La Copa de España 2015 se nos fue, y como todos los años nos ha dejado grandísimos momentos, y especialmente una serie de nombres que todos deberemos de tener muy presente de cara al futuro más cercano. Muchos de estos nombres reclaman a voces su sitio dentro del profesionalismo, y lo hacen de la manera más ciclista que se puede hacer, encima de sus bicicletas y a través de grandes actuaciones como las sucedidas en las siete pruebas que compusieron esta Copa.
Arrancamos como no, con “Chava”, y no, no el del Barraco, sino Antonio Angulo, el cántabro del Gomur-Liébana, fue el protagonista principal de esta Copa de España 2015, pudiendo decir que fue el líder desde la primera hasta la última prueba, siendo sin duda y como es lógico el ciclista más regular de todos. Primero en Guadiana, tercero en Momparler, cuarto en Macario y Valenciaga, con los mejores en Torredonjimeno y Santikutz, y su mal día sufrido en Aitzondo a consecuencia de un pinchazo. En Don Benito dejó claro el tipo de ciclista que es, pasando la media montaña con los mejores y demostrando al final ese punto de explosividad innata que le ha permitido encabezar en casi todas las llegadas masivas el grupo en el que alcanzaba las llegadas. Fue el caso de la prueba extremeña, en donde se impuso con claridad en los metros finales para colocarse como primer líder de la Copa de España. En nuestros micrófonos de “El Pelotón Radio”, no quiso tras su triunfo dárselas de candidato de cara a la general, sino como un colchonero más sumarse a la filosofía de ir “partido a partido” o mejor dicho “carrera a carrera”. Un pinchazo en la segunda prueba de Aitzondo le privó de poder luchar por mantener ese maillot y tras la prueba de Alcalá de Henares donde su compañero y gran favorito al triunfo en la Copa de España de este año, Nacho Pérez ya se aupaba al liderato, parecía que Angulo pasaría a un segundo plano, pero con el cambio de aires de Nacho para pasar al profesionalismo en Portugal con el W52-Quinta da Lixa, hizo que de nuevo tuviera que pasar a la primera línea de batalla, y lo hizo demostrando muchísima cabeza e inteligencia en carrera, sumando en todas las carreras y llegando siempre con sus máximos rivales de la mano, recuperando el maillot de líder en Valenciaga, no dejándose sorprender por nadie, a excepción de Torredonjimeno, donde en una prueba tan montañosa como la jienense supo sufrir para perder lo menos posible con un Antonio Pedrero colosal aquel día, para así volver a lo más alto en Momparler y salir de allí con una ventaja suficiente para en Legazpi sino ocurría ninguna desgracia poder descorchar el champán, como finalmente sucedió, llegando además en una prueba tan dura como la de Santa Cruz, por delante de sus máximos rivales.
El segundo gran nombre es el de Egoitz Fernández, que sin duda siguió una trayectoria muy parecida a la de Angulo, para acabar finalizando en segunda posición. Ciclista que también pasa la montaña con los mejores y que posee una punta de velocidad altísima. En las siete pruebas estuvo dentro del top20, demostrando su regularidad durante estos casi 3 meses de competición, siendo segundo en el estreno en Guadiana y en la penúltima prueba de Momparler donde superó en el sprint final al propio Angulo. El del Fundación Euskadi-ADP se alzó con el liderato tras la prueba de casa de Aitzondo, donde llegaba en décima posición. La espina que le queda es haber logrado algún triunfo en alguna de esas jornadas donde acabó segundo, que seguramente hubiera podido cambiar la película de la general final.
Dentro del pódium, en el tercer cajón estaría finalmente Antonio Pedrero, el cual evidenció ser uno de los mejores escaladores de la categoría, estando siempre delante en las pruebas más montañosas, y bordándolo en Torredonjimeno donde se alzó con la victoria y con el liderato con solo dos pruebas por delante. En Jaén demostró tener unas piernas increíbles llegando junto con su compañero del Lizarte Jorge Arcas y con Mikel Iturria (Fundación Euskadi-ADP) a la meta con casi dos minutos de ventaja sobre el grupo donde llegaron el resto de gallos de esta Copa. Anteriormente en el mítico Valenciaga también había demostrado sus cualidades a la hora de subir, ya que fue tercero, dejando también de rueda a los Angulo, Egoitz y compañía. En el apartado del debe en el de Terrasa queda haber podido estar más adelante en las llegadas masivas donde haber sumado bastantes más puntos de cara a la general, donde únicamente en Macario pudo lograr meterse entre los diez primeros.
Otro de los grandes nombres de esta Copa es el de Jaime Rosón, el mejor sub23, que permitió que este maillot tan apreciado en el pelotón nacional no se escapará del Caja Rural-RGA después de que hace un año el triunfo se lo adjudicara su ex-compañero, el leonés Miguel Ángel Benito, ahora enrolado con los “mayores”. El momento de Rosón estuvo en Eibar donde un descomunal ataque en Ixua le permitía llevarse una prueba de tanta historia y tanto calado como Valenciaga, donde ni el propio Pedrero fue capaz de reaccionar ante el cambio de ritmo del zamorano, que además tras esa prueba le dejaría como líder de la categoría sub23, sitio del que ya nadie le desbancaría a pesar de la preciosa lucha que llevó a cabo con otro de los nombres propios de esta Copa de España como José Manuel Díaz Gallego del Bicicletas Rodríguez-Extremadura. Dos pruebas antes en Aitzondo también demostró ser un gran escalador, finalizando sexto, a pesar de comenzar la última ascensión de Alkiza con metros perdidos sobre el vencedor de ese día, Mikel Iturria.
A la hora de señalar el quinto nombre de esta edición debemos repartir este escalón entre Nacho Pérez, que en Don Benito era el ciclista que estaba en boca de todos como el máximo favorito al triunfo final, y que tras su noveno puesto en Guadiana, tercero en Aitzondo y séptimo en Macario, llegaba a la cuarta cita de la Copa como líder destacado y con muchas opciones de incrementar su renta con pruebas tan favorables para él como Valenciaga y Torredonjimeno, pero el de Ávila recibía la llamada de un equipo profesional como el W52-Quinta da Lixa para dar el salto a profesionales, y como es obvio no dejó pasar la oportunidad, abriéndose así una nueva Copa de España, cuyo liderato no abandonaría el Gomur. También destacar el papel de los rusos del Lokomotiv, especialmente de Vadim Zhuravlev, vencedor en Alcalá de Henarés donde llegó de la mano con su compañero de equipo Artem Samolenkov, evidenciando el gran nivel de su equipo. Además Zhuravlev, hizo otras dos grandes carreras como en Momparler donde fue cuarto, tercero en el sprint del grupo principal detrás de Antonio Angulo y Egoitz Fernández, especialmente destacable el también cuarto puesto, pero en esta ocasión en una carrera tan dura como la de Torredonjimeno, donde fue el mejor exceptuando al trío que llegó en cabeza.