Del 2 al 8 de agosto se celebra la 72 edición del «Tour de Pologne», la carrera por etapas más importante del este de Europa. Uno de los principales atractivos del Tour de Polonia es su situación en el calendario: una semana después del Tour y a 20 días del inicio de la Vuelta a España. Esto hace que en ella se citen corredores que vienen a acabar de exprimir el punto de forma conseguido en el Tour y ciclistas que ultiman la preparación para la Vuelta.
No menos tentador es su recorrido, apto tanto para corredores acostumbrados a pelear por los puestos de honor de las pruebas por etapas, como para buenos rodadores con facilidad para superar la media montaña. Así, si nos fijamos en los últimos ganadores del Tour de Polonia, encontramos desde Rafal Majka o Daniel Martin a Peter Sagan o Pieter Weening, cada uno imponiéndose de manera distinta.
EDICIÓN 2014
Tras los inventos de la edición 2013, con ese complicado sistema de bonificaciones y los equipos de seis corredores, el Tour de Polonia recuperó sus señas de identidad en 2014 y lo agradecieron los polacos, que vieron ganar a su compatriota Rafal Majka. La carrera de desarrolló según lo planeado, con victorias al sprint en las primeras etapas de Hutarovich, Theo Bos y Jonas Van Genecheten (un sprint extrañísimo el del belga, todo potencia, sin levantarse del sillín: vean el vídeo si pueden), a excepción de la victoria en solitario de Petr Vacok en la segunda etapa que añadió algo de emoción a la carrera. El jovencísimo corredor checo llegó con una veintena de segundos sobre el pelotón y pudimos verlo defendiéndose como un jabato en las dos etapas de media montaña que decidirían la carrera y que se llevó en ambos casos Rafal Majka. Segundo y tercero en la general fueron Ion Izagirre y Beñat Intxausti, pero poco o nada pudieron aprovechar la superioridad numérica ante un Majka que estuvo intratable en la montaña y supo administrar su renta en la última crono de Cracovia, superando finalmente en la general en 8″ al menor de los hermanos Izagirre.
RECORRIDO
Etapa 1: Warszawa – Warszawa; 122 km
La primera etapa en línea se desarrolla íntegramente en la capital del país, Varsovia, en un circuito de 12,2 km al que los corredores darán 10 vueltas. Etapa corta y con presumible llegada al sprint, aunque al final del circuito hay una pequeña cota adoquinada que puede deparar alguna sorpresa.
Etapa 2: Czestochowa – Dabrowa Górnicza; 146 km
Para la segunda etapa, los corredores se trasladarán hacia el sur para emprender la marcha desde la ciudad de Czestochowa. 146 km, los 50 últimos en un circuito en la ciudad donde se sitúa la meta, Dabrowa Górnicza. Aunque hay dos puertos de tercera a mitad del recorrido, la etapa también es llana y se espera de nuevo un final al sprint.
Etapa 3: Zawiercie – Katowice; 166 km
Tercera etapa llana y tercera etapa con circuito incorporado. Dos cotas puntuables de 3ª categoría situadas en los últimos quilómetros pueden animar a algún valiente a intentarlo en solitario, aunque parece difícil que los equipos de los esprínters no puedan controlar las fugas. Recordemos, sin embargo, que hace dos años, en una etapa que acababa en un circuito en esta misma ciudad, Taylor Phinney ganó el pulso al pelotón en una exhibición de rodador al alcance muy pocos. Vean este vídeo también, si tienen un momento.
Etapa 4: Jaworzno – Nowy Sacz; 220 km
Y en la cuarta etapa llega por fin la media montaña. La primera parte de la etapa es quebradiza, ideal para formar fugas, y en la parte central de la etapa se pasará por un puerto de 2ª y dos de 1ª. Descendido el último puerto, Trzetrzewina, quedarán 30 quilómetros llanos. Si algún hombre rápido pasa los tres puertos y le quedan compañeros en el pelotón, podemos ver una bonita persecución con los escapados.
