Se cumplieron los pronósticos en la crono por equipos de este Tour, y BMC se llevó el triunfo. Lo que no podían anunciar los pronósticos es que el triunfo se lo iban a llevar por menos de un segundo de ventaja, en este caso con respecto al Sky, y sobre todo, que el nombre propio de esta crono por equipos iba a ser el de Nicolas Roche.
Durísima crono por equipos de 28 kilómetros la que tenía preparada el Tour con final en Plumelec, tras superar la Côte de Cadoudal en el último kilómetro, y con otro par de repechos durante el recorrido, que han hecho que la tónica general de la llegada es que todos los equipos llegasen a meta con lo justo, cinco hombres, y con alguno de ellos sufriendo más de lo normal en esa última subida final.
Orica-GreenEdge abría el día, siendo sin duda, uno de los grandes especialistas en esta modalidad y candidato al triunfo al comienzo del Tour, pero que veía como hoy no tenía ninguna opción al llegar aquí muy mermado, con tres bajas durante estos días, así que en su caso fue un plácido paseo. Entre los favoritos, era Vincenzo Nibali, con su Astana, el primero en salir a la palestra, y poco a poco fueron marcando los mejores tiempos para llegar a meta con el mejor tiempo en ese momento, superando al Lampre-Merida que era quien comandaba hasta la llegada de los kazajos.
Pero por detrás, venía un tren azul a un ritmo endiablado, Movistar, y que sobre todo, en la segunda parte, realizaban una crono sublime, siendo mejor que todos sus rivales en el día de hoy, aunque protagonizando en la subida a La Croix Peinte, a 8 kilómetros de meta, un momento bastante caótico en el que el equipo, compuesto en ese momento por 8 hombres se fraccionaba en varios grupitos, sin que los de delante, con Alejandro Valverde al frente, se dieran cuenta de lo que estaba pasando a sus espaldas y que la final seguramente acabase siendo determinante en el desenlace de la victoria. Tras recomponerse, los navarros dejaban el mejor tiempo en meta con 32:19, rebajando los chicos de Nairo en 31 segundos lo hecho por los hombres de Nibali. El siguiente gran favorito en entrar en meta sería Alberto Contador, pero en este caso el Tinkoff-Saxo hacía una crono de más a menos, quedando por delante de Movistar en el primer punto intermedio, para acabar cediendo en meta 24 segundos con respecto a lo hecho por Quintana.
La cosa entonces estaba clara. Un suspiro iba a separar lo hecho por Movistar, con lo que venían haciendo BMC y Sky, y así fue. Los americanos del BMC llegaban a meta, con una última subida de Rohan Dennis increíble que hacía que su equipo se colocara en cabeza, sacando 4 segundos a los españoles, y que cada vez más deba ser tenido en cuenta en este Tour, su capitán Tejay Van Garderen, que día a día sale reforzado.
Solo Sky podía birlarle el triunfo, y a falta de un kilómetro podía apuntarse de que podrían lograrlo, con un Chris Froome de amarillo, llevando la responsabilidad de su equipo e imponiendo un ritmo brutal. Pero quizás el británico en su apuesta pudiera equivocarse, ya que lo que acababa provocando, era que su compañero, y quinto hombre en ese momento, el que marcaría el tiempo en meta, Nicolas Roche se vaciara y realizase los últimos 500 metros completamente exhausto. Y este hecho fue determinante. Finalmente, Sky llegaba a meta y se dejaba menos de un segundo con BMC, que se alzaba con el triunfo para regocijo entre otros de nuestro Samuel Sánchez.
De todos modos, Sky debe ver el vaso medio lleno, ya que aunque el triunfo de etapa se les haya escapado por un abrir y cerrar de ojos, Froome llega a la primera jornada de descanso en una situación inmejorable, sacando día a día, y poco a poco, más segundos a sus rivales, con Alberto Contador a 1:03, Nairo Quintana a 1:59 y Vincenzo Nibali a 2:22. Solo Tejay Van Garderen aguanta el tirón del nacido en Kenia, situado a tan solo 12 segundos, y es lo que hace que debamos tenerlo muy en cuenta a la espera de lo que pueda hacer en las próximas jornadas de montaña que se avecinan.
Mañana merecida jornada de descanso después de una semana llena de emociones, para volver el martes con la llegada de los Pirienos, con el primer final en alto serio de esta edición en el puerto de categoría especial, La Pierre-Saint-Martin, tras 167 kilómetros con salida en Tarbes y una etapa «monopuerto».