Vino, vio y venció. Como si no costara. O como diría él, «por la patilla». Así ha batido el récord de la hora de la UCI, el británico Sir Bradley Wiggins, en el que era uno de sus grandes objetivos para este 2015, dejando la marca en 54,526 kilómetros, haciendo por tanto casi dos kilómetros más, que el anterior plusmarquista, su compatriota Alex Dowsett, que lo había dejado hace cosa de un mes en los 52,937 kilómetros.
En el Lee Valley VeloPark de Londres se pudo ver a un Wiggins emulando a otro «extraterrestre» como Usain Bolt en los Juegos Olímpicos de hace ya casi tres años, dando esa sensación de superioridad desde el primer momento, demostrando al paso de cada minuto que el récord iba a ser suyo. Él lo sabía. Nosotros lo sabíamos.
Durante los últimos meses, nos acostumbramos a ver como uno tras otros iban cayendo los registros, y así en poco más de 9 meses, hemos elogiado los números conseguidos por Jens Voigt, Mathias Brändle, Rohan Dennis y finalmente el propio Dowsett, pero ahora ya sí, la marca establecida por Wiggins será muy a tener en cuenta, y solamente los grandes elegidos, como Fabian Cancellara o Tony Martin, podrán estar en condiciones de pegarle un bocado a lo hecho esta tarde por el Caballero Inglés.