Etapa 5: Nowy Sacz – Zakopane; 223 km
Las tres últimas etapas decidirán la general de la carrera. El primer round es esta quinta etapa, de nada más y nada menos que 223 km y ocho puertos puntuables. El perfil de la etapa es precioso, con un circuito final con tres pasos por el Gubalowka, un puerto tendido pero con un último quilómetro a casi el 9%. Tras la última subida, la bajada y un final en cuesta, con lo que, si nadie ha conseguido romper la carrera antes, se puede ver un bonito sprint de un grupo reducido.
Etapa 6: Bukovina Terma Hotel Spa – Bukowina Tatrzanska; 174 km
En este mismo diseño de etapa, Majka decidió a su favor la general de la pasada edición. El perfil es un continuo sube y baja en un circuito de tres cotas: Zab, Sciana Bukovina y Bukowina Tatrzanska. Son puertos cortos, de unos 5 km, pero en todos ellos hay rampas de dos dígitos, ideales para lanzar ataques. Es también el único final en alto y la última oportunidad para los escaladores de distanciarse de los rodadores antes de la crono de Cracovia.
Etapa 7: Kraków – Kraków; 25 km
Contrarreloj de 25 km por las calles de Cracovia, también idéntica a la última etapa del año pasado. Media hora de esfuerzo contra el crono que acabará de decidir la general de la carrera.
PARTICIPACIÓN
Como ya comentábamos en la introducción de esta previa, el «Tour de Pologne» es una carrera muy abierta que tanto puede ver ganar a un escalador como a un «todoterreno». En términos generales, los corredores que vienen del Tour suelen tener mejor golpe de pedal, pero a alguno se le puede hacer larga la semana.
No tomará la salida el vigente campeón, Rafal Majka, pero sí lo harán los dos compañeros de Movistar que subieron con él al podio el año pasado, Ion Izagirre y Beñat Intxausti. Sin embargo, ninguno de los dos viene del Tour, por lo que puede ser que les cueste entrar en carrera.
Quien sí viene del Tour, aunque no haya brillado como lo hizo en la primera parte de la temporada -ganador de la Amstel Gold Race y segundo en la París-Niza- es Michal Kwiatkowski (Etixx-Quick Step). El recorrido le viene bien y corre en casa. También corren en casa y en un equipo polaco Maciej Paterski y Marek Rutkiewcz (CCC), este último siete veces top 10 de la carrera. Y el último polaco con opciones de hacer una buena general es Przemyslaw Niemiec (Lampre-Merida), quinto el año pasado.
Otros aspirantes a llevarse la carrera son: Fabio Aru (Astana), 2º clasificado del Giro de Italia y en plena preparación de La Vuelta; Robert Gesink (LottoNL-Jumbo), 6º en el Tour; Sergio Luis Henao (Sky), 2º en la Itzulia y 11º en el Tour de Suiza; Ilnur Zakarin (Katusha), ganador del Tour de Romandia; Philip Deignan (Sky), 7º el año pasado en Polonia; Diego Ulissi (Lampre-Merida), a quien puede beneficiarle la contrarreloj; Darwin Atapuma (BMC), 7º en la Volta a Catalunya y top 20 en casi todas las pruebas que ha disputado este año; Jurgen Van den Broeck (Lotto Soudal), 12º en el Giro y que viene de ganar en junio el campeonato nacional belga contrarreloj; Cristophe Riblon (Ag2r-La Mondiale), 3º hace dos años y 4º el año pasado aquí en Polonia; Sebastien Reichenbach (IAM), 13º en el Tour de Suiza; Davide Formolo (Cannonddale-Garmin), el jovencísimo escalador italiano, ganador de una etapa del Giro, o Carlos Alberto Betancur (Ag2r-La Mondiale), 20º en el Giro, donde empezó a ver la luz tras un año para olvidar.
Y en cuanto a los esprínters, que tienen tres etapas propicias para sus características, destacan: Marcel Kittel (Giant-Alpecin), que reaparece tras la decisión del equipo de no llevarle al Tour, Gianni Meersman (Etixx-Quick Step), Andrea Guardini (Astana), Juanjo Lobato (Movistar), Caleb Ewan (Orica-Greenedge), y el trio del Lampre-Merida: Niccolo Bonifazio, Sacha Modolo y Roberto Ferrari.