La japonesa Mayuko Hagiwara se convirtió en la sexta etapa del Giro Rosa 2015 en la primera ciclista de su país en obtener un triunfo de etapa en la prueba por etapas más importante del ciclismo femenino internacional, dándole además la primera victoria de este Giro a su equipo, un Wiggle Honda muy mermado tras las bajas de Anna Sanchis y Audrey Cordon, y al que no le estaban saliendo bien las cosas en lo que llevábamos de corsa rosa por el momento.
Pero recapitulemos. La carrera hoy comenzó con una temprana escapada, que se hizo en la primera subida del día, y en la que se filtraron cinco corredoras: Shara Gillow (Rabobank-Liv), la propia Mayuko Hagiwara (Wiggle Honda), Lizzie Armitstead (Boels Dolmans), Elena Berlato (Alé Cipollini) y Alice Maria Arzuffi (Inpa-Sottoli-Giusfredi). Rápidamente se unió a ellas la «joven» británica Sharon Laws (Bigla).
Ya pasada la primera ascensión, Roxane Knetemann (RaboLiv) también trató de alcanzar al sexteto, pero sin éxito, quedándose unos cuántos kilómetros de puente entre ellas y el grupo de la maglia rosa. Ese grupo de favoritas se rompió, quedándose la líder Megan Guarnier (Boels Dolmans) en el segundo pelotón de aspirantes a le general. Para entonces, el empuje de las que habían roto el grupo perseguidor, especialmente el de Ashleigh Moolman (Bigla), ya había cazado a las de cabeza… salvo a una.
A todas salvo a Mayuko Hagiwara. A todas salvo a la nipona que hizo que Twitter se llenara de retuits de cuentas de su país. A todas salvo a una ciclista que, en solitario, recorrió con valentía los últimos 20 kilómetros para tocar la gloria y alzar los brazos en la meta de Morbegno. Entró con 24 segundos, más de los esperados, sobre el grupo del jersey rosa, que con mucha energía defendió Megan Guarnier para ser segunda y sumar aún más bonificaciones. Y la general, en un pañuelo, con ocho corredoras en 53 segundos. El ciclismo femenino no es interesante, no. Es interesantísimo. Quedan tres etapas…