Steven Kruijswijk subió el sábado a la séptima plaza de la clasificación general tras un gran rendimiento durante toda la vigésima etapa. Con su posición asegurada en la etapa final el joven neerlandés de 27 años hace balance de sus tres semanas en Italia: «Ha sido un magnífico Giro, ha ido mucho mejor de los que esperaba. Creo que he hecho una gran vuelta y he dado el máximo, siempre he estado ahí y me he mostrado todos los días. Finalizar séptimo en la general me hace sentir muy orgulloso».
Para Kruijswijk la etapa del Mortirolo fue un momento clave. «Llegué a meta con los mejores, lo cual fue fantástico». La única pena para el neerlandés ha sido perder la maglia azzurra de la montaña. «Por supuesto que estoy disgustado por haberme quedado tan cerca, pero hice todo lo que pude para ganar el maillot».
Los ocho minutos perdidos en la primera semana fueron un gran handicap, que ha terminado a 11:02 del vencedor Alberto Contador y a 7:48 del tercer cajón del podio que ocupó Mikel Landa. «Fue un gran golpe pero pude rehacerme. No se puede controlar todo en una gran vuelta, unos días son mejores y otros menos buenos, así es como son las tres semanas de una grande».
Para el director deportivo Frans Maasen ha sido un gran Giro el de Steven: «Estoy especialmente orgulloso del gran desempeño de Kruijswijk en la contrarreloj, pero ha habido otros grandes momentos como sus dos segundos puestos.» Sobre todo destaca el logrado en la novena etapa: «Estuve en el coche con él durante toda la etapa y no tenía las mejores piernas después de haberse metido en la fuga el día anterior. No creiamos que un segundo puesto fuera posible pero Steven lo logró. En aquel momento nos supe como una victoria y quizás haya sido el mejor momento de todo el Giro».