rochette, esa bajada que todos los aficionados al ciclismo recordamos por la caída de Joseba Beloki y el recto de Lance Armstrong campo a través, hace ya doce años.
La fuga se empezó a formar ya en el km 5, pero hasta el km 100 la etapa fue de gran desgaste para todos los ciclistas. Un primer grupo de 12 corredores, con Christophe Riblon (Ag2r), Peter Sagan (Tinkoff-Saxo), Thomas De Gendt (Lotto-Soudal), Simon Geschke (Giant-Aplecin), Marco Haller (Katusha), Bob Jungels (Trek Factory), Rubén Plaza Molina (Lampre-Merida) y Daniel Navarro (Cofidis) entre otros, se mantuvo durante estos 100 primeros quilómetros con 1′ de ventaja sobre otro grupo de también unos 12 corredores, con hombres como Jarlinson Pantano (IAM), Thomas Voeckler (Europcar), Adam Hansen (Lotto-Soudal) o Edvald Boasson Hagen (MTN-Qhubeka). Justo en el ecuador de la etapa, se unirían los dos grupos, pero el desgaste de la persecución pasaría factura a más de uno en los quilómetros finales.
Adam Hansen, ese corredorazo australiano que, de llegar a París, llevará acabadas 12 grandes vueltas consecutivas (y un par de victorias de etapa por el camino), fue el primero en romper la fuga y se marchó en solitario cuando aún faltaban 50 km para la meta. Se le uniría Haller diez quilómetros después y entre los dos, relevándose bien en el llano, sabedores de que entre los 20 ciclistas que les perseguían había mejores escaladores, llegaron a pie del último puerto de la jornada con 1′ de ventaja. Poco les duraría. Atrás, Peter Sagan, que nunca ha sido escalador pero que cuando llega a las citas en forma es capaz de pasar puertos de segunda con los mejores escaladores del pelotón, ponía ritmo y pronto cazarían a la cabeza de carrera. Y en el parón que siguió al reagrupamiento, ese momento que desde el sofá todos decimos que es cuando se tiene que contraatacar, saltó Rubén Plaza y, como también se suele decir, ya no le vieron hasta la meta. Coronó con 1′ y solo Sagan pudo recortarle 30″ en el descenso. El alicantino tuvo tiempo de saborear la victoria y celebrarla como solo se pueden celebran las victorias cuando uno llega solo a la línea de meta.
Veinte minutos después llegaría el pelotón al Col de Manse. Se movieron algunos de los hombres de la general pero solo Nibali logró llegar a meta con medio minuto de ventaja sobre sus rivales. Por el camino, en el descenso, Barguil se pasó de frenada en una curva y envió a Geraint Thomas a la cuneta, pero finalmente el galés llegó a meta sin aparentes complicaciones y manteniendo la sexta plaza en la clasificación general.
Mañana toca la segunda jornada de descanso del Tour y a partir del miércoles, los Alpes. ¿Estará Froome tan fuerte como en los Pirineos? ¿Será la tercera semana territorio de Nairo Quintana? ¿Se atreverá alguien a atacar de lejos para ganar este Tour? ¿Volveremos a disfrutar de escapadas como la de hoy?