Tocado (pero no hundido) por las heridas, el equipo australiano Orica-GreenEdge no tiene más remedio que apechugar y esperar a que lleguen días mejores. Es lo que ha comentado Lorenzo Lapage, su director deportivo, a preguntas de letour.com
«No podíamos haber tenido un debut de Tour más complicado. Cuando pierdes un 30% de tus efectivos y que uno de tus mejores corredores está disminuido, no puedes esperar tener un papel protagonista en el Tour de Francia», ha explicado tras el abandono de Daryl Impey, Simon Gerrans y Michael Abasini.
«Michael Matthews hace lo que puede teniendo en cuenta que tiene dos costillas rotas. La resistencia al dolor va con cada uno. Es una pena porque etapas como la de hoy eran perfectas para Simon Gerrans o Michael. Ahora vamos a tener que esperar a la jornada de descanso y ver si nos recuperamos de cara a la segunda mitad del Tour».
«La contrarreloj por equipos era uno de nuestros objetivos. Ahora que somos seis será más bien un día de descanso antes del día de descanso”. La responsabilidad está ahora en manos de los jóvenes hermanos Yates, Simon y Adam, de los cuales se espera que aparezcan en la montaña. “Ese era nuestro plan, aunque no queremos que corredores tan jóvenes presionados. Simon Yates ya ha demostrado la clase que tiene terminando 8º en el Muro de Huy después de una caída. Los que quedan van a estar motivados al 200% para vengar a los que ya no están».
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