Pongámonos en situación. Tour de Francia de 1985, prólogo de 6,8 kilómetros con salida y llegada en la localidad de Plumelec. Victoria del local Bernard Hinault que se coloca también como líder. La situación inmejorable y una corta ascensión como la principal dificultad de aquella jornada: la Cote de Cadoudal. Sus números de 1,6 kilómetros y rampas del 7% se empequeñecen ante las montañas que año tras año corona el Tour. Aun así en sus cuatro visitas del Tour, el espectáculo que en sus colinas se ha visto, poco tiene que envidiar al de alguna de las soporíferas etapas de montaña de algunas ediciones de la Grand Boucle. Su primera aparición en la ronda gala fue en el año 1982. En aquel año, la etapa finalizó en la colina de Plumelec y lo hizo de la misma forma que lo hará hoy: con una crono por equipos.
Pero la visita del Tour a la ascensión bretona no quedaría únicamente en estas dos ediciones. La siguiente ocasión llegaría en el año 1997. Aquel día el Tour llegó hasta su cima tras 224 kilómetros y fue entonces cuando Zabel venció en su cima vistiéndose entonces con un maillot verde que no abandonaría hasta París. De la misma manera, en una etapa en línea, llegó en 2008 a su cima la caravana del Tour. En aquella ocasión, estaba en juego algo más que el triunfo de la etapa; el ansiado primer amarillo de aquella edición. Ese día la suerte sonrió al ciclismo español y tanto la victoria como el maillot amarillo fueron para el murciano Alejandro Valverde, firmando una actuación sin duda memorable.
Hoy el resultado será sin duda diferente. Una contrarreloj por equipos, en recuerdo de aquella que se disputó en 1982 con victoria del Ti-Raleigh. Esta vez no serán 73 kilómetros, sino 28 los que los corredores deberán disputar por la escarpada Bretaña antes de alcanzar la cima de la Cote de Cadoudal. Favoritos no faltan. Movistar con Malori, Dowsett o Castroviejo, el poderoso bloque de BMC y el Sky con los nombres de Stannard, Thomas, Porte y la colaboración de su líder Chris Froome son algunos de los máximos candidatos a la victoria parcial. Entre la nómina de favoritos al triunfo no estarán en esta ocasión el Orica o el Etixx, quienes han perdido a sus mejores puntales en esta accidentada primera semana.
En juego no solo estará el triunfo parcial, sino también unos valiosos segundos en la puja por el amarillo en Paris. Por ellos y por tomar así algo de ventaja antes de la montaña lucharan mañana las escuadras de los 4 grandes favoritos en la general. El ya mencionado Sky de Froome que buscará mantener el amarillo ante la amenaza de Van Garderen o Gallopin, el Tinkoff de un Contador con nombres de la talla de Tosatto o Kreuziger, el Movistar de Quintana y el Astaná de un Nibali que ya ayer dejó muestras de debilidad en la ascensión al Mur de Bretagne. Solo esperar y ver cuál es el engranaje que mejor funciona.