Pudiera pensarse que la salida de un bloque montañoso es sinónimo de relax y de una etapa tranquila. Pues bien, este año el Tour tiene preparada una sorpresa, después de los tres días pasados por los Pirineos. Una etapa con final en Rodez tras casi 200 kilómetros, que tendrá en los últimos 100 kilómetros pocos metros llanos, ya que será un continuo sube y baja, con hasta 3 cotas puntuables, y con el postre, de la llegada picando para arriba.
Rodez vió llegar el Tour en 1984. El Tour que vio repetir en París a Laurent Fignon, después de su victoria un año antes. El Tour que dejó un podio irrepetible con Fignon escoltado por Bernard Hinault y Greg Lemond, foto que a día de hoy acumula entre los tres, 10 triunfos en la Grande Boucle, algo irrepetible. El Tour que nos presentó al ciclismo colombiano, con un jovencísimo Lucho Herrera, triunfando y de qué manera en Alpe d`Huez. Y el Tour, que también nos dejó un final en Rodez, donde levantó los brazos uno de los compañeros más famosos de Fignon, Pierre-Henri Menthéour.
Más de 30 años, Rodez volverá a dar un nuevo vencedor de la carrera francesa, en la que será la primera etapa de camino entre los Pirineos y los Alpes, saliendo 198 kilómetros antes, al lado de Toulouse, en Muret. Pero como hemos dicho, hoy no será el día de los sprinters, ya que los últimos 100 kilómetros de etapa son de nuevo, la enésima trampa del Tour, con tres cotas puntuables, de tercera y cuarta categoría, prácticamente encadenadas, y con otros cinco repechos que perfectamente podrían haberlo sido también.
Si tenemos que apostar, lo haríamos a que seguramente veamos una de estas «fuga bidón» triunfando, ya que ya hay muchos ciclistas con bastante tiempo perdido tras el paso por los Pirineos, así que puede ser buen momento para que se forme una escapada con varios ciclistas involucrados camino de Rodez, y que seguro ofrecerán una bonita batalla en los kilómetros finales, con la meta situada en el «Muro de Rodez», con sus 570 metros a casi el 10% de desnivel.
En cuanto a los favoritos, veremos con que ánimos llegan aquí después de los «malos ratos» pasados en La Pierre-Saint-Martin, Cauterets o Plateau de Beille, pero ese final en Rodez, puede ser muy propicio para ver una nueva pequeña lucha entre los Froome, Contador, Tejay Van Garderen o Quintana, y ver de nuevo perder segundos, aunque sean pocos, a algunos. De todas formas, habrá que medir los tiempos porque apenas habrá respiro de aquí a París, ya que todos los días tendrán trampa, con la llegada a Mende al día siguiente y los Alpes esperando a la vuelta de la esquina.