Si bien dicen que todos los caminos llevan a Roma, bien se podría decir también que más de uno lleva a París. Año tras año, los mejores corredores del pelotón enfilan a principios de junio la recta final de su preparación para el Tour. Tras meses de minuciosos entrenamientos y planificadas concentraciones en altura, los candidatos al triunfo final comienzan a enseñar sus cartas ya en el mes de junio. A falta de un mes para el pistoletazo de salida de la Grand Boucle, varias son las carreras que sirven a los corredores como último test antes del que para muchos es su principal objetivo de la temporada.
Hace unos días finalizó la Dauphiné Liberé, con la exhibición de quien obtuviera el triunfo final en París en 2013, Chris Froome; y actualmente aún se disputa la Vuelta a Suiza, donde Pinot y Pozzovivo combaten por el triunfo final. Aun así, y si bien solo estas dos tienen categoría “World Tour”, días más tarde se disputa en el sur de Francia una prueba de 4 días que sirve como alternativa a las dos grandes pruebas ya antes citadas: la Route du Sud.
EDICIÓN 2014
Nacida en 2004 y con vencedores tan ilustres como Sandy Casar, Thomas Voeckler, Daniel Martin o Nicolas Roche se ha convertido en sus 10 ediciones en una alternativa más que válida para algunos de los grandes favoritos a la ronda gala. En la pasada temporada, acudieron a la salida nombres como Alejandro Valverde, Nicolas Roche o Michael Rogers, quienes a la postre fueron protagonistas en la descabezada edición 2014 del Tour de Francia. Como suele ser habitual, el triunfo se decidió en la jornada que transcurría por las carreteras pirenaicas. Tras una primera etapa en la que el triunfo fue para el conquense del Movistar Jesús Herrada, al día siguiente y en un recorrido que incluía las ascensiones al Col du Tourmalet, al Col du Aspin y un final exigente en lo alto de Val Louron, el triunfo fue Nicolas Roche. El irlandés fue sin duda el más fuerte y el más listo, logrando dejar atrás al murciano del Movistar y a su compañero australiano en la subida final.
FAVORITOS
En esta edición, dos serán los máximos favoritos al triunfo final. A pesar de encontrarnos nombres como Ryder Hesjedal, Romain Feillu o el ya mencionado anteriormente Michael Rogers, parece más que evidente que el triunfo será cosa de dos, de dos de los hombres llamados a disputarse en algo menos de un mes la gran ronda gala: Nairo Quintana y Alberto Contador. Sus caminos hasta el Tour no han podido ser más distintos. Un Contador que vuelve a la competición tras su triunfo en el Giro d´Italia y sin acumular prácticamente más días de competición, y un Nairo que llega a la prueba tras una larga concentración en su Colombia natal y habiendo disputado previamente Tour de Romandía, las clásicas de las Ardenas, la Vuelta al País Vasco, el Tour de San Luis y una Tirreno-Adriático en la que, bajo la nieve, dio un auténtico recital.
RECORRIDO
Ellos dos, junto con el resto de corredores verán como este año el recorrido de la Route du Sud añade una etapa más a las tradicionales tres etapas que venían disputándose año tras año. Por el contrario, solo la tercera jornada tendrá, al menos a priori, relevancia para el triunfo final.
La prueba comenzará con una jornada llana entre las localidades de Lourdes y Auch, en un final sin aparentes complicaciones para los sprinters y en el que el pistard del Europcar Bryan Coqcuard parte como el principal favorito.
Al día siguiente, los corredores partirán desde Auch camino de Saint Gaudens. El recorrido de 141 km con continuo sube y baja llevará a los corredores a un último repecho final ya en la localidad francesa y que sin duda servirá para dilucidar al vencedor.
En la tercera jornada, los corredores se enfrentarán a la etapa reina de esta edición. Un recorrido con salida en Izaourt y final en Bagneres de Luchon con las ascensiones a Peyragudes (o Col du Haut-Balestas al ascenderse por una vertiente alternativa una vez coronado Peyrsourde), el Col de Val Louron-Azet y tras unos kilómetros de llaneo la ascensión al Port de Balés y la posterior bajada hacia Bagnéres de Luchon. Una jornada durísima y que está llamada a ser el escenario de lujo para el esperado duelo Quintana-Contador.
Ya por último, la cuarta etapa llevará a los corredores desde Revel hasta las calles de Gaillac por un recorrido de 166 kilómetros y un más que presumible sprint final.