Necesitaríamos una tarde entera para contar todos los enfrentamientos deportivos que Alejandro Valverde y Alberto Contador han tenido a lo largo de sus carreras deportivas. Desde 2007 llevan enfrentándose en las mejores carreras del mundo y, 8 años después, todo sigue igual. Pese a que las carreras siempre generan una tensión extra que puede acarrear nervios expresados en declaraciones polémicas, la relación de ambos siempre ha sido buena a ojos de aficionados y periodistas. ¿Hasta ahora?
El Tour de Francia es el Tour de Francia. La tensión es mayor que en cualquier otra carrera y en la carretera, no hay amigos. Hace 3 días, en Mende, Contador y Valverde coronaron juntos el duro puerto del macizo central francés. Según varias fuentes que lo confirman, Contador pidió relevo al murciano e incluso le rogó que no le atacara; «no me arranques». Valverde, que tenía a su compañero Quintana por delante, no relevó y utilizó su gran punta de velocidad para distanciar al madrileño en los metros finales. En línea de meta, el de Movistar decía lo siguiente: «Alberto tiene que entenderlo. No podía relevar teniendo a Quintana delante. Esto es una competición.» Contador, por su parte, no se mostraba sorprendido ante el ataque de Valverde «en la Vuelta siempre pasa igual», decía el madrileño, que no parecía, o al menos no aparentaba, ningún tipo de molestia hacia el murciano. Es más, el líder del Tinkoff Saxo siempre ha mostrado mucho respeto ante Valverde. Hace tres años, en el podio de la Vuelta a España, Contador hizo una pequeña reverencia al murciano cuando este estaba subiendo al podio de Madrid. Y no hace falta irse tan lejos. En la pasada Volta a Catalunya, Contador, ante la vigilancia extrema a la que se veía sometido por el resto de rivales, echó un cable a Valverde para que este pudiera ganar la 5º etapa de la ronda catalana. «Prefiero que gane Valverde, que es amigo, a que lo haga otro.»

Sin embargo, durante los dos días siguientes a la jornada de Mende hemos podido ver como la vigilancia entre ambos se ha estrechado. Ayer, en la subida a Manse, Contador atacó. Valverde se pegó a su rueda en pos de defender su plaza en la clasificación general y no se despegó de la rueda del madrileño en ningún momento. En recta de meta, Contador esprintó mirando para atrás. Fue un movimiento extraño; la etapa estaba completamente decidida y no había nada en juego. El líder del Tinkoff Saxo no tuvo oposición y ganó el esprint sin dificultades. Valverde, en meta, no entendía el movimiento de Contador: «No sé porque algunos (sí, dijo algunos literalmente) esprintan por el puesto veinte. No había nada en juego». Resulta curioso que fuera Valverde el que pronunciara estas palabras. El murciano es probablemente el corredor de entre los escaladores que más veces esprinta por ser el primero del grupo, aunque en muchas ocasiones no haya nada en juego. Sus palabras resultan algo llamativas por el tono en que las pronunció. Contador no ha realizado ninguna declaración polémica en todo lo que llevamos de Tour hacia Valverde y, sin embargo, el murciano parece enfadado, o al menos molesto, con su compatriota. Sería una gran pena que la relación de dos grandes estrellas del deporte español naufragara por lances de carrera. Si la tensión entre ambos continúa aumentando en las cuatro jornadas alpinas que el pelotón tiene por delante, todo puede pasar. Los nervios van a ser máximos entre los grandes favoritos, y aún más entre ellos: Valverde es ahora mismo 4º en la clasificación con 21 segundos de ventaja sobre Contador, que ocupa la 5º posición en la general. Por el bien del ciclismo español, sólo podemos desear que lo que pase en la carretera, se quede ahí.
