«El Muro de Huy es la típica subida que se adapta a los escaladores explosivos. Por eso lo ha hecho tan bien Purito. Me lo esperaba y he querido marcarlo. La subida no se adaptaba mucho a mí así que es una sorpresa haber llegado segundo y haber podido ganar este tiempo sobre mis rivales en la general. No puedo estar más contento. Es una sensación increíble volver a vestirme de amarillo después de la decepción del año pasado. No esperaba liderar la carrera tan pronto. Tampoco sé hasta qué punto se puede interpretar una carrera en base a una subida de un kilómetro, pero es estupendo poder estar donde estoy en lugar de tener que recuperar tiempo sobre mis rivales».
«El maillot amarillo no es ninguna losa, es un lugar perfecto desde el cual afrontar el pavé. Va a subir el nivel del equipo. Me enfrentaré a la etapa del pavé del mismo modo que los me he enfrentado a las primeras. Empezamos de cero en cada etapa hasta llegar a la montaña y, simplemente lo hacemos lo mejor posible cada día. Estoy contento de que, desde fuera, haya parecido que estaba tranquilo porque en realidad todo el mundo estaba muy nervioso. Los equipos intentaban trabajar para sus líderes y posicionarse es una gran batalla. Quiero agradecer el trabajo que ha hecho mi equipo por mantenerme al frente, y quitarme el peso de haber tenido que hacerlo yo mismo. No diría que soy el mejor, es muy pronto para eso. Ya hemos visto muchos cambios desde que empezó el Tour».
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